Al no ser un productor farmacéutico, Colombia exporta esta y otras sustancias de uso médico. Foto: cortesía.

En la punta de un lápiz caben unos cuantos microgramos de fentanilo, suficientes para causar una sobredosis y matar a una persona. Este opioide sintético creado y empleado en contextos clínicos como un analgésico, anestésico y sedante, es aproximadamente 100 veces más potente que la morfina y 50 veces más potente que la heroína. Su uso fuera del ámbito médico se ha popularizado en Estados Unidos y Canadá, donde ha cobrado miles de vidas. En Colombia, la incautación de ampolletas de fentanilo de origen farmacéutico con drogas como la cocaína, el tusi y el MDMA, durante este año, sería un indicio según las autoridades, de que los narcotraficantes estarían mezclando fentanilo con otras sustancias para hacerlas más adictivas, situación que ignoran los consumidores y pone en riesgo sus vidas.

“Si a la cocaína, por ejemplo, le echan trazas o pequeñas cantidades de fentanilo, estamos frente a una situación crítica, porque son dos sustancias muy diferentes, dos drogas antagónicas causando efectos contrarios en el sistema nervioso central, SNC. Mientras que la cocaína es un estimulante del SNC, lo activa; el fentanilo es un opioide que deprime el SNC, lo duerme, lo calma, porque ese es el objetivo, fue creado para pacientes sometidos a un dolor fuerte, busca bajarle la actividad cerebral para que esa persona no sienta dolor”, señaló la Ingeniera Química, egresada de la Universidad Nacional de Colombia Sede Medellín, y experta en estupefacientes, quien pidió no revelar su identidad.

La Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) informó que el fentanilo es un potente fármaco opiáceo sintético, aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos para uso analgésico y anestésico. También conocido en las calles o el mercado negro como Apache, China Girl, China Town, Dance Fever, Friend, Goodfellas, Great Bear, He-Man, Jackpot, King Ivory, Murder 8, Poison, y, Tango y Cash. En Latinoamérica se le conoce también como Heroína Blanca o Sintética, N-30, el Fenta o Tango, China White. Puede ser inhalado, fumado, consumido por vía oral (en pastillas, tabletas o en papel secante), inyectado o en parches. Es vendido solo o en combinación con heroína y otras sustancias, también ha sido identificado en pastillas falsas, imitando fármacos como la oxicodona. Al igual que otros analgésicos opioides, el fentanilo produce efectos como: relajación, euforia, alivio del dolor, sedación, confusión, somnolencia, mareos náuseas y vómitos, retención urinaria, constricción pupilar y depresión respiratoria.

A una dosis del abismo

La egresada de la UNAL y también magíster en Metrología Química, explicó, que, el fentanilo en el ámbito médico se suministra a pacientes en reposo o en coma. “Cuando se toma en un contexto diferente, las personas quedan paralizadas, por eso se llama la droga zombi, porque produce ese efecto, algunos pierden completamente la capacidad de movimiento, de hablar, otros caminan como borrachos, como mareados, pues el fin del fentanilo es deprimir el sistema nervioso, minimizar todas sus funciones, son imágenes muy escabrosas”.

De acuerdo a la literatura científica, para uso médico, la administración de una dosis de fentanilo inyectable es de 50 microgramos/kg (microgramos por kilo), lo que proporciona un analgesia intensa al paciente entre cuatro y seis horas en una cirugía asociada a estimulación intensa.

“La dosis letal está muy asociada con la edad, el peso, el estado de salud de la persona y otros factores; por esto, cuánto se le suministra al paciente es determinado por un médico muy especialista. Pero en el mercado negro tiene un uso indebido y de allí vienen las intoxicaciones y las muertes. De esos 10 ml (milimetros) que contiene una ampolleta no todo es fentanilo, esta tiene una concentración que es dada por el laboratorio farmacéutico que lo fábrica”, agregó la Ingeniera Química de la UNAL Sede Medellín.

