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Los ensayos se hicieron en la Estación Agraria San Pablo. Cortesía Felipe Andrés Obando Vega.

 

Investigadores desarrollaron equipos especializados de bajo costo para el monitoreo de las condiciones ambientales y del estado físico de los cerdos, con los cuales pretenden generar alertas tempranas y en tiempo real, cuando se sobrepasen las condiciones de los límites de producción y bienestar, de forma que se puedan tomar decisiones empresariales que beneficien la producción de carne de cerdo. Detrás del desarrollo hay un equipo interdisciplinario.

Una especie de 'nana' tecnológica acompañó parte del crecimiento de 20 cerdos en etapa de precebo, que es la del inicio de su vida después de que dejan de ser lactados. A través de una cámara y red de sensores se grabaron los animales durante el día. Así se evidenció su crecimiento, y se monitorearon las condiciones ambientales en las que se encontraban.

De esa forma se monitorearon, en tiempo real, parámetros productivos como la ganancia de peso de los cerdos, y características ambientales como la temperatura, la humedad relativa, la velocidad del viento, la luminosidad del ambiente y la radiación solar al interior y exterior de dos corrales en los que fueron distribuidos hembras y machos. Asimismo, se analizó la temperatura de globo negro, la cual involucra la radiación térmica que reciben.

Los sensores empleados en la investigación cuestan alrededor de un millón de pesos, mientras que los comerciales, tienen un precio aproximado de 15 millones. Con su uso la idea fue predecir el peso de los cerdos, empleando técnicas de visión por computador, sin necesidad de pesarlos en una balanza, pues entre menos se manipulen o se toquen, mejor, “porque tienden a estresarse”, según Verónica González Cadavid, docente del Departamento de Producción Animal de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNAL Medellín, quien indica que esta etapade desarrollo físico es muy importante y, si no se da de manera óptima, se puede alterar el ciclo productivo.

La tecnología 4.0 permite, por ejemplo, identificar cómo contribuye el alimento para producir un kilo de carne y definir alternativas de mayor eficiencia. Otra ventaja del uso de los sensores y de videos es que, a través de ellos, se evalúa también el comportamiento de los cerdos, un aspecto importante en relación con la producción, en la medida en que es un indicador de bienestar animal, área en la que la UNAL Medellín es pionera en investigación y formación, de acuerdo con Ariel Tarazona, también profesor del Departamento de Producción Animal de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Sede.

Manejo de la información

Para procesar los videos se realizó una instrucción de una red neuronal, que es un modelo basado en inteligencia artificial. “Lo que hace es trabajar como lo hace el cerebro humano: se entrena a partir de datos conocidos y luego se evalúa su aprendizaje”, explica Felipe Andrés Obando Vega, investigador del Grupo de Investigación en Bioclimática de la UNAL Medellín y docente en la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Antioquia.

Es, continúa ejemplificando en más detalle, “como una caja negra donde entran datos de la imagen del animal y del corral, y salen datos: en este caso, el peso. ¿Qué hay ahí?, por medio de un modelo matemático construido a partir de datos”.

Y es que fue necesario un entrenamiento que se hizo inicialmente para que la cámara reconociera cuáles eran los animales, dónde estaban ubicados y en qué posición, pues con esta se cuantifica su área superficial y entonces así es posible correlacionar con un modelo que establece el peso. Para desarrollar la tecnología se utilizaron programas informáticos especializados y el lenguaje de programación Python. Hay, detrás de la investigación, “mucha matemática”, como lo cuenta el docente Tarazona.

Y si bien el propósito es identificar el peso de los animales sin ponerlos en una balanza, fue primordial tomar los datos iniciales de esa manera: “Tuvimos que hacer unos muestreos de forma manual. Alguien se encargó de pesar los animales y de anotar el peso y la fecha. Luego se comparaba la imagen del video con el peso”, cuenta el investigador. Ese fue el ensayo inicial, de él se realizaron cuatro repeticiones. Durante las dos últimas se evaluó la red neuronal, se generó el modelo y se verificó.

Por ahora hay aproximaciones al peso. Sin embargo, la información se debe optimizar. Los datos están en proceso de análisis y el objetivo es establecer la ganancia de peso final y hacer la correlación acerca de cómo las variables ambientales inciden en la producción. Además, a partir de los videos se estudiarán los factores comportamentales de los cerdos.

La profesora González Cadavid llama la atención acerca de que Antioquia es el mayor productor de carne de cerdo en el país, “y aquí tenemos granjas de todos los tamaños: grandes, medianos y pequeños productores”. Si bien menciona que la tecnología para identificar el peso de los animales sin usar balanza existe en países desarrollados, a Colombia “llega muy costosa”.

En ese sentido la herramienta, comenta la docente, les funciona incluso a grandes productores, que hasta ahora no implementan la tecnología dado su elevado costo. A futuro los investigadores visionan la posibilidad de incorporar alertas al productor, por ejemplo, acerca del desarrollo de los lotes o de temas más técnicos como si hay condiciones que puedan afectar la salud de los animales. Esto, incluso, podría llevarse a una aplicación móvil.

(FIN/KGG)

13 de febrero de 2023