A través de la historia, la humanidad ha comercializado con dinero que va desde la sal, pasando por piedras, conchas, hojas de tabaco, oro, hasta lo que hoy conocemos como dinero fiduciario. Hoy las criptomonedas (monedas electrónicas) ganan terreno en el mundo y expertos analizan las probabilidades de que estas puedan llegar a crear una economía sólida.

El Bitcoin es una de las monedas virtuales más conocida en el mundo como un medio de intercambio electrónico que sirve para adquirir productos y servicios sin intermediarios.

Precisamente, que no esté regulado por ninguna entidad central (bancos) de un país dificulta en un principio, que una economía estable se pueda basar en lo que hoy representa esta moneda virtual. Para Alejandro Torres García, profesor del Departamento de Economía de la Universidad EAFIT, la aceptación de este medio radica en la confianza.

“Los billetes no son otra cosa que confianza y por eso hacemos transacciones con ellos, pues están respaldados por los bancos de cada país que garantizan la transacción de estas monedas. Cuando se habla de las criptomonedas, lo que estoy diciendo es que ya no hay un ente central que me cobre servicios por usarla, sino que se basa en la tecnología peer-to-peer o entre pares”, explicó el profesor Torres García.

Así mismo, el académico reconoce que aunque teóricamente el sistema podría funcionar muy bien, en la práctica hay un sinnúmero de limitaciones que impiden que llegue a ser un sistema monetario aceptado.

“Hay muchas restricciones con el actual sistema monetario, pues para lograr que el Bitcoin sea aceptado tendríamos que cambiar toda la arquitectura financiera internacional y el sistema de pagos, lo que es muy difícil de lograr. Por eso en gran medida lo que vemos en términos de criptomonedas es que en lugar de utilizarse como dinero se está utilizando como un activo especulativo, es decir, en lugar de comprar Bitcoins para comercializar lo hacen para atesorarlo con la expectativa de que en el futuro va a valer más”, agregó el docente.

Apreciación en la que coincide Óscar Manco López, docente de posgrados de la Facultad de Minas de la Universidad Nacional de Colombia Sede Medellín, quien considera que gracias a la desconfianza que hay actualmente con algunos “activos refugio” como el petróleo y el oro, la gente busque nuevas alternativas.

“El mercado internacional ha sufrido la desconfianza en la inversión y la gente busca nuevas fuentes que le generen rentabilidad y es allí donde el Bitcoin entra a jugar un papel preponderante en estos días, pues papers sobre criptomonedas muestran que a principios de año estuvo rondando el precio de los 18 mil dólares”, indicó el profesor Óscar Manco.

La seguridad es un valor agregado

Si de algo pueden presumir las criptomonedas, en este caso el Bitcoin, es de la seguridad con que cuentan para realizar las transacciones gracias a la tecnología Blockchain (cadena de bloques).

“Una cadena de bloques es esencialmente sólo un registro, un libro mayor de acontecimientos digitales que está “distribuido” o es compartido entre muchas partes diferentes y solo puede ser actualizado a partir del consenso de la mayoría de participantes del sistema; una vez introducida la información nunca puede ser borrada. La cadena de bloques de Bitcoin contiene un registro certero y verificable de todas las transacciones que se han hecho en su historia”, comentó Marc Andreessen, creador de Netscape y socio de uno de los fondos de Capital Riesgo más importantes de Silicon Valley, EEUU.

Situación que corroboran los académicos al coincidir que la facilidad para los pagos o la seguridad que brindan más allá de no estar respaldados por bancos es un factor a tener en cuenta para la utilización de estas criptomonedas.

“El proceso de creación de oferta monetaria en estos sistemas es algorítmico y exacto, cada momento se sabe cuántas monedas hay y yo puedo predecir con exactitud cuántas monedas habrá durante un mes, seis meses o un año, por lo que se convierte en una ventaja al momento de asegurar que no habrá un crecimiento de la oferta monetaria desmesurado y por ende no perderá valor”, añadió Alejandro Torres García.

De igual forma, las posibilidades de pago con estas monedas son muy fáciles en los lugares que lo permiten, pues solo se necesita un teléfono inteligente para realizarlo. El Bitcoin actualmente se puede fraccionar hasta en 100 mil partes y tiene un precio que oscila entre los seis y 15 mil dólares según la oferta del mercado.

“Muchas aplicaciones que transan con Bitcoin, lo que hacen es crear billetera virtual que permite hacer el pago acercando su celular o leyendo un código de barras. No es necesario tener conocimientos de minería de datos para que cualquier persona pueda pagar un sánduche con Bitcoin”, agregó el profesor Óscar Manco López.

Por estos motivos los expertos ven viable el uso de este tipo de monedas en el mercado, pero consideran que aún falta mucho para que algún país por lo menos, considere al Bitcoin como una divisa oficial.

20 de marzo de 2018