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Alrededor de 1500 admitidos a pregrado y unos 500 a posgrado inician hoy sus clases en la Universidad Nacional de Colombia en Medellín. Más que números sin alma, estas cifras representan los sueños, las metas y las posibilidades de los futuros estudiantes y de sus familias.

Para recibir a los nuevos miembros de la comunidad universitaria en la Sede Medellín se realizan diferentes actividades de bienvenida enfocadas en dar a conocer los campus y las ofertas en términos académicos, investigativos, culturales y de bienestar a las que podrán acceder como parte de la familia UNAL.

“La Universidad Nacional de Colombia sigue siendo la primera del país; tenemos un potencial enorme para trabajar en todas las áreas del conocimiento y es a esa Institución que nos complace darles la bienvenida”, les dijo el vicerrector de la Sede Medellín, Juan Camilo Restrepo Gutiérrez, a los nuevos estudiantes de pregrado y posgrado.

Cristian Camilo Medina, Héctor Daniel Figueroa y Natalia Tejada, así como el resto de jóvenes que ya figuran como estudiantes de la UNAL, saben que el Vicerrector no solo tiene razón cuando afirma que la Universidad es la mejor del país, sino también cuando, a manera de consejo, les invita a gozarse la academia con responsabilidad y a tener presente que el camino que emprenden definirá su futuro y, en gran medida, el de sus familias.

“Para mí poder estar acá hoy es un orgullo. Recuerdo que cuando presenté el examen estaba tan nervioso que salí seguro de que no había pasado y, de hecho, consulté los resultados solo para comprobar que no había pasado. Cuando leí ‘bienvenido a la Universidad Nacional de Colombia’, me quedé frío”, recuerda feliz Cristian Camilo Medina, admitido a Ingeniería Administrativa.

Una experiencia similar vivieron los padres de Natalia Tejada Ospina y admiten que la alegría fue familiar y tan grande que la recibieron con lágrimas. “Para ella era una meta pasar a la Universidad Nacional, hoy esa meta es un logro que la invita a un objetivo mayor: hacerse profesional”, apunta María Gabriela Ospina, su mamá.


La voz de los egresados

Alejandro Valencia Arias y Daniela Morales Zapata, egresados de la UNAL Medellín extendieron también un mensaje de bienvenida a los nuevos estudiantes de la que fue su alma máter. Él les habló a los admitidos a posgrado, ella a los de pregrado. Las palabras, sin embargo, contienen un trasfondo similar: la Universidad ofrece tantas posibilidades como cada uno quiera.

“Ellos están muy jóvenes, yo hace unos años estaba ahí, siendo uno de ellos y por eso sé que hoy comienzan a ser parte de una de las instituciones con mejor reputación académica, colaboración internacional y producción investigativa del país; eso es un privilegio, una oportunidad y una enorme responsabilidad con cada uno y con la sociedad ”, les dijo Daniela Morales Zapata, egresada de Ingeniería Industrial e Ingeniería Administrativa, a los estudiantes y a sus familiares, quienes acompañaron a los jóvenes a dar el salto hacia ese primer día en la Universidad.

El llamado, agregó la egresada, “es a cambiar el mundo, a marcar la diferencia y a dejar una huella positiva sustentada en nuestros valores y principios. la universidad es la puerta a múltiples posibilidades que ojalá aprovechen en lo profesional y en lo personal”, precisó.

Por su parte, Alejandro Valencia Arias, egresado Ingeniería Administrativa, de la Maestría en Ingeniería de Sistemas y del Doctorado en Ingeniería - Industria y Organizaciones, exhortó a los nuevos estudiantes de posgrado a tener muy claras sus expectativas; “de ellas depende el provecho que obtengan a futuro en términos de conocimiento, de contactos profesionales, de redes de investigación y, por supuesto, del impacto social que puedan generar”.

Para él el sello que la UNAL imprime sobre sus egresados es el de la calidad representada en “profesionales críticos, analíticos y estrategas, con sentido ético y principios”.

A propósito de los nuevos estudiantes de posgrado, Diana Marcela Monsalve Carvajal, quien empezará la Maestría en Enseñanza de las Ciencias Exactas y Naturales, reconoce en la formación posgradual una oportunidad y una necesidad.

“Yo considero que seguir formándose académicamente es una decisión y un sueño individual, pero también creo que cada vez más es una exigencia como país. En ese ámbito la Universidad Nacional tiene un largo recorrido y por eso quise sumarme a ella”, declaró la estudiante.


El recorrido recién comienza

“Yo espero conocer mucha gente, aprovechar al máximo la Universidad y cumplir mi objetivo principal que es hacerme profesional porque es el sueño mío y de mi familia”. Así resume Héctor Daniel Figueroa sus expectativas frente a los próximos años como estudiante de la UNAL.

Frente a las metas que cada uno de los nuevos estudiantes de la Institución trae en su maleta, el Vicerrector de la Sede los alentó a disfrutar la vida universitaria con libertad y responsabilidad. “Ustedes tienen una oportunidad a la que solo acceden un mínimo de muchachos en el país, ese es apenas el primer escalón, les faltan muchos por alcanzar y aunque acá ponemos todo para que su formación profesional este enriquecida también desde lo ético y la conciencia social, lo que viene dependerá de ustedes”, concluyó el vicerrector.

16 de septiembre de 2019