Algunas actividades didácticas fueron ideadas para el trabajo en campo. Foto: Jéssica Delgado Guerra.

Una tesis de Maestría en Enseñanza de las Ciencias Exactas y Naturales de la Facultad de Ciencias buscó rescatar métodos que propendieran por la confianza y la interacción en estudiantes que aprendían sobre morfometría e hidrometría de cuencas. Desde el amor por la docencia y el anhelo de que sus alumnos tomaran los conceptos no para un momento sino para la vida profesional, el objetivo de la estudiante de posgrado fue crear un método divertido y distante de las clases magistrales.

Quiso ser profesora desde que era una niña, y sin ser consciente, lo fue desde entonces: a todos sus primos les enseñó a sumar y a leer, desde que ella tenía 8 años. “Yo no jugaba al papá y a la mamá sino a la escuelita”, recuerda Jéssica Delgado Guerra, estudiante de Maestría en Enseñanza de las Ciencias Exactas y Naturales de la Facultad de Ciencias, y actual docente ocasional del curso de Hidroclimatología en la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNAL Medellín.

“Fue hasta el bachillerato que mis papás entendieron que yo quería estudiar en una normal. Cuando llegué a once hubo el dilema de qué quería ser, y yo lo sabía: profesora”, cuenta. Por la presión familiar estudió Ingeniería Forestal en la Sede, y al presentarse se dijo: “bueno, no hay ningún problema, después hago una licenciatura. Uno eso lo ve muy sencillo, pero dos carreras es difícil”.

Fue monitora de Hidroclimatología durante dos años antes de graduarse del pregrado. Una vez lo hizo, ese profesor del curso, que aceptó un cargo administrativo, le propuso dictar las clases. “Eso es otro nivel”, pensó. Aceptó y con esa decisión asumió otro reto: estudiar la Maestría. Tiene 26 años y aunque comenzó su labor con inseguridad, se convenció de que lo importante no es tener décadas de experiencia, sino el conocimiento y saber enseñar. Se lo dijo el docente.

Se ha dedicado a ser la docente que ella quisiera tener, y ha planeado sus clases obedeciendo al principio de no ser una profesora desinteresada por la pedagogía. En esa premisa sustentó su tesis de maestría, que realizó en modalidad de profundización.

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Buscó implementar metodologías de enseñanza en cursos universitarios, en los que hay libertad de cátedra, y alejarse de las clases magistrales como metodologías únicas. Tuvo en cuenta la práctica de campo que incluye el curso de Hidroclimatología, y aplicó técnicas pedagógicas a dos temas: la morfometría y la hidrometría de las cuencas, “que son los que los estudiantes van a utilizar al final de la carrera”, explica, por lo que su propósito fue que ellos aprehendieran los conceptos más allá de entenderlos solo como requisito de una asignatura del plan curricular de los programas de pregrado de Ingeniería Agronómica e Ingeniería Forestal.

Planteó actividades de inicio o de motivación, como mapas mentales, para propender a que sus estudiantes aprendieran mejor, o animarlos a la interacción, a buscar preguntas y respuestas sin depender de ella como docente, a defenderse como profesionales que serán en el futuro.

Hubo otras estrategias, que fueron las de desarrollo, y entre estas se trazaron rutas, lo que por lo general no se hace para el caso de las salidas de campo, “uno va, camina y listo”, dice. Un ejemplo: los estudiantes llevan a campo mapas en planchas grandes para hacer cálculos. Jéssica le pidió a sus estudiantes "hacer el paso a paso" para realizar el análisis que se le hubiese solicitado. Ellos debían tratar de recordar las clases, y así, buscar que el aprendizaje no fuera "de manera monótona". Otra posibilidad fue al trazar los recorridos, ella les preguntaba por dónde se irían "y en el terreno luego les mostraba si era o no factible tomar ese camino”, complementa.

Las últimas actividades fueron las de cierre o de evaluación: “que fue, por ejemplo, pedirles a unos que les explicaran a los compañeros. Si no eran capaces era porque no tenían claros los conceptos”, agrega. Su percepción es que se trató de algo disruptivo, pero bien recibido.

Además de números, para la evaluación usó también rúbrica, es decir, algo como una escala cualitativa:´comprende´, ´más o menos comprende´ o ´no comprende´. Le funcionó para examinar lo aprendido por los estudiantes en las prácticas en campo. Expone que “con esto quería mostrar la diferencia entre el antes de ir a la salida y el después”.

Aplicó estos métodos durante unas 12 semanas en un grupo de unos 24 alumnos. Narra que uno de los motivos por los que trabajó en la propuesta y se empeñó en buscar alternativas pedagógicas para estudiantes de una institución de educación superior fue enriquecer la enseñanza, pues considera "muy frustrante que uno llegue a un salón y el docente no haga un mínimo esfuerzo por dar bien una clase”.

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Los profesores, dice Jéssica, no siempre son conscientes “de la marca que dejan en uno”. Con la tesis comprobó que la pedagogía es efectiva en los procesos de enseñanza en asignaturas universitarias a pesar de que exista el imaginario de que solo es aplicable en colegios. “¿Y si funciona, por qué no hacerlo?”, se pregunta.

Considera que hay otras responsabilidades que trascienden las clases, y que es necesario que la academia migre, aunque sea un poco, a pensar formas distintas a las clases magistrales. Llama la atención acerca de que “se nos va olvidando lo humano y lo que dejamos en las personas, que son nuestra razón de ser y la muestra que utilizamos, no son una cosa ni una planta”.

Su convicción es casi innata, su meta fija fue ser profesora. Hoy lo es, a contracorriente de su papá, que aunque en un inicio se negó a que solo fuera docente pudiendo ser ingeniera, seguro estaría orgulloso, porque Jéssica se imaginaba que enseñaría en un colegio, no en una universidad. “Para mí era lo más top de la vida, el logro más grande”, afirma, por eso se cree que la lección más importante que deben aprender los seres humanos, además de confiar en sus capacidades y hacer bien su trabajo, es leer los propósitos de cada uno, identificar aquello en lo que es bueno y que “de corazón” le interesa.

(FIN/KGG)

2 de agosto de 2021