La expectativa debe mantenerse en que, en efecto, Gustavo Petro desarrolle la idea de gobernar para todos, anuncio que hizo en su discurso de victoria como próximo presidente de Colombia, según analistas, quienes además plantean que hay que confiar en la democracia y no tener miedo.
Para Doris Gómez Osorio, profesora de Comunicación Política en el Departamento de Ciencia Política de la Facultad de Ciencias Humanas y Económicas de la UNAL Medellín, el discurso de triunfo de Gustavo Petro tras ganar la segunda vuelta muestra un cambio necesario en la narrativa, en la medida en que buscó enviar mensajes de tranquilidad sobre todo a sectores políticos, sociales y económicos que veían “una amenaza” en su campaña y candidatura.
Acerca de asuntos particulares que incluyó como el mensaje de la política del amor menciona que, si bien se trata de un ejemplo de discurso retórico, puede tener distintos significados dependiendo del contexto en el que se haga la lectura. Para ella, esto le funcionó a Petro para mostrarse como un personaje menos radical y más abierto al diálogo. No obstante, dice que “materializarlo desde el ejercicio del gobierno será mucho más complejo”.
Sobre este punto Adriana Amado, profesora de la Universidad Eafit y del Instituto de Investigación en Ciencias Sociales y Proyectuales de la Universidad Argentina de la Empresa, menciona que “el amor no se declama sino que se ejerce, y ese es un gran desafío porque debe materializarse en acciones. Lo peor que puede hacerse es reforzar las polarizaciones”.
Hay quienes difieren acerca del distintivo del discurso de victoria de Petro, como Nury Astrid Gómez Serna, politóloga, consultora y analista política, quien además ha ejercido como profesora universitaria, para quien el único cambio sustancial en el discurso de victoria de Petro es que no se habló de “un enemigo único”, como sí sucedió antes con otros mandatarios quienes se han referido como tal a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), al narcotráfico o la paz, por ejemplo.
Son tres grandes temas en los que se enmarcó el discurso de Petro: la paz, justicia social y el problema ambiental, explica Freddy Santamaría Velasco, profesor del Departamento de Ciencias Políticas de la Universidad Pontificia Bolivariana y coordinador de la Maestría en Estudios Políticos.
Los términos usados por Petro en su discurso, expone, son etéreos, pero justo una de las tareas de la “democracia consiste en darle significado a un sin número de promesas por cumplir”. En ese caso considera que debe construirse un pluralismo y bajo esa premisa, prosigue, lo mencionado se tejió entre grandes ideas que comienzan por la llegada del cambio y la diversidad en la conformación del Pacto Histórico.
“Él sabe que llegó desde una larga lucha desde la oposición. Ha llegado al poder, pero no basta con obtenerlo, hay que mantenerlo. La tesis del gobierno es obtenerlo, pero también mantenerlo. De ahí su llamado a la unión entre las diversas fuerzas. La pregunta es si logrará cohesionarse y gobernar para todos”, comenta el profesor y destaca los encuentros de Petro con quienes incluso no lo apoyaron, porque “conoce que sin las mayorías es inviable gobernar”.
No obstante, advierte que Petro ganó por votos. Para él, la gente que no reconoce el resultado “es porque no conoce la democracia” y en ese sentido, le parece que esa desconfianza es banal. Adicionalmente el reto, al no ser ya oposición, debe ser moderar su discurso. Lo menciona porque, afirma: “si llega a conciliar y a dar participación no veo porque la gente deba tener miedo”.
Gómez Osorio retoma para comentar que, desde que se estableció el Acuerdo de Paz el espectro político se amplió, cree la docente, y por ende se abrió el espacio para que los sectores y las poblaciones tradicionalmente excluidos tuvieran mayor participación. La mejor representación para ella es Francia Márquez. En ese sentido, expone que será muy importante estar al tanto de cómo inicia el periodo de gobierno y las propuestas que desarrollará durante el primer año, que cataloga será un lapso de acomodo.
Gobernar para todos
Gómez Serna dice que en comunicación política se asume que la mayoría de las palabras son significantes vacíos, y que ni la Política del amor, ni el tema de cambio o de futuro tienen sustento, “porque no hay una construcción ni un imaginario único frente a lo que esto quiere decir. Hay tantas interpretaciones como habitantes tiene Colombia”. Y esto, continúa, se da porque Gustavo Petro no va a gobernar solamente para quienes lo eligieron “sino para todo el país”.
