Así lo expresa su director, el profesor René Iral Palomino, que durante el trienio actual, lidera tres frentes de trabajo que han aportado al cumplimiento de las metas institucionales y al fortalecimiento de los procesos misionales de la Universidad.

El primero de ellos está relacionado directamente con el Plan de Acción de la Sede para el periodo 2015-2018 y está compuesto por proyectos que completan cifras de ejecución de alrededor del 97%, entre ellos se destacan, el seguimiento a los recursos destinados para materializar las apuestas en infraestructura como el parqueadero de motos y urbanismo, las canchas de vóley playa, los gimnasios al aire libre y las reingenierías de algunos bloques, así mismo, la construcción de la portería de la 65.

“Tener un porcentaje de ejecución del 97% es muy bueno, pues aunque es muy difícil llegar al 100% dado que no depende única y exclusivamente de la Sede, en lo que a nosotros corresponde lo hemos hecho de la mejor manera en relación con lo propuesto, generando así que este indicador sea uno de los mejores de toda la Universidad”, explicó René Iral Palomino, jefe de la Oficina de Planeación y Estadística.

El segundo frente hace referencia a la Sección de Calidad, en el que se resaltan los programas de Gestores U.N. e Innova tu Calidad, precisamente este último tiene la particularidad de ser un programa en el que los mismos funcionarios de la Sede proponen las soluciones e iniciativas en pro del mejoramiento del servicio de sus dependencias.

“Hemos logrado materializar ideas muy innovadoras de los mismos miembros con procesos que ellos conocen y saben cómo mejorar. El año pasado se presentaron 130 soluciones innovadoras y se ejecutaron alrededor de 17 que han ayudado al fortalecimiento de la atención al ciudadano y a la automatización de procesos”, indicó René Iral Palomino.

Por último, la Inteligencia Institucional, uno de los tres pilares del Plan de Acción de la Sede, se ha fundamentado en la Cultura del Dato, que se refiere a la toma de decisiones con valor agregado con base en la información (cifras, estadísticas, procesos anteriores), lo que ha permitido que la comunidad se apropie de diferentes herramientas como los Gestores de Información o el DataCenter que han servido para el correcto desarrollo y aplicación de presupuestos y proyectos.

“Hemos apoyado algunos procesos en dependencias u oficinas en donde no se contaba con datos exactos sino aproximados y esto nos ha ayudado a que cada una de las decisiones que allí se tomen tengan un fundamento y se sustenten en la cultura del dato, la cual esperamos se siga replicando en toda la Universidad”, agregó Iral Palomino.

Por último, desde la Oficina de Planeación y Estadística se contempla cerrar el año dejando en firme la estrategia de seguimiento al Plan de Acción y garantizar que los recursos económicos para las próximas iniciativas queden asegurados y así edificios como el FabLab o el administrativo puedan llevarse a cabo.

19 de febrero de 2018