El sector ganadero se ve afectado por un escaso desarrollo y difusión de tecnologías limpias en los modelos productivos. Foto: cortesía Luis Alfonso Giraldo Valderrama.

Reducir las emisiones de metano entérico por el ganado y a su vez ofrecer al mercado nacional e internacional una carne libre de emisiones de carbono en todo su proceso productivo será posible gracias a la iniciativa de docentes y estudiantes de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNAL Medellín.

El proyecto Conformación de paisajes ganaderos productivos con baja huella de carbono y alto bienestar animal, orientados a la sostenibilidad del sector en Antioquia, tiene como propósito implementar paisajes ganaderos sostenibles para su reconversión productiva y ambiental, con estrategias de silvopastoreo, una herramienta tecnológica que combina árboles, pasto y animales rumiantes en un mismo lugar en pro del medio ambiente y el bienestar de las especies.

“La Población de animales bovinos del país está distribuida en 623.794 predios y constituida aproximadamente por 27´234.027 animales, ubicados principalmente en el departamento de Antioquia, el cual aporta el 11,35% del total de inventario bovino. Además desde el punto de vista ambiental el sector agropecuario de Colombia emite 66,3 millones de toneladas de CO2, de los cuales el 40,11% proviene de las emisiones de metano expulsado por el ganado, el 34,67% proveniente del óxido nitroso, producto de la fertilización, orina y heces, siendo así nuestro departamento el mayor emisor de gases efecto invernadero de este tipo en el país”, explica Luis Alfonso Giraldo Valderrama, profesor del Departamento de Producción Animal y líder del proyecto.

Los forrajes que consumen el ganado (vacas, búfalos, cabras y ovejas) son muy ricos en fibra, por lo que dentro de su sistema digestivo habitan microorganismos cuya labor es convertir esas fibras químicamente a sustancias más sencillas para que puedan ser digeridas; sin embargo, durante ese proceso se libera el gas metano por vía oral a través de eructos, que son emitidos durante las 24 horas del día pues son procesos de digestión muy complejos, y que luego de 10 años se convierte en C02, como parte del ciclo natural del carbono en la atmósfera.

Durante varios estudios hechos por el Grupo de Investigación Biotecnología Ruminal y Silvopastoreo- Biorum, se ha encontrado que en la ganadería que maneja este sistema se pueden tener un mayor número de animales, porque “mejora la productividad pues la ganancia de peso de los novillos es mayor así como la producción de leche, Y bajo las sombra de los árboles se crea un microambiente que hace que estos estén en mejor confort ambiental y que el pasto sea de mejor calidad nutritiva, logrando que los animales coman mucho más”, agrega Giraldo Valderrama.

Además de lo mencionado anteriormente, hay otro beneficio que contrarresta el problema ambiental: los árboles en el proceso natural de fotosíntesis captan el CO2 y lo inmovilizan en sus tallos, hojas y raíces, entonces cuando se mezclan con pasto y animales y captan el C02 que circula en el ambiente.

Una transformación real a la ganadería en Antioquia

Este proyecto cuya duración es de cuatro años fue beneficiado por el Sistema Nacional de Regalías, que le otorgó recursos para su implementación, en alianza con entidades privadas y asociaciones de productores del sector ganadero para tener un impacto real y positivo en las problemáticas ambientales.

Todo comenzará con la puesta en marcha de dos clústeres ganaderos bovinos, en las zonas del Urabá y Bajo Cauca en Antioquia, en cinco fincas por región, de entre 400 y 500 hectáreas en los municipios de Arboletes, Necoclí, San Pedro de Urabá, Nechí, Cáceres y Caucasia, orientado a la reconversión ganadera sostenible, con baja huella de carbono y alto bienestar animal, monitoreados constantemente para caracterizar sus ciclos de vida y generar nichos de mercado futuros para la carne sostenible, a través del incremento del desempeño productivo del sector y la mitigación de sus aportes en gases efecto invernadero (GEI) al cambio climático.

“Es vital el relacionamiento con empresarios y asociaciones ganaderas, por ejemplo Colanta y Asobrangus que una parte de su actividad comercial está dedicada a la carne, les interesó el proyecto porque prevén que en un futuro puedan ofrecer un producto a nivel comercial con un atributo ambiental que sea bajo en carbono, muy conveniente hoy en día con una sociedad sensible ante estos temas y con un cambio climático inminente”, explica Luis Alfonso Giraldo Valderrama.

Medición del metano y resultados esperados

Aunque en el país ya existen antecedentes sobre la implementación del silvopastoreo en la ganadería, el proyecto cuenta con un componente novedoso y es la forma de medir el metano, un proceso técnico creado en la Sede y que se espera pueda ser replicado en todo el país, gracias al interés del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales –IDEAM-, quien es el encargado de hacer el inventario de gases efecto invernadero en Colombia.

“La estandarización de los protocolos de medición del metano ha sido gracias al trabajo de tres años, que consiste en introducir en una cápsula un gas llamado hexafluoruro de azufre, que de manera química se liga muy bien con el metano, dicho objeto tiene una membrana permeable que permite que el gas salga lentamente y pueda ser medido, por lo que lo introducimos vía oral en el animal para que se mezclen ambos gases en el estómago del animal, además de ponerles un collar de PVC que permanentemente está succionando estos gases, que posteriormente es llevado al laboratorio para medir la concentración de metano unido al gas inicial”, explica el profesor Giraldo Valderrama.

Entre los resultados que se esperan obtener de este innovador proceso están:

• Generar conocimiento sobre el Análisis de Ciclo de Vida (ACV) de la producción bovina de carne en finca.
• Explorar el potencial de incorporar valor agregado, mediante la oferta del producto de origen bovino (carne), con el sello sostenible.
• Reconocer el potencial de oferta de servicios ambientales como la captura de carbono en todos sus compartimentos (suelos-pasturas-árboles y arbustos).
• Formar técnicamente una masa crítica de técnicos profesionales a nivel de pregrado y posgrado, junto con empresarios ganaderos productores de ganado bovino, en Ciencia, Tecnología e Innovación para la producción ganadera sostenible.
• Generar sinergias entre varios eslabones de la cadena cárnica (academia, empresa privada y organizaciones de productores ganaderos).

“lo importante es que ese conocimiento sea aplicable y llegue a quien lo necesita, por eso nuestra alianza con asociaciones de ganaderos, que son los que necesitan la información y el proyecto tiene un fuerte componente de formación y de capacitación, donde se replicará sus procesos y se enseñará sobre el silvopastoreo”, concluye Luis Alfonso Giraldo Valderrama.

(FIN/DQH)

10 de octubre de 2022