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A través de la Sección de Acompañamiento Integral, la cual trabaja transversalmente las diferentes dependencias de la Sede, la Institución cuenta con programas y políticas de inclusión para beneficio de los miembros de la comunidad universitaria.

Dentro de estas políticas se encuentran las de equidad de género, inclusión educativa para personas con discapacidad (PCD) y los programas de admisión especial (PAES Y PEAMA), las cuales trabajan en el acompañamiento a las personas que pertenecen a cualquiera de estos grupos.

“Bajo una directriz del nivel nacional, la idea es que las políticas de inclusión sean transversales en educación, bienestar, infraestructura y demás, por lo cual desde la Sede Medellín las aplicamos a través de dos observatorios (Asuntos de Género e Inclusión Educativa para Personas con Discapacidad), los cuales nos brindan información y nos dan la pauta hacia dónde nos debemos enfocar”, comentó Dora Cecilia Cardona Restrepo, jefe de la Sección de Acompañamiento Integral de Bienestar Universitario.

Actualmente la Sede tiene 22 estudiantes registrados con diversas condiciones de discapacidad, entre los que se encuentran personas con movilidad reducida, baja visión, ceguera completa, hipoacusia, sordera total, entre otros. Cada uno cuenta con una atención personalizada y con seguimiento.

En programas de inclusión, la Sede ha fortalecido lazos con la Universidad de Antioquia en todo lo relacionado con la discapacidad visual y con el Instituto Tecnológico Metropolitano (ITM) en la auditiva, pues actualmente cuenta con una estudiante invidente y una con sordera total quien es la encargada de apoyar el curso de habilidades comunicacionales en el que se integra el de Lengua de Señas.

A propósito, 86 miembros de la comunidad se vieron beneficiados con este curso en el 2017, el cual se dictó en los Campus de Robledo y El Volador y busca entre otras cosas, que todas las personas de la Universidad se pongan en los zapatos del otro y aprendan el Sistema de Señas Colombiano para la comunicación efectiva con estas personas.

“Tengo conocidos que por diferentes cuestiones no tienen la posibilidad de hablar, por eso comunicarme a través de señas es casi la única manera de hacerlo con ellos y poderles entender completamente lo que me quieren decir, además usar esta lengua en la Universidad me permite derrumbar las barreras que me impiden conocer a este tipo de personas”, indicó Mateo Arroyave Montoya, estudiante de Ingeniería Física.

Actualmente, más de 30 integrantes de la comunidad universitaria, entre los que se encuentran profesores, funcionarios administrativos y estudiantes realizan el curso en los dos campus.

Así mismo se han realizado talleres de braille, habilidades sociales y emocionales que fortalecen la inclusión (36 usuarios), la instalación de 10 licencias JAWS para estudiantes con discapacidad visual, la señalética para los espacios accesibles, recorridos de reconocimiento, digitalización de documentos y el diseño e implementación de la campaña comunicativa “Tips para la Inclusión en PCD”, en coordinación con la División de Bibliotecas, la Oficina OTIC, las facultades y la oficina de comunicaciones de Bienestar Universitario.

“Que la comunidad universitaria aprenda esta lengua es muy importante para todos, pues es necesario ponerse en los zapatos del otro y entender sus condiciones, de esta manera podemos pensar en una Sede completamente inclusiva más allá de lo que dispone la ley”, agregó Cardona Restrepo.

Respecto a la inclusión en equidad de género, se trabaja constantemente en el fortalecimiento de una cultura institucional que brinde igualdad de oportunidades para mujeres y hombres en la U.N. implementando medidas de redistribución, reconocimiento, prevención, detección y acompañamiento frente a la violencia de género.

En la Sede también se realizan las Ferias de la Diversidad con el objetivo de mostrar a la comunidad universitaria la multiculturalidad que convive diariamente en una Institución, orientada a promover la igualdad y equidad en la educación superior.

“Todavía nos queda mucho por hacer y debemos trabajar mucho en cuanto a la socialización de la Política de Inclusión, que empiece a reconocerse en las aulas de clase y que la comunidad universitaria la empiece a introducir en su día a día”, concluyó Dora Cecilia Cardona.

 

2 de abril de 2018