Las dinámicas laborales cambian permanentemente como un efecto de los avances científicos y tecnológicos. Los procesos de tecnificación y automatización son cada vez más acelerados, exigiendo a las personas trabajadoras adquirir nuevas capacidades y competencias, incluso, implicando el aprendizaje para el uso de esas nuevas herramientas surgidas. Con la masificación de la inteligencia artificial (IA) han aparecido cuestionamientos sobre lo que podría representar esta tecnología para el mercado laboral, sobre todo, para quienes sienten el riesgo de que su perfil laboral pueda ser reemplazado.
Juan David Ospina, profesor asociado de la Universidad Nacional de Colombia Sede Medellín, adscrito al Departamento de Ciencias de la Computación y de la Decisión, comenta que “la inteligencia artificial ha afectado todos los mercados laborales en todos los países porque trae un componente que es la automatización, que no es nuevo en ningún mercado laboral, siempre afecta las formas en que trabajamos y reduce el tiempo que le dedicamos a ciertas tareas”.
Frente a los efectos de la IA en el mercado laboral colombiano, Fredys Alberto Simanca Herrera, subdirector de Desarrollo y Tecnología del Servicio Público de Empleo, señala que se ha configurado una serie de expectativas que no son tan tangibles en el momento. “Más adelante es posible que la inteligencia artificial impacte al mercado laboral, pero a pesar de los pronósticos y las proyecciones, las cifras muestran otras cosas y es que ese mercado laboral o, al menos, en el contexto de las empresas colombianas, no se ha visto significativamente afectado”.
El subdirector del Servicio Público de Empleo reconoce que los efectos más notorios de la automatización se han dado en el sector de servicios, especialmente en el campo de la atención al cliente, como es el caso de los call center, donde la aparición del chatbot ha suplido la interacción con personas en la prestación de servicios. Incluso, agrega, “las entidades del Gobierno están también bajo la misma tónica porque es un requerimiento darle facilidades al ciudadano para acceder a los servicios... Si nos vamos a las estadísticas que tenemos en el Servicio Público de Empleo pensaríamos que este sector de servicios debería tener una disminución significativa y, a lo mejor, esos puestos la han tenido, porque es innegable que se han perdido, pero igualmente en ese mismo sector se han abierto otros puestos que hacen que no se note una línea descendiente".
El profesor Ospina precisa que “las anteriores olas de automatización afectaron los trabajos que llamamos, incorrectamente, no calificados, donde hay mucha manualidad y poca creatividad”, a lo cual agrega que con la IA se verían impactadas aquellas profesiones que implican la creatividad, como las comunicaciones, el diseño, las ingenierías, las ciencias de la computación y las matemáticas. Por esta razón considera que los países deben empezar a replantear las políticas públicas que se ven impactadas por las dinámicas laborales y proponer una hoja de ruta de adaptación del trabajador a la inteligencia artificial. En el caso colombiano, particularmente, la mayoría de los trabajadores nos encontramos inmersos en una economía mayoritariamente de servicios y es esta la que se está viendo más impactada por todo lo que está sucediendo”.
Los “trabajadores aumentados” desafían las dinámicas laborales
El profesor Ospina de la UNAL Medellín analiza los efectos de la IA en los perfiles laborales y reconoce que gracias a las capacidades que se han logrado en automatización “estamos frente a algo que podemos llamar trabajadores aumentados, una persona que no solo tiene las capacidades con las que se formó y las que desarrolló en su entorno profesional, sino que se aumenta con las capacidades que le da la inteligencia artificial”.
El docente, quien también trabaja en la industria financiera como responsable de modelos analíticos, explica que al permitir a la IA resumir rápidamente grandes volúmenes de texto, escribir contenidos a partir de ideas, generar imágenes, entre otras acciones, "estamos viendo dos tendencias muy interesantes, una en la que estos trabajadores aumentados pueden tomar varios trabajos incrementando su capacidad de ingreso y vemos, también, un ecosistema de emprendimiento donde el que antes era trabajador, ahora la inteligencia artificial le está poniendo herramientas que le facilitan crear empresas. El futuro es impredecible, pero pareciera que estos trabajadores aumentados ya están teniendo un impacto muy importante en la economía”.
