En la jornada se entregó material pedagógico en el que se explican las acciones, y tipos de violencia normalizados, además de las rutas de atención. Foto: Unimedios.

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La actividad realizada en el Aula Móvil de la Sede fue promovida por la Facultad de Ciencias Humanas y Económicas (FCHE) en asocio con la Secretaría de las Mujeres de la Alcaldía de Medellín, y buscó por medio de un recorrido por la ciudad, concientizar a la ciudadanía sobre este tipo de violencias y sus rutas de denuncia y atención.

Esta jornada se realizó en el marco del proyecto “Generación de espacios públicos seguros para las mujeres y las niñas” y la conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, el 25 de noviembre, y visitó diversos espacios como la UNAL Medellín, las comunas 8 y 10 y la Biblioteca Pública Piloto.

“Este proyecto tiene micro sesiones de los talleres de violencia de género y acoso sexual y todo el tipo de acciones que generaran incomodidad a las mujeres en el espacio público y que no permiten su disfrute. La acción es preventiva, porque si educamos sobre el tema es posible que no se incrementen las cifras de víctimas, por eso la jornada es para desnaturalizar, hacer pedagogía y reeducar a la gente respecto a estos actos”, cuenta Andrea Giraldo, gestora de la Secretaría de las Mujeres.

Por una ciudad libre de piropos

Con la jornada también se espera generar una discusión y erradicación de violencias cotidianas, como los piropos que reciben diariamente las mujeres cuando transitan por el espacio público.

“La naturalización de estas violencias es un asunto complejo, por ejemplo, muchos hombres creen que los piropos son una acción normal, pero realmente son una violencia radical en contra de las mujeres y las niñas, es un acto invasivo que nos genera temor, incertidumbre, ira y otros sentimientos que nos hacen sentir muy incómodas. Esto no es un halago, no es algo permisible. También hablamos de los manoseos, las miradas lascivas, los gestos morbosos, los silbidos y otras acciones similares”, explica Giraldo.

Para aquellas mujeres que hayan sido víctimas de estas acciones, la Secretaría de las Mujeres tiene una ruta de atención, la línea “123-mujer”, que funciona para casos específicos de violencia y donde podrán tener a disposición abogadas, psicólogas y asesoría técnico-jurídica. Adicionalmente cuentan con hogares de acogida como una medida preventiva para aquellas que estén en riesgo de feminicidio.

“En cada comuna donde tenemos presencia hemos impactado diferentes grupos y colectivos de mujeres, comerciantes, empresarios, ejército y policía, con todo el apoyo humano y técnico de las corporaciones, los movimientos feministas y las mujeres en los territorios”, concluye Andrea Giraldo.

(FIN/DQH)

6 de diciembre de 2021