Escudo de la República de Colombia
A- A A+
El 4x1000 fue creado en 1998. Foto: tomada de bit.ly/3CaqaGk

Recientemente Katherine Mirando, representante a la Cámara por el Partido Alianza Verde, propuso eliminar el gravamen de manera gradual en cuatro años. El Gobierno la rechazó y pidió archivar el proyecto de ley al argumentar que se generaría un hueco fiscal de 7,4 billones equivalente al 0,7% del Producto Interno Bruto (PIB). Analistas afirman que, si bien es lascivo, no hay opciones viables para reemplazarlo.
---

El 4x1000 fue creado en 1998, entró en vigencia en al año siguiente y hasta el 2020 se han recaudado unos 95 billones de pesos y un total de impuestos de 1.762 billones, según Albeiro Acevedo, profesor del Departamento de Economía de la Facultad de Ciencias Humanas y Económicas de la UNAL Medellín, quien expone que el gravamen a los movimientos financieros representa, en promedio, 10 billones cada año y casi el 1% del PIB.

No obstante, el impuesto fue gradual y se dio en un momento coyuntural, teniendo en cuenta que en 1999 las tasas de interés del Banco de la República llegaron casi a un 70%, lo que incrementó también las del mercado crediticio, afectando así la liquidez, por lo que el gobierno decidió cubrir las pérdidas, inicialmente, con el 2x1000, de acuerdo con el profesor Isidro Hernández Rodríguez, de la Facultad de Economía de la Universidad Externado de Colombia.

Hacia 2003, añade, se estabilizó el sistema bancario, pero se siguió cobrando el impuesto. “pese a que en aquel entonces tanto instituciones internacionales, entre ellas el Fondo Monetario, el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo, como académicos y analistas tributarios decían que se debía desmontar”. El profesor se pregunta: “Si nació para cubrir un tema financiero en un momento de crisis, ¿por qué se volvió permanente?”.

La respuesta, dice, tiene asiento en que desde el gobierno de César Gaviria existe la tendencia de hacer reformas tributarias, aproximadamente, cada año y medio. “Y a medida en que se hagan muchas en corto tiempo los agentes económicos van a pelear sus intereses en el Congreso con la bendición de presidentes y así han erosionado el sistema de recaudo tributario y eso lo cubren con impuestos como el del 4x1000”, afirma.


Implicaciones del 4x1000

La implementación del gravamen a los movimientos financieros ha alejado al público en general, en especial al que no tiene cultura económica ni política, según el docente Acevedo, en la medida en que las personas prefieren manejar el dinero en efectivo, pues al depositarlo en los bancos y transarlo se les cobran impuestos.

Entre más dinero se mueva para cumplir con transacciones económicas, añade el profesor Hernández Rodríguez, menos posibilidad tendrá la administración tributaria para controlar a los evasores. Para él, desmontar el 4x1000 se vuelve casi un requisito de eficiencia económica y de equidad.


¿Qué tan viable es desmontar el 4x1000?

Para el profesor Acevedo “es muy difícil (y por eso han fracasado todos los proyectos de eliminar el impuesto) que un gobierno se atreva a hacerlo porque es renunciar prácticamente a una reforma tributaria”, dice el profesor y explica que eso implicaría buscar los recursos con otra fuente.

Una de las opciones, dice, sería establecer otro tipo de impuesto o subir las tarifas de los actuales, pero “desde luego eso va a causar malestar en la población, y en el gobierno pérdida de reconocimiento político”, añade.

Una alternativa más, afirma, sería aumentar la deuda pública, pero durante el actual periodo presidencial esta “ha subido a niveles escandalosamente altos que podrían poner en riesgo la calificación crediticia del país o la posibilidad de adquirir unos nuevos por parte de la banca internacional o de organismos como el Fondo Monetario y el Banco Mundial”.

Asimismo, plantea que se pensaría que habría cómo suplirlo si el gobierno “hiciera un esfuerzo” por reducir el gasto público, sin embargo, las propuestas de austeridad son irrisorias.

Una solución, considera el docente Hernández Rodríguez, es hacer una reforma tributaria estructural, pero afirma que el gobierno, el congreso y las administraciones tributarias lo han entendido mal, como si se tratara de otorgar beneficios o de usarlos como instrumentos de políticas sectoriales.

“En el fondo”, asegura, “el gobierno sabe que ese impuesto es antitécnico, pero en este momento no lo puede desmontar porque vendrían consecuencias de subir el déficit fiscal y como las calificadoras de riesgo tienen en cuenta la estabilidad, los créditos se encarecen. El efecto económico sería aún más complicado”. Afirma, además que, si fuera el ministro de Hacienda, estaría en una “sin salida”.

Por su parte, Edwin Torres, profesor del Departamento de Economía de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Antioquia, considera que, si hoy se eliminara el 4x1000, a pesar de que el gobierno recibe recursos muy importantes, también se suprimiría una razón del porqué varias personas no tienen cuentas bancarias.

La propuesta es desmontarlo también gradualmente. Hacerlo y bancarizar a más personas podría funcionar, según el docente, entre otras cosas, para recuperar “lo que se pierde”. Pensar en otras fuentes, concluye, es difícil porque acaba de darse, precisamente, una coyuntura social de manifestaciones por el descontento ante la reforma tributaria propuesta por el entonces ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, una situación que no sería pertinente volver a propiciar.

(FIN/KGG)

16 de noviembre de 2021