Mejorar las condiciones de habitabilidad de la comunidad universitaria, optimizar el uso de los espacios físicos de la Sede, modernizar la infraestructura para fortalecer las funciones misionales de la Institución, son los principales objetivos de la Dirección de Ordenamiento y Desarrollo Físico en el corto y mediano plazo.

Propósitos que se han ido materializando gracias a la implementación del Sistema de Administración y Gestión (SAG), instrumento que permite conocer qué se tiene en las instalaciones físicas, a qué se dedican esos espacios, cómo administrarlos y qué tan eficientes son.

En la primera etapa de diagnóstico se caracterizaron todos los tipos de espacios con que cuenta la U.N. Sede Medellín, dependiendo de su función, en cuatro tipologías: académicos, administrativos, complementarios y exteriores. Esta herramienta permite hacer una mejor gestión de uso y mantenimiento de la infraestructura física.

“Somos un Campus Verde y no podemos darnos el lujo de seguir construyendo edificios. Nuestra responsabilidad es aprovechar y optimizar los espacios que tenemos siendo conscientes de que todo es para todos”, señaló Gustavo Córdoba García, director de Ordenamiento y Desarrollo Físico.

Lograr dicha organización en la administración de los espacios da cabida a la realización de actividades complementarias a lo misional (docencia, investigación y extensión) que son de alto impacto para la Institución y para la ciudad. Entre ellas, charlas académicas, de salud y bienestar, prácticas culturales y deportivas.

“Para la actual administración de la U.N., en cabeza de la rectora Dolly Montoya Castaño y del vicerrector de la Sede Juan Camilo Restrepo Gutiérrez, es muy importante concebir a la Universidad como un espacio de puertas abiertas a la ciudad”, expresó Córdoba García.

Uno de los resultados que se ha dado gracias a la implementación del SAG es la evacuación de toda la programación académica del Bloque 12 a otros espacios de la Sede. Actividad que contó con el respaldo incondicional de los decanos de las cinco facultades.

“Debido a las obras que se adelantan en este bloque había un riesgo para la comunidad, pues albergaba entre 800 y 850 personas cada dos horas, en promedio cuatro mil estudiantes por día”, explicó El Director de Ordenamiento y Desarrollo Físico.

A buen ritmo avanzan las intervenciones físicas

Durante el último año se ha avanzado en la realización de alrededor de 21 proyectos que buscan impactar y mejorar la calidad de vida de estudiantes, docentes, funcionarios administrativos y visitantes de la Institución.

Entre ellos: construcción del Laboratorio One Health en el Bloque M15 de la Facultad de Minas, remodelación y redistribución de los puestos de trabajo en la Dirección Académica, lavado de fachadas en cinco edificios de la Sede, mejoramiento de pisos y cerramiento de cajas estacionarias donde se depositan los residuos, pintura y nuevas unidades sanitarias en la Escuela U.N., adecuación de la zona de lavaderos y gimnasio en el Campus del Río.

“También hemos avanzado en la obra civil y puesta en marcha del ascensor del Bloque M7, adecuación de sala de audiencias de Veeduría y espacio de apoyo al Auditorio Gerardo Molina, cambio del techo de la casa La Carmiña en el Centro Agrario Paysandú, placa polideportiva en el Centro Agrario Cotové y mejoramiento de baños, cocineta y Sala Patrimonial en la Biblioteca Efe Gómez”, precisó Ana María Montoya, coordinadora de Proyectos de la Dirección de Ordenamiento y Desarrollo Físico.

Además de estas obras, la Sede también avanza en otros proyectos de mayor envergadura entre los que se encuentran la reingeniería del Bloque 12, el diseño de las nuevas oficinas de Bienestar Universitario, la construcción de un sistema para elaboración de compostaje y la adecuación de cuatro contenedores para almacenamiento de archivos documentales y dotación de los funcionarios de la Institución.

“El renovado Bloque 12 contará con cuatro salones, cada uno con capacidad para 160 personas que gracias a sus paredes móviles pueden convertirse en tres salones uno para 320 y dos para 160, dos aulas para 360 o un auditorio para más de 600 personas”, explicó Gustavo Córdoba.

La obra, que espera sea entregada en el mes de abril, se construye con tecnología que permitirá que la comunidad universitaria disfrute de un espacio cómodo y seguro.

Otra de las iniciativas en marcha es la que busca mejorar el manejo de los residuos en el Campus El Volador. “Estamos generando espacios para hacer proceso de compost con el fin de tener materia orgánica para usarla en nuestros jardines”, destacó Córdoba García.

Finalmente, el Director de Ordenamiento y Desarrollo Físico de la Sede invitó a la comunidad universitaria a promover una cultura colectiva de respeto y cuidado por los bienes de la Institución y a acercarse a su dependencia para resolver todas las inquietudes que tengan respecto al diseño y ejecución de las distintas intervenciones que se realizan en la Universidad.

“Somos una oficina de puertas abiertas para que quienes quieran consultar qué es, cómo lo hacemos, cómo invitamos a programar la parte académica y cómo podemos compartir los espacios de la Universidad de forma tal que tengamos mejor tiempo de desplazamiento y mejor uso de los espacios académicos, puedan hacerlo”, concluyó.

11 de febrero de 2019