La representación estudiantil de la UNAL se conocerá próximamente. El rol que desempeña en la Institución es primordial en su construcción colectiva. A propósito, expertos hablan acerca de la participación de los alumnos en ese tipo de espacios.

La profesora Carmen Alicia Cardozo, Secretaria General de la UNAL, destaca que “en los salones se aprenden conceptos técnicos, científicos, se construyen propuestas y proyectos, pero es en la Universidad, en espacios interaulas, donde se construye la ciudadanía y la manera en cómo queremos convivir y ser. Por eso es importante que los representantes estudiantiles participen en procesos en los que su rol tiene una muy importante implicación para el desarrollo de la Universidad y en las maneras en cómo se proyecta”.

Agrega que la administración de la UNAL se da mediante espacios colectivos como una forma de gobierno que busca que la democracia representativa llegue a todos los espacios de decisión, de ahí la importancia de la participación no solo desde el punto de vista del liderazgo sino también del electorado.

Generalmente, refiere Catalina Ceballos París, secretaria de la UNAL Medellín, los estudiantes han sido apáticos a las votaciones. Sin embargo, no es un asunto exclusivo de la Sede, pues para Clemencia Uribe Restrepo, secretaria general de la Universidad de Antioquia, hoy en día las instituciones de educación superior tienen preocupaciones al respecto aun cuando es primordial contar con la vocería de estudiantes en espacios de decisión.

“Así ellos consideren que un solo voto no es importante, creemos que su participación y lo que piensan sobre cada asunto puede reflejar realmente la sensación de la mayoría de estudiantes, que son la razón de ser de una universidad”, añade.

En la falta de participación pueden influir varios aspectos según el historiador y magíster en Estudios Políticos Santiago Preciado Gallego. Uno es que algunos estudiantes no tienen un nivel político, ideológico ni capacidad organizativa. Según él, esto último sucede, en general, con la sociedad colombiana, entonces los representantes estudiantiles se vuelven “golondrinas”, por lo que es conveniente un modelo “más dinámico y masivo como los que se dan en Argentina y Chile, donde son obligatorios, además de ser decenas de estudiantes los que se deben agrupar para hacer una propuesta de representación estudiantil”.

Adicionalmente, refiere que hace falta darles capacidad de decisión: “cuando uno no tiene la posibilidad de equivocarse o la posibilidad de administrar recursos en una cafetería o fotocopiadora, cuando no se tiene una forma de poder, la incidencia es tan estéril que en últimas se convierte en un estudiante que simplemente dice no todos los días”.

En ese sentido, cree que una opción sería entregarles a los estudiantes algunas responsabilidades administrativas a fin de que “sean más conscientes de las decisiones que rechazan o aprueban”.

La representación estudiantil, resalta la profesora Carmen Alicia Cardozo, no se reduce a asuntos estrictamente estudiantiles, sino que implica la definición de la política institucional, de las acciones y estrategias, de sus proyecciones en los planes de desarrollo y de acción.

La de la UNAL, agrega, ha sido una representación estudiantil caracterizada por lograr “de manera brillante y creativa”, por ejemplo, transformaciones que le han dado a la Institución el carácter público.

Los representantes estudiantiles de la Universidad se han caracterizado por ser “empoderados, apropiados del conocimiento institucional, de su naturaleza y responsabilidades. Leen, conocen las normas, los documentos, consultan”, añade.

En términos generales, según Ceballos París, en la Sede Medellín los representantes estudiantiles han sido cercanos a la Administración de la Universidad en el sentido en que “así no estén de acuerdo con nosotros nos piden información y tratan de instruirse antes de intervenir, lo que es una característica especial”.

Sin embargo, la relación no ha sido estrecha en todas las ocasiones. Preciado Gallego, recuerda que para el 2004 el movimiento estudiantil era nuevo en la Sede y mal visto. “Se tenía la idea de que dejar en una o dos personas la posibilidad de interlocutar con la Administración o de tomar voz, partido y hasta voto en los cuerpos colegiados era delegar demasiado poder”.

Para ese entonces, asegura, el imaginario sobre el Movimiento y la representación estudiantil “era el accionar clandestino o político, o directamente entrar en Asamblea y que todos tomaran voz y partido en contravía de tener solo a uno que liderara”.

Actualmente, los representantes estudiantiles tienen garantizados sus espacios de acción, “lo que pasa es que la Administración debe ayudar a profundizar el modelo porque esto es una labor social”, asegura Preciado Gallego, quien fue representante ante el Consejo de la Sede Medellín entre 2008 y 2009, ante el Consejo Académico de la UNAL de 2010 a 2011 y de egresados ante el Consejo de la Facultad de Ciencias Humanas y Económicas durante el 2018.

Tanto el Consejo Académico como el Consejo de Sede son, según Ceballos París, espacios muy importantes para los estudiantes porque les permiten estar en los cuerpos colegiados decisorios “y enterarse de qué está haciendo la Universidad para que tengan la información de fuente directa. Son quienes viven la Institución, pueden incidir en los cambios que quieren y hacer propuestas”.

Los aspirantes

Actualmente para la representación ante el Consejo Académico hay dos fórmulas. La primera, conformada por Juan Felipe Guevara Rodríguez (Principal) y Jhonny Fernando Zapata Salas (Suplente), de las sedes Bogotá y Medellín, respectivamente.

La segunda la integran el estudiante de Artes Plásticas e Historia Juan Carlos Rodríguez Echeverri, representante ante el Consejo de la Sede Bogotá y Jeisson Javier Ortiz Arroyave, del pregrado en Ingeniería Mecánica y representante ante el Consejo de sede en Medellín.

Hami Gómez Jaramillo, Laura María Ruiz Sossa, Juan José Echeverri Martínez y José Leonardo Sánchez Peña son los candidatos de pregrado al Consejo de Sede en Medellín. Los aspirantes de posgrado son Jesús Alfredo Berdugo Gutiérrez y Rafael Eduardo Núñez Rodríguez.

Por su parte, las fórmulas de candidaturas ante consejos de Facultad en la UNAL Medellín son las siguientes: Alejandro Bedoya Cataño y Laura Camila Bedoya en la Facultad de Ciencias.

De la Facultad de Arquitectura están Eder Harrison González Barrera y Melisa Lozano Medrano. Víctor Manuel Buitrago Arcila y Nataly Insignares Tobón, de la Facultad de Ciencias Agrarias.

Para la representación en la Facultad de Minas hay dos fórmulas: Víctor Hugo Suárez López y Luis Favián Grueso Biojo, además de Juan José Meza Ortiz y Mateo Alzate Álvarez.

También hay dos para la Facultad de Ciencias Humanas y Económicas. La primera la conforman Jorge Esteban Romero Monroy y Valentina Cano Osorio, y la segunda, Valentina Londoño Urrea y Elián Hernando De Fex Méndez. No hay aspirantes de posgrado.

Votación electrónica

Teniendo en cuenta la importancia de la participación de los miembros de la comunidad universitaria en la construcción colectiva de una mejor Universidad, la secretaria Ceballos París, invita a los universitarios a participar de las elecciones de los representantes estudiantiles el próximo miércoles.

El nuevo grupo de líderes estudiantiles se definirá el 30 de octubre de manera electrónica ingresando al sitio web participa.unal.edu.co donde se habilitará una pestaña para votar. La plataforma estará disponible de 8:00 a.m. a 6:00 p.m.

28 de octubre de 2019