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El sentido crítico y ético, la capacidad creativa y la verificación son características que el periodismo y los medios de comunicación no deben perder ante el uso de inteligencia artificial (IA), cuyo uso podría emplearse como herramienta para potenciar el trabajo, no para realizarlo, según analistas.

 

La IA debe usarse para procesar datos o información voluminosa, no para reemplazar las funciones del periodista. Foto tomada de icdn.ensonhaber.com

 

Los profesionales de los medios de comunicación están llamados a ir más allá del simple uso que la ciudadanía hace de la inteligencia artificial (IA) y, sobre todo, comprender qué es realmente lo que significa esta tecnología y la manera como puede generar transformaciones, de acuerdo con la comunicadora social - periodista y politóloga Doris Gómez Osorio, profesora del Departamento de Ciencia Política de la Facultad de Ciencias Humanas y Económicas de la UNAL Medellín.

Como IA se pueden considerar un conjunto de técnicas, modelos, tecnologías y herramientas que tratan de emular a los seres humanos en las tareas repetitivas, complejas y peligrosas a fin de acelerar y facilitar procesos, así como evitar errores, explica Jovani Alberto Jiménez Builes, profesor del Departamento de Ciencias de la Computación y de la Decisión de la Facultad de Minas.

Para la docente Gómez Osorio, la IA puede facilitar el trabajo si se emplea de manera adecuada. Es decir, funciona como herramienta de apoyo para la realización de tareas repetitivas o excesivas, como el procesamiento de grandes volúmenes de texto.

En el caso del ejercicio del periodismo y de las dinámicas de los medios de comunicación, la IA es una herramienta que permite procesar altos volúmenes de información de forma rápida y estructurar mensajes de manera ágil. “No supera la capacidad humana, porque todavía el sistema lingüístico en español es precario. Además, no reemplaza la capacidad de investigación y análisis que solo puede ejecutar el pensamiento humano”, afirma César Paredes, subdirector programático de la Fundación para la Libertad de Prensa (Flip).

Hay un temor generalizado relacionado con que la IA puede desplazar el talento humano, según el docente Jiménez Builes. Sin embargo, dice que no es así y que el propósito, si se le da un buen uso, es potenciar las capacidades humanas, laborales, académicas o generar cambios significativos.

La profesora Gómez Osorio retoma que “el gran reto está en identificar los que ninguna tecnología ni ninguna máquina puede hacer por sí sola a diferencia de los seres humanos, que es cuestionar, contrastar, dudar y, desde cierta perspectiva, generar empatía con la audiencia. De ahí que quien administra una red social tiene una responsabilidad enorme”.

Desafíos de la IA en los medios de comunicación y el periodismo

En general, se ha notado un incremento en la desinformación en el mundo, a través de las redes sociales. Durante la pandemia por covid-19 se instaló el concepto de infodemia, que supone una sobreproducción de desinformación y generó un ambiente emocional alentado por teorías de conspiración, expone Paredes.

Con la llegada de la IA, dice, aparecen nuevos retos “porque supone un mayor incremento de la posibilidad de difundir información falsa en tiempo récord”. En el ámbito político recuerda dos casos: la creación de un ecosistema alternativo de comunicación, con contenidos programados, y el uso de algoritmos potentes capaces de perfilar personas.

El otro caso que expone es más reciente: el de la utilización de una imagen generada con IA que posteó el presidente de Colombia, Gustavo Petro Urrego, el día de la marcha conmemorativa del 1 de mayo, Día del Trabajo. Como la IA aún comete muchos errores, fue notorio, y hubo personas de su gobierno que criticaron ese uso, según Paredes.

En medio de los contextos de polarización, para la docente Gómez Osorio, es fundamental conocer la veracidad de los contenidos y ahí hay una responsabilidad importante que considera es la pedagogía. Esa es una tarea de la sociedad, al señalar que “no le podemos endilgar a la tecnología que sea ética”.

Sobre los usos de la inteligencia artificial en contextos de ejercicios políticos, y de comunicación política, menciona que se reafirma la necesidad de verificación, de la duda, “de no comerse entero el cuento de lo que nos muestran y de lo que circula”.

En las universidades y, en general, para la formación en pregrado y posgrado, tanto docentes como estudiantes están aprendiendo sobre inteligencia artificial a la par. No obstante, reconoce que las transformaciones que se están dando en los currículos deben obedecer a los contextos.

Puntualmente, de acuerdo con paredes, en las dinámicas de los medios de comunicación y el periodismo, la ética que se reclama es la misma que la esperada en relación con las fuentes: la transparencia en el tratamiento de la información y en la claridad sobre su origen, además de la credibilidad en la que incide, incluso, dejar clara la procedencia de la financiación de los medios de comunicación, algo que no se da en Colombia.

Cómo hacer pedagogía

Las reflexiones sobre IA son crecientes. La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), de acuerdo con una publicación en su sitio web, considera que es pertinente “tomar medidas institucionales para mejorar la alfabetización en IA en todos los estratos de la sociedad". En ese sentido, está creando marcos de competencias en materia de IA para docentes y para estudiantes.

Para el primer caso espera articular conocimientos y habilidades que puedan adquirir para comprender y participar con la IA de forma segura y significativa en entornos educativos. Con respecto a los docentes, plantea que “si bien no pueden ser desplazados por las máquinas, se ha vuelto crítico revisar y definir dinámicamente las funciones de los profesores y las competencias requeridas en el contexto de las políticas docentes y fortalecer las instituciones de formación del profesorado”.

La inteligencia artificial llegó “de manera abrupta” y avanza vertiginosamente, reconoce el docente Jiménez Builes. Para él, como docente universitario en el área y teniendo en cuenta que este asunto trasciende públicos especializados, es también importante que se imparta capacitación en colegios a fin de propender por un adecuado uso, por ejemplo, como ayuda para corregir la redacción de estudiantes o agilizar tareas administrativas de docentes.

En el campo del periodismo y de los medios de comunicación la formación académica debe avanzar en sus premisas, de acuerdo con Paredes, para quien la educación universitaria, específicamente, debe repensarse: “El oficio está cambiando. El que enseñaban hace 20 años, que era producir noticias desde una sala de redacción, a veces de manera acrítica, lo puede hacer una máquina. Ahora el asunto es cómo la investigación, el trabajo sesudo, la buena escritura y la creatividad humana pueden aportar algo nuevo”.

Con ese criterio coincide Jhoandry Suárez, periodista de ColombiaCheck, plataforma que verifica la veracidad de noticias y videos, para quien lo importante es tomar la IA como herramienta y, aunque dice que los medios de comunicación que no la usen están desaprovechando sus beneficios, también considera que las salas de redacción deben ser más rigurosas y los periodistas deben aprender a potenciar su trabajo.

(FIN/KGG)

20 de mayo de 2024