Es una alternativa interesante para reducir las emisiones de CO2, lo que, a su vez, significa mejorar la competitividad empresarial. Foto: cortesía Farid Chejne Janna.

Es un proyecto del Grupo de Termodinámica Aplicada y Energías Alternativas (Tayea) de la UNAL Medellín y el Grupo de Ciencia, Tecnología y Uso Racional de la Energía (Gasure), de la Universidad de Antioquia que cuenta con el apoyo de la estrategia Colombia Productiva del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo. Tiene todo listo para iniciar y ganó convocatoria de Euroclima, programa financiado por la Unión Europea para contribuir a la sostenibilidad ambiental y al desarrollo resiliente al cambio climático en 18 países de América Latina.

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La propuesta de Tayea de la UNAL Medellín —grupo coordinado por el profesor de la Facultad de Minas Farid Chejne Janna— y de Gasure de la Universidad de Antioquia —liderado por Andrés Adolfo Amell Arrieta— es denominada como Programa para el fortalecimiento y promoción de procesos de eficiencia energética para sectores industriales con alta demanda de energía térmica en Colombia, y tendrá como contratantes a la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y la Agence Française de Développement (AFD).

El proceso de preparación para consolidar convenios y documentos respectivos y para realizar acuerdos entre las partes lleva más de un año y actualmente, según el docente Chejne Janna, el proyecto cuenta con todos los requerimientos en orden para iniciar.

El objetivo es desarrollar un parque tecnológico industrial para la innovación, adaptación, demostración y transferencia de tecnologías (nacionales e internacionales) modernas y con alta eficiencia energética para la combustión y el calentamiento.

Estará orientado a la energía térmica por ser la que más se usa y la que mayores problemas relacionados con la ineficiencia se presenta en el sector industrial, según el docente Chejne Janna, quien comentó que se pretende que el parque tecnológico industrial sea adaptable tanto a la escala económica y técnica del sector industrial colombiano como a sus requerimientos específicos, “costos razonables y ajustados a sus capacidades económicas y financieras”.

Trabajo previo

El trabajo de investigadores de la Red Incombustion —que además de Tayea y Gasure incluye al Grupo Química de Recursos Energéticos y Medio Ambiente de la Universidad de Antioquia, al grupo Ciencia y Tecnología del Carbón de la Universidad del Valle y al de Materiales Avanzados y Energía del Instituto tecnológico Metropolitano— abrió la puerta a la participación en Euroclima.

La Red Incombustion identificó la eficiencia energética como una alternativa eficaz para mejorar la competitividad de industrias de varios sectores de la economía colombiana y por ende una estrategia eficaz para reducir los gases de efecto invernadero, según Chejne Janna, quien comenta que evidenciaron que más del 80% de procesos de la industria se realizaban a partir de energía térmica, de la cual se perdía entre un 40 y 60%, el mismo porcentaje que generaban de emisiones de gases de efecto invernadero.

Pertinencia

El proyecto, dice el profesor, ayudará a fortalecer capacidades técnicas, marcos regulatorios de políticas públicas y contribuirá a la creación de un sistema de monitoreo que promueva la eficiencia energética como parte de un programa de cooperación regional.

Según él, el parque tecnológico es, desde que se ideó, la primera iniciativa de ese tipo en el país que tomará información de energía térmica utilizada en el sector empresarial y que hará monitoreo digital permanente y evaluación de los impactos de las medidas implementadas.

Adicionalmente, pondrá en marcha el desarrollo de proveedores nacionales e internacionales, sistemas avanzados de intercambio de materia y energía y de equipos de combustión, y de adaptación de los mismos con soporte técnico. El Parque Tecnológico, dispondrá, en ese sentido, de tecnologías avanzadas como sistemas de oxi-combustión para biomasa y carbón pulverizado, quemadores sin llama, quemadores auto generativos, entre otros.

Para el sostenimiento del proyecto, cuenta el profesor Chejne Janna, se podrán ofrecer cursos de capacitación, validación de tecnologías y funcionar como espacio de trabajo compartido.

Retos

Por ahora, expone, hay retos que se deben asumir como el de construir una infraestructura autosostenible financieramente y responder a retos de cooperación internacional, además de estructurar portafolio de servicios para fomentar la investigación energética en la industria.

Entre los desafíos hay otro que él considera muy importante: generar cultura del emprendimiento en torno a la eficiencia energética, tanto para proveedores como para usuarios, él asegura que se debe “sembrar la necesidad para que el país se mueva. No podemos comprarlo todo siempre. Esa cadena hay que romperla”.

Para el docente el proceso por el que ha atravesado el proyecto y su finalidad misma es gratificante. Afirma: “Estamos generando cosas a la par de otros países para comprender el comportamiento de la naturaleza para beneficio de la comunidad, en este caso la eficiencia energética”.

Agrega que: “En la relación entre una corriente que lleva energía y otras que la recibe hay fenómenos científicos que muchas veces nos pasamos por alto”. El proyecto, considera, le permite a los investigadores entenderlos y enseñarlos tanto a la industria como a los usuarios”.

(FIN/KGG)

4 de octubre de 2021