Gracias a la alianza entre la Universidad Nacional de Colombia Sede Medellín y la Caja de Compensación Familiar de Antioquia (Comfama) 17 empleados se certificaron en el manejo de sus finanzas personales y familiares mediante el programa Cuentas Conmigo.
“Si bien este ejercicio se enmarcó dentro del Plan de Capacitación de la Universidad, reglamentado en la resolución 661 de 2007, para la Institución es muy importante ir más allá de las capacidades del cargo; en ese sentido, este Programa se ocupa de las competencias del ser por cuanto los asuntos financieros de las personas afectan también su calidad de vida”, expresó José Luis Falcón jefe de la Oficina de Nómina, adscrita a la Dirección de Personal Académico y Administrativo.
De igual modo destacó que es necesario tener empleados con un buen nivel de satisfacción por lo que las capacitaciones que brinda la Universidad procuran aportar al desempeño integral de la persona; “esto impacta desde la prestación del servicio hasta el ambiente laboral”, precisó Falcón.
“Para mí, uno de los mayores aprendizajes fue en lo referente al manejo de los gastos hormiga, a identificar orden de prioridades y necesidades y a tener un ahorro programado”, dijo Claudia Maritza Velásquez Gómez, secretaria ejecutiva la Dirección de Personal Académico y Administrativo y una de las beneficiarias del programa.
A propósito de las capacitaciones que brinda la Universidad a su personal, la funcionaria exhortó a los empleados a aprovechar todos los espacios para el aprendizaje y el crecimiento personal.
La Iniciativa Cuentas Conmigo valoró la voluntad de los interesados en mejorar su salud financiera e involucró en el proceso a las familias.
“Después de evidenciar el compromiso, empezamos con un acompañamiento personalizado en el cual se establecieron metas como bajar o eliminar los consumos de tarjetas de crédito, identificar los gastos hormiga, definir prioridades del gasto, entre otros. Cada tarea cumplida representaba un incentivo simbólico para seguir en el camino”, explicó Clemencia Arango Villa, representante de Comfama, sobre el funcionamiento del Programa.
La funcionaria también señaló que, en cuanto al propósito de hacer personas conscientes, libres, productivas y felices, la estabilidad financiera representa salud mental y emocional, así como la posibilidad de proyectar sueños y proyectos que ayuden a construir un futuro patrimonial.
“Un mal comportamiento financiero implica deudas y apuros económicos, de la mano viene la angustia y el estrés, por eso la necesidad de organizarse en ese sentido, porque esto afecta gravemente la calidad de vida de uno y su núcleo más cercano”, concluyó Rocío Gómez, otra de las empleadas beneficiadas con el Programa y que ahora replica en sus entornos familiar y laboral el mensaje.
17 de junio de 2019