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Hace varios días en la ciudad de Medellín, el Metro presentó sobrecarga en una de sus catenarias que obligó a suspender su servicio en seis estaciones de la Línea A. Esta afectación ocasionó gran caos en todo el Valle de Aburrá. ¿Están preparados los municipios del área metropolitana y sus sistemas de transporte masivo para estas contingencias?

Expertos de la Universidad Nacional de Colombia y de la ciudad dan sus opiniones sobre el tema, coincidiendo en la necesidad de expandir el sistema de transporte masivo a otras vías arterias de la ciudad y aclarando que los fallos no son propios de este medio en la ciudad.

Jorge Eliécer Córdoba Maquilón, director del Departamento de Ingeniería Civil de la Facultad de Minas, considera que se debe partir de la premisa que todos estos sistemas de transporte pueden fallar en algún momento, por lo que los planes de contingencia deben ser rápidos y eficaces.

“Las medidas como el levantamiento del pico y placa o la libertad de rutas son paños de agua tibia pero no van a resolver la emergencia, es mucho más efectiva la información oportuna cuando suceden estas situaciones, porque esto le permite tomar decisiones con tiempo a las personas, reprogramar el viaje o cambiar las rutas de llegada”, comentó el docente.
En la pasada eventualidad que sufrió el Metro de Medellín, cerca de 200 mil personas resultaron afectadas. Este Sistema moviliza diariamente cerca de un millón 200 mil pasajeros.

De igual forma, Córdoba Maquilón, considera que las alternativas para solucionar estos problemas se encuentran en la intermodalidad e integración del sistema de transporte público, más allá del tema de tarifas.

“Entre las posibles soluciones se encuentran el tranvía de la 80, muy necesario hoy en la ciudad, al igual que completar las líneas de Metroplús, pues es necesario tener más alternativas, la ciudad debe mejorar cada día sus sistemas de transporte público y no puede depender única y exclusivamente del Metro”, agregó el profesor de la Facultad de Minas.

 

“En todos los metros sucede”

Bladimir Osorio Muñoz es ingeniero civil y especialista en ingeniería ferroviaria y al respecto de las fallas presentadas en el Metro, hace un llamado a percatarse de que no sólo en la ciudad suceden este tipo de acontecimientos.

“El problema eléctrico es una falla que viene sucediendo en diferentes sistemas de metro del mundo, es decir, no es propio de Medellín y lo que sucede es que estos sistemas tienen miles de componentes, por lo que desde un pequeño tornillo hasta lo más sofisticado tiene que estar en correcto funcionamiento, de lo contrario, la suspensión y revisión es lo correcto”, indicó el experto.

Precisamente, uno de los metros que más se ha visto afectado por las fallas eléctricas recurrentes ha sido el de Nueva York, el cual la semana pasada suspendió el servicio de las líneas E, F y R, sumado a las demoras por congestión que sufrieron los autobuses locales y express de la ciudad.
Para que esto no suceda en la capital antioqueña y el Valle de Aburrá, y guardando las proporciones, Osorio Muñoz se suma a la propuesta por Córdoba Maquilón de implementar sistemas de transporte más allá de la ribera del río.

“Medios de transporte como el tranvía de la 80 son necesarios, pues le da más vías de escape y más opciones al pasajero que sufre este tipo de eventualidades, pues los sistemas de transporte masivos son sistemas que van creciendo y deben hacerlo donde la población más los necesita y efectivamente se han hecho avances en relación a la montaña, pero en materia férrea no se han hecho importantes progresos“.

De igual forma, Ignacio Arbeláez Restrepo, ingeniero civil retirado y quien estuvo vinculado a la construcción del Metro de Medellín desde 1985 al año 2000, recuerda que estas fallas no son propias del sistema y que no obedecen en ningún momento a faltas en mantenimiento o sistema operativo.

“Dadas las condiciones geográficas de Medellín, esta ciudad históricamente ha sufrido constantes descargas atmosféricas por lo que sobrecargas en las catenarias del Metro y los alrededores de la línea férrea pueden ser constantes y no es posible determinar en dónde se producirán o qué daño van a causar”, comentó el ingeniero.

Según los servicios meteorológicos nacionales e internacionales y que recoge el portal de Google Maps, el promedio de la ciudad es de 12 rayos por kilómetro cuadrado/año (Una de las ciudades donde más se presentan estos fenómenos naturales). Además, las construcciones en altura cercanas a algunas estaciones, propician que este tipo de descargas sucedan con mayor frecuencia.

“Recuerdo que en el año 86 hubo una descarga que dañó parte de la catenaria, lo que obligó a suspender la construcción y causó retrasos, esto no es de hoy y tampoco es propio de la ciudad, sucede en todas las ciudades que tienen trenes eléctricos en el mundo”, agregó Arbeláez Restrepo.

Por este tipo de eventualidades, Medellín debe apostarle más a un sistema de transporte masivo integrado, que abarque la mayor cantidad de rutas y modelos posibles como lo ha venido haciendo con los Metrocables o el Tranvía, para que la movilidad y su crecimiento vayan de la mano con las necesidades de la población.

5 de marzo de 2018