El uso de globos para la inhalación de óxido nitroso, conocido como "gas de la risa", se ha popularizado como droga recreativa en el mundo. El fácil acceso a este gas, empleado como analgésico y anestésico en la odontología y la medicina, ha propiciado una escalada de consumo, especialmente en adolescentes y jóvenes. Según especialistas, esta práctica, que parece inofensiva, podría tener consecuencias, como daños permanentes en el sistema nervioso central y hasta la muerte, lo que ha llevado a la prohibición y penalización para su uso personal en algunos países, ¿cuál es la situación en Colombia del gas hilarante?

Un ‘golpe’, como se le conoce a la inhalación de óxido nitroso (N2O) usando globos, es suficiente para producir una oleada de euforia acompañada de un efecto placentero, alegría, emoción, disociación y, en ocasiones, alucinaciones, sensaciones que llegan a su punto máximo en un minuto y desaparecen un par de minutos después. Sin embargo, estos breves momentos de ‘alegría’ y placer podrían costar la salud, con consecuencias a largo plazo que no son motivo de risa.
El óxido nitroso mezclado con oxígeno se utiliza para procedimientos cortos y dolorosos como sedante o anestésico. Se usa para controlar de forma segura y efectiva el dolor y la ansiedad de los pacientes dentales, en ambulancias y para disminuir los dolores de parto en las gestantes. Al inhalarse, ralentiza el sistema nervioso, lo que puede generar una sensación de calma y comodidad, un ligero mareo, cosquilleos y pesadez en brazos y piernas.
Además de ser “un excelente analgésico”, es un agente sinérgico de la anestesia, es decir, que potencia el efecto de otros anestésicos o gases inhalatorios, lo que se conoce como efecto de segundo gas, explica el médico anestesiólogo José Ricardo Navarro Vargas, profesor titular de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Colombia, quien agrega que es uno de los gases que produce efecto en menor tiempo en el cerebro y por lo tanto tarda menos en influir en el sistema nervioso.
“Llega rápidamente al cerebro, con una inhalación de 30 segundos aproximadamente, el óxido nitroso produce un efecto hilarante (que inspira alegría o risa), por esto se conoce como el gas de la risa, la persona empieza a reírse. También tiene una ventaja y es que mantiene la presión arterial estable”, agregó José Ricardo Navarro, miembro del Comité de Reanimación de la Sociedad Colombiana de Anestesiología y Reanimación.
Entre los efectos secundarios para la salud (posteriores a su uso) se cuentan mareos, náuseas, vómitos, dolores de cabeza, desorientación, pérdida de equilibrio, leve deterioro de la memoria y la cognición, debilidad en las piernas que pueden causar tropezones y caídas, además de hipoxia o asfixia.
Sumado a estos, el abuso del N2O genera deficiencias o disminución de la producción de vitamina B12, lo que puede causar entumecimiento en los dedos y, en casos más extremos, neuropatías, además de afectaciones en el funcionamiento de los nervios y la médula espinal, que podrían generar a largo plazo una alteración nerviosa e, inclusive, parálisis en miembros inferiores.
“Todos los gases actúan a nivel del sistema nervioso, cuando la persona se expone de manera frecuente, afecta la vitamina B12 relacionada con el recubrimiento de los nervios, lo que puede generar trastornos serios en la transmisión neurológica”, expone Navarro Vargas, médico anestesiólogo del Hospital Universitario Nacional de Colombia, de la UNAL.
El óxido nitroso es un gas estable, químicamente inerte y no deja sabor ni olor. Este tiene otros usos además del médico como en botellas de carga para crema batida, otras aplicaciones en la industria del petróleo para rastrear fugas y en las carreras de automóviles para acelerar la combustión.
“Cuando este gas se usa como droga recreativa, puede causar una depresión respiratoria (respiración lenta o superficial) y hasta un paro cardíaco, te puedes morir”, señala Becket Argüello López, médico anestesiólogo y coordinador del Programa de Reanimación Cardíaca de la Confederación Latinoamericana de Sociedades de Anestesiología (CLASA).
“El uso prolongado y crónico del óxido nitroso puede afectar la síntesis de los glóbulos rojos, relacionados también con la vitamina B12. “Este efecto puede causar, con el tiempo, daños e irritabilidad en el sistema respiratorio como cambios en los epitelios pulmonares superiores”, enfatiza Argüello, profesor universitario, especialista en Cuidados Intensivos y en tratamiento del dolor y manejo de síndromes y jefe de la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital de Managua, Nicaragua.
Según la Agencia de la Unión Europea sobre Drogas (EUDA), es difícil categorizar los niveles de uso del óxido nitroso o “gas de la fiesta”. “Debido al aumento de casos, se ha intentado distinguir entre consumo habitual, consumo intensivo (o crónico) u ocasional. El centro de información toxicológica neerlandés clasifica el consumo intensivo como el uso de 50 o más globos en una sola sesión. Del mismo modo, los centros de información toxicológica daneses clasifican el ‘uso intensivo’ como el uso de más de 50 globos en una sesión y el ‘uso frecuente’ si lo menciona el médico o el paciente”.
