Escudo de la República de Colombia
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Recorrer 10 mil metros equivale a correr 25 veces una pista olímpica o ir desde el puente Punto Cero hasta la estación del Metro de Envigado. A simple vista puede parecer un trayecto corto, pero requiere de disciplina y dedicación cuando se realiza en competiciones atléticas.

Y en la Sede Medellín, específicamente en la Estación Agraria Paysandú del corregimiento de Santa Elena, hay una persona que realiza estos 10 kilómetros con total felicidad, pues para Yhon William Grajales, empleado administrativo de la Sede, correr significa estar vivo.

“Correr para mí representa toda la felicidad, pues ha sido el atletismo el que me ha dado las ganas de seguir vivo, de luchar por lo que quiero”, comenta Yhon William.

Grajales llegó a la Sede en el 2007 y desde el momento de su vinculación a la Institución empezó a darle triunfos, por lo que se convirtió nueve años después, en el deportista con más preseas de la U.N. Sede Medellín.
Así lo reconoce Jaime Alberto Ramírez Álvarez, instructor deportivo de la Universidad desde hace más de 30 años, quien ve en Yhon Willian una persona amante de sus labores y que ha sido el artífice de que en cada podio se escuche el nombre de la Institución.

“Desde que se vinculó a la Universidad nos ha representado de la mejor manera y esto se debe a que siente un gran sentido de pertenencia por la U.N., por eso entrena día a día con disciplina y la mejor actitud, para seguir dejando el nombre de la Institución en alto”, agregó Ramírez Álvarez.

En su haber, Yhon William cuenta más de doscientas preseas y una colección de trofeos, más de la mitad de ellos los consiguió con el escudo de la Universidad en su pecho. Ha sido múltiple campeón departamental, subcampeón suramericano en la prueba de Cross country y en los 10 mil metros planos.

La última de estas, la consiguió en la IX vuelta a la Isla de San Andrés, donde fue subcampeón en la categoría única de varones; y aunque no ganó, cada vez que William sube al podio y escucha que la Universidad está siendo reconocida, él siente que le está devolviendo a la Institución un poco de lo que esta ha hecho por él.

“Yo vivo muy agradecido con la Universidad pues me cambió la vida, gracias a ella he podido sobrevivir y hacer lo que tanto me gusta. Sin el apoyo que me brindan yo no podría ir a competir a los juegos nacionales o ir a San Andrés, por ejemplo. Mi manera de reconocerle es trabajando arduamente día a día y cada vez que compita, regalarle los triunfos que se merece”, concluyó.

8 de mayo de 2017