La aceptación de la realidad de los trabajadores aumentados, que son más productivos y requieren menos tiempo para hacer sus tareas implica un exceso de capacidad que puede utilizarse para generar más negocios o tener más tiempo libre. Según Ospina, “tenemos que pensar cómo ese nuevo trabajador va a tener que balancear su vida porque ya es difícil pensar que un trabajador aumentado necesite estar ocho horas en una oficina. Una de dos, va a sobrar tiempo o va a haber mucho más. Creo que no vamos a ser capaces de crear tan rápidamente más carga de trabajo, O el trabajador hace mucho más trabajo porque tiene herramientas o trabaja menos porque hace el trabajo que está asignado en menos tiempo, entonces estos trabajadores van a tener que preocuparse por cómo nos vamos a recrear, qué voy a hacer después del trabajo y nuevamente ahí la inteligencia artificial va a jugar un rol importante".
Formarse constantemente en nuevas competencias
Simanca Herrera destaca que los nuevos puestos que han surgido, sobre todo en las áreas de la ingeniería y el desarrollo de software, han demandado competencias en analítica de datos, machine learning, inteligencia artificial y big data. Además, se ha evidenciado un aumento en la búsqueda de profesionales en matemáticas.
En el Servicio Público de Empleo, como señala su subdirector, constantemente están identificando lo que se está necesitando de acuerdo con las nuevas vacantes, lo que considera insumos fundamentales para las instituciones universitarias, “sobre todo de nivel técnico para hacer nuevas ofertas de educación a los ciudadanos y a las personas, lo que ha llevado a que las universidades también atiendan esos nuevos requerimientos”.
Rosa Elvira Correa Gutiérrez, ingeniera electricista, magister en Ingeniería Eléctrica, doctora en Ciencias con énfasis en control automático y docente de la UNAL Sede Medellín, comenta que el perfil de los egresados, además de requerir un segundo idioma, deben formarse en programación y aprender a hacer uso de la oportunidad que ofrece la IA en el manejo de la información pues “la inteligencia artificial está enfocada al manejo de grandes cantidades de datos, a través de redes y sistemas tan complejos que ayudan a que esos procesos sean automatizados, porque la información por sí sola no da valor agregado”.
La docente de la UNAL ve como una oportunidad para la Universidad “formar a los estudiantes, además del nivel técnico, en esas competencias que se necesitan en la vida laboral para que tengan un buen manejo de riesgos, reconocer los efectos de las decisiones que se toman, manejo de conflictos, saber aceptar la diversidad, trabajo en equipo y el respeto, creo que la Universidad debería enfatizar mucho en las competencias blandas”.
Frente al rol de las universidades, Ospina considera que el modelo de formación de 5 años debe cambiar “la gente se debería matricularse en la universidad para los próximos 20 años, eso no quiere decir que tenga que esperar 5 años por un título, el vínculo debería ser hacia una relación de muy largo plazo, donde la Universidad está mandando contenido, hace una vigilancia de tendencias y va ayudando a aumentar las capacidades permanentemente... yo creo que la universidad sí tiene un rol muy importante en esa curaduría del conocimiento, de qué es lo primero que necesitas saber en un mundo donde todos los días se están produciendo desarrollos".
Germán Zapata Madrigal, profesor adscrito al Departamento de Energía Eléctrica y Automática y director del grupo de investigación en Teleinformática y Teleautomática de la UNAL Medellín considera que "debemos incluir, sobre todo en las carreras tecnológicas, esas tecnologías en pro de incrementar las competencias en el puesto de trabajo y que cada profesional sea partícipe de la automatización de su propio puesto de trabajo".
(FIN/SRV)
20 de mayo de 2024