Escudo de la República de Colombia
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Las relaciones entre Estados Unidos y Colombia han avanzado desde finales del siglo XIX. Foto: reproducción.

 

El país tiene larga data de relaciones con Estados Unidos y es estratégico para esa nación. Sin embargo, no se esperan cambios sustanciales, según analistas. Para ellos los recientes comicios norteamericanos son oportunidad para reflexionar sobre la soberanía colombiana y la necesidad de que los gobiernos respeten los procesos de países distintos a los suyos.

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La reciente jornada de votaciones para elegir presidente en Estados Unidos, realizada el 3 de noviembre de 2020, ha llamado la atención en todo el mundo y ha suscitado preguntas, como ha sido el caso de Colombia, dadas las relaciones que se han fortalecido con ese país desde finales del siglo XIX.

Ambas naciones han generado un vínculo que, principalmente desde los años 80, se ha fundamentado en la lucha contra las drogas y el narcotráfico, como explican Diana Pardo y Diego Cardona en el artículo El procedimiento de la Certificación y las relaciones entre Colombia y Estados Unidos publicado en la revista Colombia Internacional de la Universidad de Los Andes.

Sin embargo, el vínculo también se ha fortalecido en asuntos de cooperación, de apertura económica o de ayudas sociales y políticas que van más allá como lo fue la Alianza para el progreso, desarrollada entre 1961 y 1970 como un programa del entonces presidente John F. Kennedy.

A las relaciones de Colombia con Estados Unidos el profesor Juan Antonio Zornoza Bonilla, del Departamento de Ciencia Política de la Facultad de Ciencias Humanas y Económicas de la UNAL Medellín, las califica como de dependencia y, en ese sentido, asegura que cualquiera de los resultados que pudiesen tener las elecciones en la nación norteamericana tienen efectos.

La dependencia, menciona, ha estado instalada históricamente, incluso fue así cuando Inglaterra fue la potencia, tanto que, afirma, “hemos peleado las guerras en Corea, en Afganistán, en el Sinaí, donde nos digan, de una manera servil”.

El panorama para Colombia puede variar según la elección de uno u otro candidato, ya sea el republicano Donald Trump, quien busca la reelección, o el demócrata Joe Biden, quien hasta ahora tiene ventaja.

En el caso del triunfo del demócrata, el profesor Zornoza Bonilla considera que la relación con Estados Unidos no será exactamente como la que hubo durante el gobierno de Barack Obama, pero afirma que sí se puede parecer mucho.

Al respecto, Miguel Antonio Suárez Araméndiz, profesor del Departamento de Historia y Geografía de la Universidad de Caldas, y decano encargado de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales, expone que por la situación geopolítica del continente la relación se va a recomponer aun sin que Biden varíe mucho la política.

Si bien Colombia (independientemente de quien ocupe la presidencia) es un país que sirve a los propósitos estratégicos de Estados Unidos, según el profesor, los intereses en las relaciones entre ambas naciones se han movido más hacia el apoyo a la política de derecha.


Si continuara el gobierno de Trump habría complicaciones

Si se diera el caso de la continuación del actual gobierno estadounidense, el de Trump, en Colombia habría “más de lo mismo: renunciar a la soberanía nacional, mantener bases militares norteamericanas con motivos geopolíticos y estratégicos, pero también internos para presionar a los adversarios”, según el profesor Zornoza Bonilla.

No depende, según él, solo del presidente de Colombia sino también de la Cancillería, la Embajada en Washington así como del embajador de Colombia ante la Organización de Estados Americanos (OEA).

Asegura que “se arma un panorama en el cual Colombia se vuelve algo así como un apéndice no muy diferente al de los últimos 75 años, pues cinco años después de la Guerra Mundial se auspiciaron en el país misiones internacionales para buscar la equidad e igualdad”, lo que, afirma, la nación no ha logrado, a diferencia de Brasil y Chile”.

La situación también sería más compleja, cree el docente Suárez Araméndiz. Trump, manifiesta, ha demostrado que es un sujeto ávido y hábil políticamente, lo que “le llevó a adoptar un discurso que solo tiene cabida en la mente de los colombianos que se dejan asustar con el fantasma del socialismo en este siglo”. De ahí, afirma, los resultados a su favor en la Florida, donde hay presencia importante de latinoamericanos.

Ahora bien, ¿qué le conviene más a Colombia?, se pregunta el profesor de la Universidad de Caldas. Asegura que al país “se le usa muy bien desde los propósitos geoestratégicos de Estados Unidos. Es un aliado que no van a desperdiciar a pesar de los yerros del manejo y control de la droga por parte del gobierno colombiano que, básicamente, no ha logrado una política efectiva a pesar de toda la financiación que aporta (la nación norteamericana)”. Teniendo eso en cuenta cree que en cualquiera que sea el caso las relaciones binacionales se van a recomponer, aunque con ciertos grados de exigencia.


Desacierto

Los docentes coinciden en que durante los dos años que quedan del periodo de gobierno del presidente Iván Duque Márquez, las relaciones binacionales no serían tan fáciles, dado que él tomó partido, pues hizo público su apoyo al candidato republicano Donald Trump.

Si Biden asume la presidencia, a Duque Márquez, le tocaría hacer campaña política a través de la Cancillería para “recomponer esa relación”, expone el profesor Zornoza Bonilla.

El del castrochavismo ha sido un argumento utilizado incluso por Trump durante su campaña para desprestigiar a Biden, quien según el profesor Suárez Araméndiz, no supo combatir esa idea.

“Senadores que se están eligiendo sí manifestaron su desacuerdo con la intervención colombiana en la política estadounidense, lo que es una contradicción, pero eso no fue de buen recibo de parte del partido de Biden”, añade. La lección que deja este episodio, continúa el docente, es respetar las decisiones y los procesos de cada país.

La conclusión del profesor Zornoza es que “Colombia no va a cambiar, ni con Trump ni con Biden”. También, que el reciente referendo es más bien una oportunidad para que el país reflexione acerca de si desea derechos fundamentales, valores democráticos y libertades civiles o no.

Con respecto a los resultados definitivos, el profesor Suárez Araméndiz explica que hasta ahora los que han sido informados son generados por la prensa, pues en Estados Unidos el sistema electoral es diferente; la fuerza la tiene cada Estado, no son centralizados como en Colombia.

Lo siguiente es alcanzar lo que se denomina el puerto seguro, algo así como el umbral, el cual se va a establecer el 8 de diciembre. El 14 de ese mismo mes se van a definir los compromisarios del Colegio Electoral, quienes son, finalmente, los encargados de elegir al presidente. El voto popular es indirecto.

Nota: este artículo incluye información de la semana del 3 al 6 de noviembre de 2020.

9 de noviembre de 2020