“Estos efectos se dan cuando se usa en concentraciones elevadas y en diferentes momentos en el tiempo. Es importante aclarar que realmente al gas no se le ha descrito un efecto de dependencia física, es decir, la persona que lo consume normalmente no va a generar esa ansia de consumirlo como si lo tienen otro tipo de medicamentos como los opioides, no hay dependencia física pero sí puede ser psicológica. Alguien que lo consuma de manera regular en fiestas, que busca esa sensación de euforia, usualmente tiende a generar una necesidad psicológica en volver a consumirlo más no una dependencia física. Y a largo plazo, si tiene ya implicaciones porque se vuelve neurotóxico por la inhibición de la vitamina B12”, detalla el médico anestesiólogo Fabian David Casas, profesor asociado del Departamento de Cirugía de la Universidad de Antioquia.
El N2O fue sintetizado en 1775 por Joseph Priestley. Durante la época victoriana surgió un auge de las 'fiestas de gas hilarante', en las que este se usaba como una droga inhalada. También, fue muy común su uso en circos y ferias de ciencia, donde era inhalado por los espectadores debido a sus efectos. Hace aproximadamente tres décadas, se le atribuyó en Europa el nombre de "Hippy Crack" y se popularizó su uso especialmente en discotecas, festivales de música y destinos turísticos como Ibiza. En el 2015, en el Reino Unido, el N2O fue la segunda droga recreativa más popular después del cannabis.
Según la BBC de Londres, su consumo se disparó durante la pandemia, convirtiéndose en una de las sustancias más abusadas, especialmente entre los jóvenes de 16 a 24 años. “Entre 2001 y 2020, ocurrieron 56 muertes en Inglaterra y Gales en las que se mencionó el óxido nitroso en el certificado de defunción. Sin embargo, esa cifra incluye muertes en entornos médicos, por lo que no todas se debieron a un mal uso. Las muertes, generalmente, ocurren debido a efectos secundarios del uso del gas, más comúnmente asfixia cuando el gas se utiliza en espacios confinados, por ejemplo, en un automóvil o con una bolsa de plástico sobre la cabeza”, aclaró el medio en un artículo publicado en abril de 2024.
Desde el 1 de enero de 2021, se prohibió el óxido nitroso con fines recreativos en los Países Bajos, siendo la primera nación en el mundo en tomar esta medida. En 2023, en Inglaterra y Gales la posesión y venta de óxido nitroso con fines recreativos se convirtió en un delito penal, el gas fue catalogado como una droga de Clase C (la misma clasificación que los esteroides anabólicos y algunos tranquilizantes); sin embargo, esta medida fue motivada principalmente para combatir el “comportamiento antisocial” de los consumidores. En Italia el debate de su penalización surgió a finales de 2024, después de la muerte de un joven en su fiesta de cumpleaños a causa de la inhalación del “gas de la risa".
Para el caso de Colombia, de acuerdo con el Sistema de Alertas Tempranas (SAT) del Observatorio de Drogas de Colombia del Ministerio de Justicia y del Derecho, recientemente se recibieron alertas desde Europa sobre el uso y la comercialización de óxido nitroso en cilindros pequeños o dispositivos portátiles, producto que ha ganado popularidad en el mercado internacional; sin embargo, a la fecha, en el país no hay reportes sobre el uso de este gas para fines recreativos. Por su parte, según información suministrada por la Fiscalía General de la Nación, aún no se conocen casos en Colombia de hallazgos de elementos que evidencien su uso en fiestas o reuniones sociales.
“En el país, el óxido nitroso ha caído cada vez más en desuso desde el punto de vista médico y anestésico, primero porque es un medicamento muy contaminante y, segundo, porque ya han salido nuevos medicamentos analgésicos más potentes, sobre todo intravenosos, razones por las que ha perdido vigencia. Actualmente, la norma del Ministerio de Salud y Protección Social, a través de la Resolución 3100 de 2019, indica que solamente ciertos profesionales odontólogos que tengan capacitación pueden usar ese medicamento o anestesiólogos que cuenten con el registro y los equipos para administrarlo por fuera del quirófano”, complementa Fabian David Casas, jefe de Anestesiología de la UdeA.
Aunque el consumo de óxido nitroso no se ha popularizado en América del Norte y del Sur como en Europa, de acuerdo con los expertos consultados se debe advertir, especialmente a las nuevas generaciones, sobre los potenciales riesgos para la salud del abuso de esta práctica que parece inofensiva y “divertida”, teniendo en cuenta la llegada al mercado internacional de dispositivos más pequeños que facilitan su transporte y uso.
(FIN/JRDP)
26 de mayo de 2025