El asunto no es únicamente lo que quiera decir o manifestar el presidente electo sino cómo baja, estilo cascada, la forma de gobernar en todas las instancias. Que no se crea que no se va a acusar y a invalidar a la oposición porque sí lo va a hacer en algunas instancias.
“La intención no se pega por ósmosis, eso requiere un trabajo de crear un estilo y distribución de la forma cultural como debería gobernarse, y eso no es mágico. Aquellos que creen que va cambiar la forma de gobierno del país solo porque subió Gustavo Petro, está en una falacia y una fantasía, porque realmente lo harán los presidentes de Cámara y Senado”, añade.
Adicionalmente, manifiesta que el país continúa polarizado y que en las nuevas democracias existe “la fantasía” de lo instantáneo e inmediato, “y eso no es posible, son procesos que llevan tiempo”.
No traicionar el electorado
Otro de los puntos que abordó Gustavo Petro durante el discurso de triunfo como próximo presidente de la República es el de no defraudar ni traicionar a su electorado. “Eso es lo que debe decir un mandatario”, cree Gómez Osorio.
Un tema que ha generado prevenciones está relacionado con el modelo económico. "Nosotros vamos a desarrollar el capitalismo en Colombia. No porque lo adoremos, sino porque primero hay que superar la premodernidad en Colombia, el feudalismo, la nueva esclavitud", dijo Petro durante su discurso de triunfo como nuevo presidente del país.
De acuerdo con Gómez Osorio, cuando él habló al respecto y acerca de llevar a cabo un gobierno de transición “dijo claramente que ese cambio radical del que muchos hablaban de convertirnos en Venezuela o en Cuba no es cierto y que la gestión se orientará a mantener el mercado como base del sistema, respetar la libre empresa y la propiedad individual, pero con una mirada particular”.
Para Santamaría Velasco, el asunto del capitalismo que propone se piensa desde la justicia social y no en vano “a Estados Unidos Gustavo Petro no le parece un escándalo”.
¿Cómo comunicar y comunicarse con la ciudadanía?
Hay desafíos en cuanto a la manera de asumir la comunicación, de acuerdo con los analistas. La profesora Gómez Osorio por ejemplo expone que lo que hizo Iván Duque “fue más un ejercicio de propaganda: hubo un gran despliegue de recursos en medios para mostrar su gestión, pero no se le mostró a la ciudadanía lo realmente importante y trascendental”.
En concordancia, afirma que el reto de Gustavo Petro es enfocarse en una comunicación pública, de transparencia, en el que la población se sienta cercana, incluida y pueda aclarar las dudas que tenga. “Hay que pasar de la propaganda, del personaje como figura y no su proyecto ni su plan de desarrollo a una conversación permanente. Es el gran reto, pero es lo que se espera de cualquier gobierno democrático”.
En el mismo sentido habla Amado, quien cree que, al ejercer las comunicaciones presidenciales, “hay que hablarle a toda la sociedad, lo que también incluye al que fue adversario, porque la comunicación de gobierno es para que la sociedad cumpla sus obligaciones y ejerza plenamente sus derechos. Para eso es necesario salir de cualquier discurso sectario”.
Gómez Serna, por su parte, expresa que Petro producía “menor comunicación de la que distribuidores de contenido creaban, lo que significó una campaña con un sesgo de confirmación y de endogrupo en el que había aversión a la pérdida y al riesgo cero. En su discurso de recién elegido fue tranquilizador, convocador a la unidad y paz y buscó generar consenso en el país”. Considera que si no hay cambio de cultura institucional y de la función pública se va a quedar en intenciones.
Los retos también para la prensa, como lo argumenta la docente Gómez Osorio, quien desde la campaña ha “percibido un ejercicio de seguimiento por parte de la prensa muy pegados al detalle. Creo que es la primera vez que los anuncios y las renuncias prematuras de un equipo de gobierno logran robarse tanta agenda y tiempo. Esa va a ser una constante. Al ser propuesta alternativa y de cambio la prensa tradicional, que ha tenido alineaciones políticas en ciertos momentos con los gobiernos de turno, son fiscalizadores más agudos”.
En esa medida, concluye, la expectativa que se puede generar en las audiencias va en esa misma línea. Celebra que eso suceda, pero también llama la atención sobre la importancia de que “no se extralimiten”.
(FIN/KGG)
8 de agosto de 2022