Determinar la distribución de estos insectos en Colombia y conocer la diversidad de especies que habitan en los diferentes ecosistemas, fueron algunos de los objetivos de la tesis de grado de Angie Giselle Ladino Peñuela, bióloga y estudiante de la Maestría en Ciencias y Entomología de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNAL Medellín.
El trabajo "Luciérnagas (Coleoptera: Lampyridae): Registro y distribución de escarabajos luminiscentes en Colombia" es la única investigación que existe en el país sobre biodiversidad de luciérnagas, especies de las que aún se desconocen muchos datos.
“Una de mis principales motivaciones para estudiar estos insectos siempre ha sido como todos estos seres realmente carecen de estudio, casi no hay especialistas en nuestro país. En la medida que el cambio climático sigue avanzando, los usos del suelo por parte de los humanos también, y esto está creando efectos en las poblaciones naturales de luciérnagas, las están acabando, y no tenemos datos sobre el tema, lo cual es muy preocupante si queremos conservar la especie”, explica Ladino Peñuela.
Del dato al acto: registro de especies y caracterización
Para el desarrollo de esta tesis fueron revisadas las colecciones entomológicas del Museo Francisco Luis Gallego de la UNAL Medellín, el de la Facultad de Ciencias Agrarias y el Instituto de Ciencias Naturales de la UNAL Bogotá, además de la colección de la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria, El Museo de Historia Natural de la Pontificia Universidad Javeriana y el Instituto Alexander Von Humboldt.
En total fueron revisados 4 180 individuos que pertenecen a la familia Lampyridae, arrojando como resultado 25 géneros y un listado de 96 especies que habitan Colombia, y su ubicación, siendo los departamentos de Antioquia, Cundinamarca, Valle del Cauca, Santander, Meta y Tolima donde más presencia de luciérnagas hay.
“Esta información la he venido colectando también en compañía del Grupo de Coleópterologos de Colombia, con quienes realizamos un listado particular por familias, géneros y especies, subiendo la información a SIB Colombia, que es la red nacional de datos abiertos sobre biodiversidad, teniendo registradas aproximadamente unas 78 especies de luciérnagas”, dice Angie Ladino Peñuela.
Características de las luciérnagas colombianas
Un dato importante sobre las luciérnagas es que no todas cuentan con un aparato luminiscente, pues hay unas especies que son diurnas y otras nocturnas, siendo estas últimas las que cuentan con el factor de luz, cuya función es atraer posibles parejas para la reproducción. Las que habitan el día tienen colores llamativos como naranjas o amarillos, y su forma de apareamiento es a través de feromonas que son capturadas por sus antenas en forma de abanico.
Con respecto a los ecosistemas donde habitan, Colombia tiene una gran ventaja para estas especies, ya que ofrece paisajes diversos; gracias a sus cordilleras con bosques húmedos tropicales, y zonas de gran altura como páramos ideales para las luciérnagas, también pueden encontrarse asociadas a manglares, islas y bosques secos.
“Suramérica en general carece de información sobre las luciérnagas, pero los países que más han trabajado con ellas han sido Brasil y México, que se supone es donde hay mayor riqueza de esta especie en el mundo, pero yo considero que si en Colombia continuamos nuestros estudios podríamos terminar ocupando el primer puesto ya que nuestra biodiversidad es infinita, lo que falta es más personas que se le midan a este reto y sobretodo un apoyo investigativo fuerte, pues los esfuerzos en materia de insectos están destinados a especies plaga o vectores de enfermedades”, explica Ladino Peñuela.
Por su parte, Sandra Uribe, docente de la Faculta de Ciencias Agrarias y una de las directoras de esta tesis reconoce lo novedosa y vital que es dicha investigación:
“El trabajo es muy importante porque (las luciérnagas) hacen parte de un grupo de insectos que, aunque son de mucha importancia son relativamente poco estudiados, pero con un potencial muy importante en términos de biología, ecología y por supuesto en topología. Creo que además nos sirve para incentivar a los estudiantes a que participen en este tipo de investigaciones sobre todo buscando la financiación y el trabajo en redes, lo que hará más impactantes los resultados obtenidos”, dice Uribe.
Angie Ladino Peñuela espera continuar trabajando con esta especie, que desde pequeña la ha fascinado y que ahora, a través de la investigación académica, ha podido conocer y divulgar:
“A nivel personal es un crecimiento impresionante porque, aunque empecé con temor de no encontrar mucha información, poco a poco fui vinculándome con personas muy brillantes, especialistas de otros países que creyeron en mi trabajo y me ayudaron a obtener datos de literatura poco conocida. Además, tengo mucha fe en que los próximos entomólogos o personas que estén interesados en las luciérnagas vean mi trabajo y puedan inspirarse a seguir conociendo y divulgando más sobre esta especie”, concluye Ladino Peñuela.
(FIN/DQH)
8 de noviembre de 2022