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Desde una oficina en el primer piso del bloque 41 un grupo de servidores apoya lo concerniente a vinculación y manejo de la relación laboral entre la Universidad y los funcionarios administrativos de la Sede, además de los planes de capacitación.

De las anteriores tareas se encarga la Sección de Personal Administrativo, adscrita a la Dirección de Personal Académico y Administrativo. En gran parte de sus funciones se apoya en el Sistema de Información de Talento Humano (Sara), que permite una mejor integración de los procesos de gestión.

Entre las labores que realiza la Oficina también está la valoración al mérito, un proceso para realizar seguimiento y verificación del desempeño de los funcionarios.

“Se realiza en tres fases. En la primera se hace una concertación de objetivos, en la segunda se hace seguimiento y en la última se hace valoración cuantitativa que determina qué aspectos se pueden mejorar y manifestar si se necesita algún complemento en alguna competencia o capacitación”, explica Daniel Álvarez, jefe de la Sección de Personal Administrativo de la Sede.

Las actualizaciones de conocimientos son, precisamente, otro apoyo de la Oficina, la cual específicamente, se encarga de la planeación y logística para la ejecución de capacitaciones de obligatorio cumplimiento. Las de seguridad y salud en el trabajo, los reentrenamientos en vigilancia y las del Comité de Convivencia Laboral, son algunos de los ejemplos.


Apoyo a formación

La dependencia también apoya capacitaciones complementarias, cuyo propósito es fortalecer las competencias de los servidores de la Universidad, mediante la formación en procesos o conocimientos técnicos orientados al cumplimiento de las labores, como los cursos de Afilado o Tractorismo.

Carlos Valencia, profesional de apoyo en el Plan de Capacitaciones de la Sección de Personal Administrativo de la Sede, cuenta que esta opción tiene su base en el Estatuto de Personal Administrativo (Acuerdo 67 de 1996), ligado a la Resolución de Rectoría 661 del 2007.

Mediante estas normativas se expiden los lineamientos para la implementación del Plan de Capacitación, orientado al fortalecimiento de competencias técnicas y del ser –que tienen que ver con relacionamiento, comunicación y asertividad, entre otros-.

En ese sentido, destaca que se trabaja porque los procesos sean integrales: hace alusión a que “la Universidad se enriquece con los conocimientos que el trabajador adquiere pero este a la vez se beneficia con aprendizajes que puede aplicar a su vida personal, como ocurre con el programa de preparación para la jubilación” en el que se les asesora en aspectos legales, económicos, hábitos de salud y emprendimiento.

Para la realización de las capacitaciones se procura la optimización de recursos, por lo cual se acude a aliados estratégicos como el Servicio Nacional de Aprendizaje (Sena) que ofrece procesos de formación gratuitos. De hecho, en ocasiones se aprovecha el talento humano con que cuenta la Institución.

El quehacer de la Sección de Personal Administrativo en ámbitos de capacitación tiene una gran importancia que destaca Valencia, teniendo en cuenta que “los procesos, las tecnologías y los conocimientos cambian, por lo que es necesario contar con mecanismos para que los funcionarios puedan acceder a las actualizaciones del conocimiento orientado a garantizar que se cumplan los fines institucionales”.

“Todo lo que hacemos debe ir de la mano del Plan Global de Desarrollo y aunque está en fase de culminación, se han desplegado ideas de lo que será. Con este Plan se establecen lineamientos para permitir que los funcionarios desde la formación estén alineados a los fines institucionales”, finaliza Valencia.

8 de abril de 2019