El especial multimedia incluye una serie documental, cómic, audios, entre otros. Foto: reproducción.

Recientemente se hizo el lanzamiento del especial multimedia Muchachos a lo bien: televisión, historia y ciudad, proyecto que articuló el Laboratorio de Fuentes Históricas de la Facultad de Ciencias Humanas y Económicas (FCHE) de la UNAL Medellín para recuperar archivos analógicos del programa, considerado por la crítica como uno de los más importantes del siglo XX. El Ministerio de Cultura, la Cinemateca Municipal de Medellín y la Corporación Región apoyaron la iniciativa.

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El trabajo fue posible gracias a que la Corporación Región donó sus archivos históricos y derechos patrimoniales al Laboratorio, de manera que la Universidad acogió una de los mayores acervos documentales para hacer historia contemporánea de Medellín, según el profesor Óscar Calvo, profesor del Departamento de Historia de la FHCE y coordinador del Laboratorio de Fuentes Históricas, quien manifiesta que, al ser una colección proveniente de la sociedad civil organizada, “cuenta otras realidades pendientes para investigar, escribir y contar sobre la segunda mitad del siglo XX”.

El especial multimedia incluye fotografías de la época, cómic, audios, textos y cuatro capítulos en video de la serie documental Historias a lo bien, los cuales fueron producidos por Unimedios de la Sede. Además, muestra la historia gráfica La Mita, que permite entrar en uno de los capítulos dirigidos por Víctor Gaviria, en el que toma protagonismo la historieta y la realización del documental. También está representada la ciudad en una pestaña denominada “Medellín”, con cuyo contenido se quiere “rescatar la poética y el descubrimiento de lugares, ritmos y sensibilidad de la ciudad”, de acuerdo con el docente.

En ese sentido, el especial, según Adriana González, gestora del patrimonio audiovisual, representante del Sistema de Patrimonio Audiovisual Colombiano (Sipac) nodo Antioquia y tutora del proyecto, es muy importante para la ciudad por la conservación de archivos que dan cuenta de una época. Dice que se trata de “un programa que había estado guardado, al que no habían tenido acceso las nuevas generaciones y que gracias a estos procesos pueden conocerlo. Es un proyecto de recuperación de memoria”.

Desde el punto de vista audiovisual, para Óscar Mario Estrada, montajista y realizador de la época en la que se emitió Muchachos a lo bien, el especial da lugar a preguntas sobre el relato audiovisual: “En los 90 era un simple programa de televisión, pero ahora es también una investigación para proyectarlo desde otra perspectiva”.

Por su parte, Vanessa Mena Restrepo, realizadora de la serie documental Historias a lo bien, que hace parte del especial multimedia, cuenta que a partir de los productos se genera una cavilación sobre las mismas capacidades para sacar adelante los proyectos, pero con recursos y tecnologías más avanzadas. Técnicamente, como parte de su labor, menciona que buscó mostrar las diferencias visuales de la ciudad a partir de superposiciones de imágenes y de crear un contenido “digerible para el público y fácil de entender acerca del pasado y el presente”.

Oportunidad para analizar el presente de la juventud

Para César Augusto Tapias Hernández, sociólogo, antropólogo y comunicador, quien participó en la primera temporada de la serie Muchachos a lo bien entre 1994 y 1996 y quien estuvo presente en el lanzamiento del especial, la situación no ha variado lo suficiente. Dice que desde la década del 90 en Medellín a la actualidad “han cambiado los espacios, pero se mantienen las condiciones. La juventud sigue estando en vulnerabilidad y riesgo, y el Estado les continúa limitando las posibilidades de desarrollo, buen vivir, y creo que eso no ha cambiado, aunque hay respaldo institucional”.

Algo similar considera el profesor Calvo. Para él, el trabajo realizado es valioso porque se trata de un “programa de televisión educativa dirigido a los jóvenes, y no estamos muy lejos de la época en la que se comenzó a pensar en la juventud como un problema académico y de política pública, algo que existe con su propia espesura y condiciones, de manera que traerlo al presente renueva el cuestionamiento sobre los avances en inclusión, igualdad, justicia para este sector de la población. Muchachos a lo bien es una oportunidad para que esto por lo menos sea un tema de conversación pública”.

Y añade: “La pregunta por el arte sigue estando viva, por la diferencia sexual y religiosa como ámbitos en los que los jóvenes se siguen construyendo, pero a la vez por la rebeldía. Venimos de un paro nacional en el que los jóvenes fueron grandes protagonistas y es de máxima actualidad entender qué está pasando en los barrios, en las comunas, en las calles, y abrir los ojos, tener una mirada muy clara, pero también escuchar demandas de cambio social, justicia, mayor participación, y una que nos toca directamente en las universidades: mayor demanda en la inclusión en el sistema educativo, la gente quiere estudiar y está claro que esta sociedad no brinda las garantías”.

Para uno de los asistentes al lanzamiento, Miguel Ángel Ramírez Gaviria, estudiante de Ingeniería de Sistemas e Informática de la Facultad de Minas de la UNAL Medellín, es significativo el desarrollo de este tipo de proyectos, porque no solamente hacen alusión a lo que tiene que ver con el cine, sino con lo que representa la vida cotidiana en Medellín, sobre todo de los 80 y 90.

Afirma, en ese sentido, que “es importante porque conocemos parte de las raíces de lo que ha tenido que vivir la comunidad, qué hacer y que no para no volver a la violencia, y el arte es de los mejores métodos y caminos”.

El especial multimedia Muchachos a lo bien: televisión, historia y ciudad está publicado en un micrositio del sitio web de la FCHE de la UNAL Medellín en el enlace bit.ly/38m8qPc. Conózcalo.

(FIN/KGG)

18 de abril de 2022