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Comenzó a funcionar el Comité de Sede Asuntos de Género en la U.N. Sede Medellín, un órgano encargado de hacer frente a una problemática creciente, pero hasta ahora invisibilizada en la Universidad. Este es un logro colectivo impulsado inicialmente por las mujeres de las organizaciones sindicales y que contó con el apoyo de las directivas universitarias.

La creación de comités para atender cuestiones relativas a la dinámica de género en la U.N. tiene que ver con la puesta en marcha del Acuerdo 035 de 2012, el cual determina la política institucional de equidad de género e igualdad de oportunidades para mujeres y hombres en la Universidad Nacional de Colombia.

“Analizando la normativa, vimos la necesidad de aterrizar esto a nivel de Sede porque si bien la Universidad es de carácter nacional, hay asuntos que no pueden atenderse desde el nivel central (Bogotá) sino desde donde se originan, es decir, en cada sede, como todo lo que tiene que ver con asuntos de género”, de ahí la pugna para crear estos comités, explicó Mónica Patricia Maya Céspedes, secretaria ejecutiva de la Facultad de Ciencias y vicepresidenta de Sintraunicol Medellín.

La propuesta de la creación de los Comités de Asuntos de Género en cada Sede fue establecida por el Acuerdo 18 de 2017 del Consejo de Bienestar Universitario y modificada por el Acuerdo 18 de 2019 del CBU. Los comités están conformados por docentes, empleados y profesores elegidos de manera participativa.

Para la profesora Ruth López Oseira, integrante del Comité de la U.N. Sede Medellín, este paso es valioso en la medida en que “favorece que cada sede se apersone de promover la política de equidad de género y coopere en las seis líneas generales de trabajo del Observatorio de Equidad de Género: Acceso, permanencia, movilidad y egreso; Vida universitaria; Comunicaciones; Transversalización curricular; Prevención, tratamiento, acompañamiento y erradicación de violencias de género y Fortalecimiento del Observatorio de nivel nacional”.

La intención, además, es que la política de equidad de género no se construya y aplique de manera centralizada, sino que recoja los intereses, necesidades y condiciones particulares de cada sede de la Universidad.

Carolina Echeverry Orozco y Camila Prado Armenta, dos estudiantes de Ciencia Política, representan la cuota estudiantil del Comité de la U.N. Sede Medellín. Aunque para ellas hablar de género implica un abordaje demasiado amplio, también consideran que el foco que se le ha dado a los comités en la Institución es apropiado pues tiene en cuenta la realidad.

“Para nuestro caso, creo que el término hace referencia a las problemáticas que han nacido desde la institución patriarcal de la sociedad y que nos violenta a todos en la medida que establecen normas o directrices de comportamiento de acuerdo con si eres hombre o mujer”, destacó Prado Armenta y añadió que el asunto se complejiza cuando alguien se sale de lo “preestablecido”, porque entonces vienen sanciones sociales como el acoso, la violencia física, psicológica, económica, el rechazo, entre muchas otras, con repercusiones negativas a nivel personal.

En la misma dirección, Mónica Maya, apuntó que para el Comité de Sede Asuntos de Género también pesan las violencias que se generan por causa de diferencias sexuales, en raza, ideología y demás. “En términos generales, lo que hay de fondo es un asunto de respeto”, precisó.

Una de las primeras tareas del Comité es conocer al detalle la normativa en la que en la Universidad reglamentó lo referente a asuntos de género, con el propósito de definir acertadamente los protocolos a seguir para hacer frente a cada situación, “de tal suerte que podamos garantizar que las víctimas sean escuchadas y atendidas de manera segura y oportuna. Sabemos que hay que ser cautos con la aplicación de la norma y estamos comprometidos con ello”, dijo Maya.

En este punto, las estudiantes coinciden en que, para el caso de la Sede Medellín, entre los retos más urgentes están “la problemática de acoso sexual que en su mayoría afecta a mujeres y que se puede dar de parte de profesores, compañeros y de externos; el tema de algunos baños oscuros y apartados que propician situaciones de violencia hacia hombres y mujeres; y visibilizar a la comunidad LGTB”.

Del mismo modo es fundamental seguir sensibilizando a la comunidad universitaria en estas temáticas, labor que hasta ahora ha estado a cargo de la Dirección de Bienestar Universitario de la Sede y en la que también se han comprometido los dos sindicatos: Sintraunal y Sintraunicol. En este orden, dar a conocer la Ruta de atención para las violencias sexuales y basadas en género que tiene la Universidad ha sido una de las principales tareas.

A propósito, el profesor Julio César Sánchez, director de Bienestar Universitario de la U.N. Sede Medellín, señaló que hasta el momento ha habido un trabajo aislado; “en ese sentido, el Comité no solo va a ser un garante y un veedor de todo lo que tiene que ver con asuntos de género, sino que también nos va a permitir sumar y canalizar esfuerzos para visibilizar y atender de manera efectiva las situaciones que se presenten”, puntualizó.

Los datos no pueden quedar de lado

Otro aspecto relevante tiene que ver con la consolidación de cifras respecto a la situación del tema de género en la U.N. Sede Medellín que, según cifras oficiales, es la “más masculinizada de la Universidad Nacional de Colombia, con un 65,30% de varones matriculados, lo que contrasta con los datos nacionales de un 54,9% de matrícula femenina en la educación superior de acuerdo con Mineducación”, dijo la profesora Gloria Patricia Zuluaga Sánchez, integrante del Comité.

La profesora también indicó que las carreras con mayor porcentaje de hombres son las ingenierías Mecánica, Informática, Física y de Petróleos; mientras las que tienen más altos porcentajes de mujeres son: Ingeniería Biológica, Artes Plásticas e Ingeniería Ambiental. “Esto coincide con la tendencia mundial de una segregación horizontal por sexo, es decir, hay unas áreas donde se concentran las mujeres y otras donde se concentran los hombres”.

“Para el caso de los docentes de la Sede, los datos por género dictan que 21.9 % del profesorado son mujeres y el 78.1 % hombres, en comparación con toda la institución a nivel nacional, los porcentajes son 28.66 % y 72.34 % respectivamente”, agregó la profesora.

Un camino largo pero esperanzador

La instauración del Comité de Sede Asuntos de Género, en la U.N. Medellín, constituye un paso más en el camino de la equidad, el diálogo, la honestidad, la pertenencia, la responsabilidad, la solidaridad y el respeto, valores del Compromiso Ético.

“Para mí es admirable esta apuesta de la U.N., y considero que, aunque estemos empezando a caminar, la sola existencia del Comité reconoce que algo pasa y es importante para comenzar a erradicar problemas estructurales de nuestra cultura, pues reconocemos que la Universidad es un simple dispositivo de poder que replica las violencias existentes en la sociedad”, concluyó la estudiante Carolina Echeverry Orozco.

 

18 de febrero de 2019