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Un desafío para avanzar en nuevas masculinidades es eliminar conductas machistas. Foto: tomada de bit.ly/3yTnK0L

Recientemente la Facultad de Ciencias Humanas y Económicas (FCHE) de la UNAL Medellín llevó a su comunidad universitaria fuera de las aulas con la invitación a dar un vuelco a la mirada tradicional de cómo ser hombres corresponsables y no violentos en aras de generar espacios y ambientes académicos seguros.
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El de las nuevas masculinidades fue precisamente el tema que se abordó recientemente en un espacio académico que partió de una posición desde la cual movimientos de mujeres han llamado la atención: el sujeto de análisis, de acuerdo con Óscar Alberto Tabares Fernández, profesional universitario de la Secretaría de las Mujeres de Medellín.

Antes de la década de los 70, expuso, los sujetos de análisis fueron las mujeres, y alrededor de ellas se hacían relacionamientos para entender problemas históricos del mundo masculinizado y cómo este ejercía una violación sistemática de sus derechos.

Tabares Fernández destacó el hecho de que en las universidades las mujeres estén propiciando esos espacios de reflexión sobre la interacción con un “sistema que históricamente ha estado en contra de ellas”. Eso, explica, hace parte del concepto de la Triada de violencia masculina postulada por el teórico Michael Kaufman, con la que se refiere a la violencia contra las mujeres, contra los hombres y contra sí mismo.

En ese sentido hizo alusión al libro El feminismo es para todo el mundo, de la escritora estadounidense Bel Hooks, en el que muestra “cómo el sujeto feminista no es aquel que tenga biológicamente el sexo de mujer sino el que no genera discriminación hacia otros con diferentes características”, afirmó.

El llamado de atención a las universidades, recalca Tabares Fernández, es también para ampliar los análisis sobre los asuntos de género y llevarlos a los hombres, invitar a los jóvenes a reflexionar sobre lo que ha hecho el sistema machista sobre ellos y acerca del cual se cree que hay ganancias, pero que, “a la postre, no las tiene”.

Acciones, pensamientos y dichos como el de “los hombres no lloran” o “que no pueden sentir”, ejemplifica, son machismo, dice. “Cuando la sociedad forma un maltratador, un acosador, un feminicida, lo que hay en la primera etapa es una violación del derecho de ese niño a tener la posibilidad de ser distinto, porque es la sociedad la que define esos comportamientos. De ahí que a ella se hace el llamado”.

Invita a estar alerta porque además mencionó que, para educar sobre prevención, por lo general se orienta a las niñas, pero no a los niños. En ese sentido, trajo a colación la postura de la escritora y antropóloga feminista Rita Segato acerca de la formación pedagógica de la crueldad que se ha normalizado y de la cual los hombres son las primeras víctimas.

Las reflexiones hicieron parte de la charla Nuevas masculinidades que se realizó recientemente en el Bloque 16 a la que asistieron administrativos y estudiantes. Uno de ellos fue Diego Flórez Múnera, de Economía de la FCHE. Para él, lo que se abordó en el espacio académico fue “un discurso muy aterrizado y muy bacano, porque es concientizar y visibilizar factores que personas de la Universidad no tienen en cuenta y es bueno no obviar, no está de más conocer el porqué de lo que nos dicen y la importancia de comprenderlo”.

Por su parte, el estudiante de Ciencia Política de la FCHE, Brandon Adrián Acuña Insuasti, también representante ante el Comité Asesor de Bienestar Universitario de la Sede, consideró que la charla fue pertinente, teniendo en cuenta que la mayoría de casos de acoso y de agresiones se dan por parte de hombres. “Es importante replantearse las masculinidades desde distintos puntos de vista, no como lo que estructuralmente se ha forjado que debe ser el hombre. Eso es lo fundamental”.

Abordar el asunto desde la academia

En 2017 la UNAL expidió la resolución rectoral 1215, que es el Protocolo para la Atención de Violencias Basadas en Género y Sexuales. No obstante, este no está lo suficientemente enfocado en la prevención, según la docente Johanna Vásquez Velásquez, decana de la FCHE de la UNAL Medellín.De ahí que se planteen distintas actividades para poner el tema en conocimiento y análisis. Acerca de las nuevas masculinidades

específicamente, cuenta que en sesiones de diálogos varios hombres estudiantes manifestaron que proceden de zonas rurales y que allí al llegar a la ciudad debieron reconstruir sus procesos formativos y de educación impartida desde la familia.

“La formación cultural de lo que significa ser hombre está cambiando, entonces comenzamos a generar charlas y espacios para mostrar qué son violencias”, cuenta. La estrategia de la FCHE, añade, ha contado con el acompañamiento de la Dirección de Bienestar de la Sede, así como con el acompañamiento técnico de la Secretaría de las Mujeres. Se trata, según la decana, de un trabajo constante de sensibilización a la comunidad universitaria.

(FIN/KGG)

31 de mayo de 2022