Es la mayor de cuatro hermanos, una soñadora con los pies en la tierra, una mujer comprometida, disciplinada y con criterio, pero sobre todo, una líder nata. Lina García Gañán, a sus apenas 36 años, asumió como la nueva gerente de la Empresa de Vivienda de Antioquia (Viva), la segunda mujer en 15 años en desempeñar el cargo, después de Rosa Dory Chaparro, y la más joven.
La abogada de la Universidad Autónoma Latinoamericana, especialista en Derecho Constitucional de la Universidad de Antioquia y ahora estudiante de la Maestría en Estudios Urbano Regionales de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional de Colombia Sede Medellín, es una convencida de que la transformación del tejido social es posible; en ese sentido, asegura que la vida ha ido encaminando su rumbo por la mejor ruta.
Hace más de 12 años que Lina decidió dedicarse enteramente al ámbito público, sin embargo, ese bicho la contagió desde chica: “Yo creo que el servicio público es vocacional y uno tiene que nacer con él. Yo desde joven empecé en grupos juveniles en el barrio en temas de participación comunitaria y entendí que para transformar la ciudad y las conciencias ciudadanas tenemos que participar. Yo no fui una niña escéptica ni de qué pereza la política; todo lo contrario, yo creo que sí se pueden hacer las cosas bien”, cuenta.
A ese creer en el cambio y ser parte de él Lina lo llama el relevo generacional de la política en el siglo XXI; al respecto tiene dos grandes certezas. La primera es que eso se logra alejada del tema de la corrupción y del foco de lo negativo que puede traer el servicio público; la segunda, es que como ella piensan muchos más.
“Yo quiero cambiar la sociedad, a eso le estoy apuntando y esa es mi motivación y mi vocación”, comenta sobre su nuevo cargo desde donde lidera temas que van a transformar al departamento de Antioquia en materia de vivienda. Como gerente tiene el firme propósito de dejar su huella en Viva, no solo por su juventud sino por los avances a los que espera que llegue el departamento a través la empresa.
“Uno de los temas importantes es la creación de la política pública de vivienda que, espero, podamos desarrollarla de manera articulada con la academia; queremos ser pioneros a nivel nacional ya que ningún departamento tiene hoy una política pública en este aspecto, de hecho quiero que sea el enfoque de mis aprendizajes y esa será mi línea de investigación en la maestría”, menciona y añade que también quiere abrirle puertas a los jóvenes graduados que buscan oportunidades de empleo.
“Soñemos y participamos. A los jóvenes de hoy les digo que se vale soñar porque somos fruto de ello, pero soñando con los pies en la tierra y motivándose cada día a escalar en lo académico, personal y profesional. Quiero decirles que participar es importante; yo soy una mujer convencida de que podemos llegar hasta donde apuntemos”, resalta.
Desde que estudiaba en el Colegio Sagrados Corazones y participaba en los grupos juveniles, Lina soñó la que hoy es su realidad. Ahora se proyecta como una funcionaria pública realmente al servicio de su ciudad y su país y sobre ese terreno quiere seguir construyendo y dejando su esencia.
17 de abril de 2017