En ese sentido, el Sistema de Alertas Tempranas Nodo Antioquia, de agosto de 2023, se indica, que, para fines médicos, “el fentanilo exige un control riguroso debido a los potenciales riesgos tras su administración, como la posible generación de adicción, abstinencia, alteraciones de los sistemas cardiovascular, endocrino, gastrointestinal, musculoesquelético, neurológico y respiratorio”. Además del peligro latente de una sobredosis, debido al poder del mismo.

Consumo no intencional, principal preocupación

Aunque en el mercado negro de otros países como Canadá y EE. UU., el fentanilo se comercializa como inyectable y esta es la modalidad de consumo más popular; las autoridades colombianas señalan que aún no hay indicios de que la ciudad o en el país haya un consumo a través de inyectables.

Sin embargo, la incautación durante el 2023 de ampolletas de fentanilo de 10 ml, en ciudades como Medellín, Bogotá, Cali, Cartagena y Barranquilla, con otras drogas ilícitas como el etanol, la heroína, la cocaína, la 2CB o tusi, el éxtasis conocido también como MDMA, entre otros, encendieron las alarmas sobre la posible mezcla de fentanilo con estas sustancias. Lo anterior, a través del desvío de presentaciones farmacéuticas para ser vendidas y posteriormente “cortadas o mezcladas” con otras drogas.

“Si el fentanilo tiene la fuerza de reemplazar la cocaína como lo vemos EE. UU., nuestro problema será si irrumpirá en Colombia de esta forma. Miren la paradoja, Colombia siempre ha sido visto como el mayor exportador de cocaína, ahora podría ser un país importador de fentanilo porque no lo producimos nosotros. Nuestro aparato de inteligencia policial está acostumbrado a ver cómo sale la droga y cómo se intenta reprimir esa exportación, pero no tienen ni idea de cómo impedir una entrada, no se crearon para eso, no se pensó nunca que pudiéramos ser importadores de drogas”, expresó el presidente de la República de Colombia, Gustavo Petro, durante el IV Congreso Internacional Contra el Tráfico de Fentanilo, Sustancias Químicas y Nuevas Sustancias Psicoactivas, NSP, en Defensa de la Vida, realizado en Medellín el pasado 14 de septiembre.

En adición, el mandatario nacional comentó que el fentanilo se estaría importando para consolidar mercados de adicción en el país. “En las zonas de fiesta en Bogotá y en las grandes ciudades llamadas zonas rosas, que es donde se congregan la juventud y personas de otras edades; es donde la droga entra, hay un consumo interno en general de marihuana, cocaína, o tusi, ahí es donde combinarían el fentanilo sin que la gente sepa, y esa combinación traería la captura de un mercado más amplio debido a su alto poder adictivo, tal cual como la ciencia lo ha descrito. Ese vendedor entre los menjurjes que va a vender, sabe que puede matar a algunas personas, ya no es un vendedor clandestino o un jíbaro, sino un asesino".

A agosto de 2023, en Colombia solo se había identificado fentanilo en su presentación farmacéutica, y no se había encontrado esta sustancia como ingrediente activo en otro tipo de drogas comercializadas en el mercado ilegal, de acuerdo con el Sistema de Alertas Tempranas Nodo Antioquia.

Según información extraoficial, en el Valle de Aburrá, en Antioquia, entre abril y agosto de 2023, se incautaron 62 ampolletas de fentanilo de uso farmacéutico, todas con registro Invima y respectivas etiquetas y sellos, lo que daría indicios de que no son fraudulentas ni fueron adulteradas; lo anterior, permitiría a las autoridades rastrear a través del lote, qué hospital o clínica hizo la compra".

A esto se suman 36 ampolletas halladas a principios del mes de septiembre del mismo año en Medellín, durante distintos operativos realizados por un grupo especial conformado por fiscales y la policía judicial del Cuerpo Técnico de Investigación CTI que busca combatir el tráfico y consumo de fentanilo.

