Mediante el liderazgo de la Dirección de Ordenamiento y Desarrollo Físico, la Universidad Nacional de Colombia Sede Medellín avanza en el mejoramiento, optimización y modernización de sus campus. Los objetivos son respaldar las funciones misionales de la Institución y brindar espacios más cómodos para el bienestar de toda la comunidad universitaria.

La Dependencia, de la que hacen parte las unidades básicas de Espacios Físicos, Aseo, Mantenimiento, el Sistema de Administración y Gestión (SAG) y la Oficina de Gestión Ambiental, pretende generar un engranaje para hacer que la gestión y la administración de los espacios físicos de la Sede sea más dinámica y efectiva.

Gracias a la implementación del SAG se ha elevado la eficiencia de la programación académica, la especialización de los usos de los edificios en términos de la vocación del espacio, entre otros.

En las actividades concentradas en intervenciones, atenciones de mantenimiento y ejecución de nuevas obras se invirtieron $8.846.684.163.

Según Gustavo Córdoba García, director de Ordenamiento y Desarrollo Físico de la Sede, “desde esta dependencia somos los responsables de tener las instalaciones de la Universidad de forma óptima, generar acciones en pro de ser un campus sostenible, fomentar el trabajo colaborativo y promover la construcción de un tejido social que nos permita un mayor aprovechamiento de los espacios”.

Acciones de mantenimiento, pequeñas reparaciones, adecuaciones de espacios y nuevas construcciones hacen parte de los avances en infraestructura logrados en el 2019. Algunas de las obras de mayor envergadura fueron: culminación del proceso de renovación del bloque 12, construcción del cubo de la Representación Estudiantil (ubicado al lado de El Ágora), reubicación de las oficinas de Bienestar Universitario (bloque 11A) y mejoramiento de las terrazas de los bloques 14, 21 y 46.

También se realizó la construcción y adecuación de la caja de bombeo para foso del ascensor en el bloque M7, la recuperación en royal beta del piso de la piscina, la adecuación de cielo falso y paredes del Laboratorio de Insectos en el bloque 11, la reparación del local 103 en el bloque 50A, la reparación de la Oficina de Sintraunicol, la modificación de los baños de tercer piso en el bloque 21, la reposición de puertas de los bloques 19A y M7, la instalación de mobiliario en la Dirección de Personal (bloque 41) y en la oficina de posgrados en el bloque 12, entre otros.

Además se trabajó en la canalización entre el Campus Robledo e Ingeominas con el fin de conectar los servicios públicos y la red de fibra óptica y tener el control de ambos desde un solo punto.

Con el fin de facilitar el acceso de las personas con movilidad reducida a los espacios que no cuentan con ascensor o rampas, se compraron sillas tipo oruga.

De acuerdo con Stephani Guerra Vélez, coordinadora de Proyectos de la Sección de Espacios Físicos de la Dirección de Ordenamiento y Desarrollo Físico, estas intervenciones tienen como propósito satisfacer las necesidades de la comunidad universitaria y actualizar la infraestructura de la Sede, pues unos espacios son obsoletos y no cumplen con los requerimientos de los usuarios.

“Algunas de las novedades de estas adecuaciones, son por ejemplo, la instalación de multitomas en las terrazas para tener más puntos de conexión, mobiliario móvil y tableros móviles. En el edificio de Bienestar Universitario se utilizaron cerramientos que cumplieran con el sistema bioclimático del espacio”, explicó Guerra Vélez.

El Campus Robledo también se renueva

En el marco de la estrategia de Campus Sostenible liderada por la Facultad de Minas y respaldada por la Sede, y otros proyectos circunscritos dentro del Plan de Acción de la Decanatura, en el 2019 y principios de 2020 fue posible materializar importantes iniciativas en beneficio de la comunidad universitaria.

Gracias a la estrategia de Campus Sostenible liderada por la Facultad de Minas y respaldada por la Sede, en el 2019 y principios de 2020 fue posible materializar importantes iniciativas en beneficio de la comunidad universitaria.

Con una inversión de $2.136.212.720 de los cuales la Facultad aportó 1.135.495.091 y la Sede 1.000.717.629 fue posible mejorar las condiciones de habitabilidad y modernizar la infraestructura del Campus Robledo.

La puesta en marcha de una estación de carga para bicicletas eléctricas, la construcción de la central de gases de los Laboratorios de Geotecnia y Carbones, del aula de Geotecnia y Pavimentos, del Centro de contenedores, del filtro perimetral en el bloque M1, del Laboratorio de Estructuras, de urbanismo en el bloque M1 y la instalación de paneles solares en el bloque M8B dan cuenta de ello.

Con estos recursos también fue posible avanzar en obras de mantenimiento y adecuaciones locativas como las salas de estudio y zonas de descanso en el bloque M3. La apuesta para este año es la readecuación del bloque M10 como edificio de Bienestar Universitario y la construcción un paradero de buses para los estudiantes.

“Queremos seguir trabajando en la apuesta de Campus Sostenible. También, fortalecer la creación de nuevas salas de estudio y zonas de descanso en los Campus del Río y Robledo, el mejoramiento de laboratorios y el cambio de la iluminación de las aulas a luces tipo led”, explicó Luis Gabriel Restrepo, asistente administrativo de Infraestructura y Proyectos de la Facultad de Minas.

Mantenimiento constante

Resolver de forma oportuna las necesidades de la comunidad universitaria es la razón de ser de esta sección. Algunos de sus principales aportes tienen que ver con el mantenimiento de aulas (90 pintadas), parqueaderos, zonas verdes, espacios deportivos, iluminación exterior, lavado de fachadas en varios edificios, atención a eventos y solicitudes.

En el 2020 habrá nuevas intervenciones

Mejorar los espacios físicos de los campus de la Sede es una tarea permanente, por eso durante este año se culminarán algunos proyectos iniciados en el 2019 y se harán nuevas intervenciones.

Entre las obras que se entregarán próximamente están la Sala de Lactancia (bloque 14) y la reubicación de la oficina de Veeduría Disciplinaria.

Otra de las iniciativas en marcha es 11x16, que pretende hacer un ajuste de usos en los bloques 11 y 16. “La idea es que en el bloque 11 solo queden oficinas y aulas y en el bloque 16 laboratorios. Ya se ha avanzado en el traslado de dos laboratorios y en el transcurso del año se pasarán otros cuatro”, contó Ana María Montoya, coordinadora de Proyectos de la Sección de Espacios Físicos de la Dirección de Ordenamiento y Desarrollo Físico.

De igual forma se proyecta el mejoramiento de la iluminación en algunos sectores del Campus El Volador mediante el uso de luminarias con fotoceldas y la renovación del bloque 07 en el Campus del Río.

Que estudiantes, docentes, funcionarios administrativos y visitantes disfruten de un campus renovado, confortable y sostenible seguirá siendo el compromiso de la Dirección de Ordenamiento y Desarrollo Físico de la Sede. Por eso, según Gustavo Córdoba García, la dependencia trabaja día a día en la optimización de espacios y en el mejoramiento y modernización de la infraestructura de la UNAL Medellín.

10 de febrero de 2020