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Las instituciones de educación superior son uno de los activos principales de la Nación en lo que a generación de propiedad intelectual refiere, esto tiene que ver con su carácter de investigación, innovación y creación de nuevo conocimiento; así lo expresó el abogado, Iván Mauricio Pinzón Jiménez, superintendente delegado para la propiedad industrial de la Superintendencia de Industria y Comercio.

De ahí que desde hace un par de años el Gobierno Nacional, en particular la Superintendencia de Industria y Comercio mediante la Superintendencia Delegada para la Propiedad Industrial, ha desarrollado alianzas estratégicas con algunas universidades y que se han materializado en la creación de centros de orientación a los usuarios para fomentar las solicitudes de registro de propiedad industrial.

A propósito, el abogado Pinzón Jiménez explicó que la propiedad industrial hace referencia a un mecanismo legal de protección de activos intangibles, “es decir de productos del talento humano, fundamentalmente de la creatividad, que pueden traducirse en marcas, lemas, señas comerciales, denominaciones de origen, patentes, modelos de utilidad, esquemas de trazados de circuitos electrónicos, diseños industriales, etc.” Estos en el caso de nuevas creaciones. Por otra parte, están las protegibles mediante el conjunto de normas conocidas como Derechos de Autor que, sumados a la propiedad industrial configuran la propiedad intelectual.

En el mismo orden, Lida Isabel Tamayo Giraldo, jefe de la División de Extensión de la Universidad Nacional de Colombia Sede Medellín, destacó que la protección industrial es una herramienta para la gestión responsable e incluyente del conocimiento desarrollado por los grupos de investigación.

“Es muy importante que los productos académicos que se obtienen de las investigaciones y en las cuales se han invertido recursos, sean protegidos por patentes u otras formas de protección–diseños industriales y marcas-, esto le permite a la Universidad como titular de los derechos, autorizar la aplicación y el uso del conocimiento generado por los investigadores; si los productos no son debidamente protegidos, podrían ser aprovechados por terceros sin el reconocimiento a la producción creada por la Universidad” indicó la funcionaria.

Como parte de ese ejercicio de gestión del conocimiento se creó hace unos años el proyecto Redes de Manejo de la Propiedad Intelectual para el fortalecimiento de la capacidad de investigación, Área de Industria y Energía, coordinado por el Instituto de Capacitación e Investigación del Plástico y del Caucho (ICIPC) con el apoyo de Colciencias, la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual y la Superintendencia de Industria y Comercio.

La Universidad Eafit, la Universidad de Antioquia, la Universidad del Valle, la Universidad del Norte, la Universidad Nacional de Colombia Sede Medellín, el Instituto Tecnológico Metropolitano –ITM- y la Universidad Pontificia Bolivariana, son las instituciones de educación superior que hacen parte de la Red; a ellas se suman organizaciones del sector público y privado como Argos, Sumicol, Promigas, Ruta N, la Corporación para Investigaciones Biológicas, entre otras.

En el contexto de la Red se comparte experiencias de buenas prácticas de gestión de la propiedad intelectual y se analizan los casos que no han tenido éxito. “Estudiamos los diferentes mecanismos de protección para empaquetar las tecnologías, haciéndolas más fuertes con miras a lograr, bien sea procesos de transferencia tecnológica al sector productivo, o bien la apropiación social del conocimiento; también nos ocupamos de estrategias para facilitar el relacionamiento entre la empresa y las universidades”, precisó Lida Tamayo.

Finalmente, el Superintendente delegado para la propiedad industrial, resaltó que “es importante seguir trabajando en alianza con las universidades para llevar a cabo más programas que apunten al fortalecimiento del talento y la creatividad”.


18 de febrero de 2019