En total fueron 5519 personas las que reflexionaron sobre la situación del país. Foto: Unimedios.

17 congresistas electos de la bancada antioqueña se reunieron con las Universidades Nacional de Colombia y EAFIT para socializar el informe de resultados de la estrategia Tenemos que Hablar Colombia, e identificar acciones de trabajo conjunto que permitan convertir el sentir de la ciudadanía en proyectos de ley.

En las 1.400 conversaciones que se sostuvieron con los colombianos de diferentes lugares del país y el exterior, la corrupción fue el tercer tema más mencionado, asociándola con el Congreso y argumentando que [la corrupción] es el principal obstáculo para garantizar los derechos de las personas. Frente a esto Berenice Bedoya Pérez, senadora de la Coalición Centro Esperanza argumentó “El Congreso es una entidad muy desprestigiada y las universidades tienen en este momento una credibilidad muy importante que puede ser el puente donde podamos hacer esa sinergia con la comunidad y lograr otra vez la credibilidad que el Congreso debe tener”.

Como lo menciona la senadora, los entrevistados en la estrategia liderada por varias universidades, creen en las instituciones y las señalan como las entidades más confiables para liderar un cambio por su diversidad de pensamiento. Respecto a esto, el vicerrector de la UNAL Medellín, Juan Camilo Restrepo Gutiérrez comentó “Nosotros asumimos el rol de ser impulsadores y garantes de este proceso que tiene unos resultados que muestran con claridad lo que piensa la gente, que nos genera optimismo porque, aunque en muchos momentos podemos sentir polarización, en las conversaciones hay muchas esperanzas y deseos de cambio”.

Entre los años 2022 y 2026 los 108 senadores y 188 representantes a la Cámara debatirán los programas y proyectos que forjarán el desarrollo del país en temas económicos, sociales, culturales, ambientales, educativos, de paz y políticos. Por tanto, conocer los informes de Tenemos que Hablar Colombia, los incita a revisar si sus propuestas responden a las preocupaciones de la ciudadanía.

“Acá queda un escenario contundente. El compromiso de nosotros de escuchar la gente, procesar técnicamente ese conocimiento que la academia puede recoger de cada uno de los ejes temáticos y crear una agenda legislativa que dé respuesta a ese clamor ciudadano” puntualizó el senador del partido Conservador, Nicolás Albeiro Echeverry Alvarán.

Lo mismo sintió el representante a la Cámara por el Pacto Histórico, Alejandro Toro, quien resaltó el acuerdo de parte y parte que se está consolidando entre las casas del saber y los congresistas “para convertir este diagnóstico en oportunidades para Antioquia y sus nueve subregiones”.

Por su parte, la senadora Paola Holguín del Centro Democrático, invitó a las universidades a sumarse a los esfuerzos del Congreso con su conocimiento y diversidad de saberes “Un primer paso importante sería ese trabajo mancomunado, no reactivo cuando algo afecta a la universidad, sino proactivo, permanente y dinámico”, reconociendo el sustento teórico y científico que poseen las instituciones, pero que no conversa con la estrategia política.

Y es que los claustros antioqueños tienen un plus más allá del conocimiento que generaran y se ve reflejado en las alianzas que realizan con las empresas y el Estado para lograr una triada que proponga de cara a los avances tecnológicos con conciencia ambiental y social. Afín a lo anterior, el representante a la Cámara por el Centro Democrático, Juan Fernando Espinal propuso “trasladar esa triada a nuestra misión desde el Congreso como un objetivo de trabajar unidos por el futuro del país”

La discusión queda abierta, para incluir otros sectores y seguir construyendo con base en los mandatos que Tenemos que Hablar Colombia les entregó a los ciudadanos con el compromiso de lograr que los dirigentes los escuchen y usen como hoja de ruta para sus propuestas.

(FIN/LCP)

2 de mayo de 2022