“Se logró la incautación de 36 ampolletas, según el dictamen del laboratorio forense resultaron positivas para fentanilo. La Fiscalía obtuvo medida de aseguramiento en centro carcelario contra 15 presuntos integrantes de un grupo delincuencial que estaría dedicado al tráfico de estupefacientes y al fentanilo en la capital antioqueña. De acuerdo con la investigación, esta organización criminal estaba distribuyendo estas sustancias en una plaza de vicio conocida como El Pecado, y en entornos educativos y deportivos, donde hacen presencia menores de edad. Esta operación es importante porque estas ampolletas fueron incautadas dentro de un procedimiento con otras sustancias, lo que da a entender que sí está siendo utilizado, desviado y distribuido en la capital antioqueña”, confirmó al respecto la directora de Fiscalías, Yiri Milena Amado.

Al respecto, el brigadier general y director de la Dijin, José Luis Ramírez Hinestroza, manifestó, “hemos encontrado hasta el momento ampolletas, especialmente a través de correo de mensajería y se han realizado capturas individuales en diferentes zonas del país, Cartagena, Medellín, Bogotá. Hay procesos investigativos con la Fiscalía y agencias internacionales, además de la cooperación permanente con la DEA, de allí se dio la primera extradición de un colombiano hacia los EE. UU., capturado el año pasado en el Meta por el delito de tráfico de Fentanilo”.

Ramírez Hinestroza agregó que, “no hay información de laboratorios clandestinos para la producción de fentanilo en Colombia, se han detectado en México, donde existen este tipo de laboratorios. Estamos siguiéndole la pista a organizaciones criminales que quieren copiar este modelo mexicano y reproducirlo en Colombia, hasta ahora lo que se ha detectado es una desviación del fentanilo en ampolletas que son producidos por farmacéuticas, que llegan a Colombia y son sacados probablemente de los centros de salud”.

La más reciente y grande incautación de fentanilo en el país hasta la fecha, corresponden a 287 ampolletas en las ciudades de Medellín y Cali, anunciada en marco del IV Congreso Internacional Contra el Tráfico de Fentanilo, Sustancias Químicas y Nuevas Sustancias Psicoactivas, NSP, en Defensa de la Vida. Estas tendrían un costo en el mercado negro de aproximadamente $ 28.700.000 millones de pesos.

Las autoridades resaltaron que estos hallazgos son indicios de la posible inclusión del fentanilo en mezclas de drogas como éxtasis, cocaína, tusi, metanfetaminas, entre otras. Lo que preocupa pues los consumidores no estárían informados sobre los componentes de las sustancias ilíticas que consumen. 

“Los narcotraficantes quieren tener un comercio acá de fentanilo, se piensa que por ser más fácil de comercializar y desviar de las farmacéuticas, pues no necesitan tener mega laboratorios, ni sembrados como la cocaína y todos los insumos químicos que requiere. Dicen que el fentanilo va a desplazar enormemente el mercado de la cocaína, por eso, la lucha contra las drogas (que hasta ahora se ha perdido), debería también enfocarse en fentanilo, sería muy desastroso tener adictos al fentanilo; si recuperar un adicto de cocaína es difícil, de un derivado opiáceo es aún más difícil. Esto debe ser tratado como un problema de salud pública para los consumidores, pues son personas enfermas que requieren tratamiento”, señala la Ingeniería Química.

Al respecto, el presidente Gustavo Petro manifestó, también que, como ya se advirtió, simplemente se necesita una dosis que cabe en la punta de un lápiz para causar una muerte. “Por lo tanto aquí no hablamos de contenedores y grandes toneladas de droga como hablamos de la cocaína, sino de libras, que se pueden transportar caminando o se llevan en bicicleta. Unas cuantas libras pueden matar un barrio entero”.

El mandatario además indicó que está no sería una guerra policial sino científica, como se ha dado en otros países del mundo. “Voy a impartir una orden para que en los sitios fiesta de nuestras ciudades tengan puestos de salud pública, con instrumentos que puedan detectar el fentanilo, para que cuando alguien haya adquirido sustancias en la discoteca u otro lugar, pueda tener la confianza de que le digan si esta droga que compró contiene fentanilo y ya este decide si la consume o no”, dicho anuncio que ha dividido opiniones en el país.

 (FIN/JRD) 

25 de septiembre del 2023