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Se espera además que, en su monitoria, María Mercedes pueda traducir al braille las asignaturas topográficas que ubican los libros en las estanterías de la Biblioteca. Unimedios

 

La División de Bibliotecas de la UNAL Medellín ahora cuenta con un servicio dirigido a las personas invidentes que consiste en la digitalización de los textos a través de un escáner para así facilitar su acceso al material bibliográfico.

María Mercedes Gómez, estudiante de sexto semestre de Ciencia Política es la primera monitora invidente en la historia de la Sede, y es ella quien acompañará esta estrategia, “mi rol dentro desde la biblioteca será facilitarles la vida a mis pares con discapacidad visual, y contribuir a que la Biblioteca Efe Gómez sea más accesible e incluyente. Nosotros muchas veces necesitamos documentos o libros que no encontramos en PDF, Word o en digital, entonces requerimos un escaneo, lo que nos haría más sencillo el acceso al conocimiento”, cuenta.

Actualmente en la Sede estudian dos personas invidentes, Maria Mercedes y otra alumna del pregrado de Historia, por lo que inicialmente el servicio estará dispuesto para ellas.

“La idea es que el servicio no sea solamente para nuestra comunidad interna, sino que pueda ofrecerse a otras personas de otras universidades, como por ejemplo a la Universidad de Antioquia, donde sabemos que hay mayor población de estudiantes invidentes”, asegura Sonia Valencia Grajales, jefa de la División de Bibliotecas.


Talleres de sensibilización: un asunto de todos

Entre las funciones de María Mercedes en esta nueva estrategia también se encuentra la realización de diversos talleres con la comunidad universitaria, sobre el uso correcto de la terminología y las diversas herramientas tecnológicas que le facilitan la vida de las personas invidentes.

“Atrévete a poner a prueba todos tus sentidos” es el primero de estos talleres y se realizará el día 10 de mayo, y constará de una parte teórica en la que se abordará el uso correcto del lenguaje para nombrar a esta población; y posteriormente por medio de una actividad práctica se abordará como ellos ven el mundo a través de los demás sentidos.

En esta misma línea pedagógica se espera lanzar unos talleres sobre tecnologías en torno a unas licencias que posee la biblioteca sobre aplicativos útiles para las personas invidentes, entre los que se encuentran softwares de traducción de texto a audio, y otro que incrementa y magnifica el tamaño de la fuente, adecuada para personas con poca visión.

“Si bien conocemos cuantas personas invidentes hay en nuestra Sede, no sabemos quienes tengan familiares o amigos en la misma condición, o tampoco estamos exentos de perder la vista en algún momento de nuestras vidas, por lo que estos talleres son para todo el que esté interesado”, cuenta Valencia Grajales.


La inclusión, un camino que se recorre paso a paso

Para María Mercedes, un día cotidiano en la Universidad empieza a las 6:40 a.m., cuando sale de su casa para poder llegar a tiempo a la Universidad a las 8:00 a.m. “cuando voy sola, camino lento por seguridad, cojo un integrado que me deja en la estación Floresta, luego en la estación Suramericana camino hasta aquí. Y aunque la Sede cuenta con línea táctil, no es en toda su dimensión, por lo que una persona invidente tiene que usar su intuición para llegar a los diferentes bloques”, afirma.

Y aunque por las particularidades del campus El Volador no es posible tener esta línea táctil por todo el espacio, hay otros aspectos que pueden mejorar para hacerles más cómoda la vida a estas personas, como por ejemplo mayor accesibilidad en la página web y la bibliografía dejada en clase. “Algunos docentes se niegan a enviar textos digitales y los dejan en la fotocopiadora, aumentándonos el trámite y los costos. Con la nueva estrategia de la Biblioteca ya nos ahorraríamos lo del escaneo, y con los talleres esperamos ir poco a poco cambiando la forma de actuar de la comunidad universitaria”, dice María Mercedes Gómez.

La presencia de Maria Mercedes en la biblioteca ha servido para reflexionar qué tan incluyentes son la información y los contenidos que se envían a diario por el correo masivo, pues cuando solo son imágenes y piezas gráficas, los aplicativos solo pueden leer el título del correo, no la información gráfica, dejando el mensaje a medias para las personas invidentes.

“Ella nos hizo caer en cuenta de lo valioso que es poner textos descriptivos debajo de cada imagen, para que así puedan enterarse de que se trata cada correo en su totalidad, por eso desde nuestra dependencia seguiremos implementando estos textos complementarios en todos nuestros correos”, explica Sonia Valencia Grajales.

Además de este apoyo, la Sede cuenta con la sección de Acompañamiento Integral de Bienestar Universitario, que ofrece el programa de Desarrollo del Potencial Humano, enfocado a implementar las políticas institucionales de inclusión educativa en temas de discapacidad, con actividades que faciliten la integración de estas personas y adelantar procesos de formación y sensibilización que transformen imaginarios alrededor de estos temas.

“Con esta estrategia de la biblioteca también se pretende dar a conocer la Sede como un espacio incluyente y motivar a más personas con este tipo de discapacidades a que se presenten a la Universidad y se formen integralmente”, concluye Sonia Valencia Grajales.

(FIN/DQH)

9 de mayo de 2022