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El sistema de notificaciones está fundamentado en el Decreto 2157 de 2017 que alude al artículo 42 de la Ley 1523 de 2012 y al Decreto 1072 de 2015. Foto: Unimedios.

La Sede viene trabajando en un proceso amplio enfocado en conocer y reducir el riesgo, además de manejar los desastres y las emergencias. Con base en estos procesos implementó la estrategia con la que busca garantizar el bienestar de la comunidad universitaria y los visitantes. Conozca cómo funciona.

El sistema de notificaciones es una estrategia de Gestión del Riesgo de Emergencias y Desastres existente para cada campus, para la Escuela UNAL, las estaciones agrarias Cotové, San Pablo y Paysandú, y la Estación Forestal Piedras Blancas, como respuesta a las diferentes contingencias que se pueden presentar de acuerdo con las características de estos sitios, y se comunica a través de los líderes y facilitadores de evacuación, la vigilancia, el correo electrónico y las redes sociales institucionales.

“Conocer por parte de la comunidad universitaria, los riesgos que tenemos e identificarlos muy bien para reducirlos al máximo, es necesario por si se llegara a materializar alguna amenaza lograr que el impacto sea menor y poner en práctica lo que debe hacerse para manejar la situación”, dice Juan Fernando Montoya Giraldo, coordinador de Gestión del Riesgo de Emergencias y Desastres de la UNAL Medellín.

Montoya Giraldo menciona que uno de los mayores riesgos corresponde a las situaciones de orden público, que se presentan con cierta frecuencia. Cuando hay explosiones al interior del campus o gases lacrimógenos, se puede considerar un riesgo para la vida e integridad de la comunidad universitaria y los visitantes, y de acuerdo a diferentes factores se da o no la orden de evacuación.

Cuando se presentan estas situaciones de orden público se recomienda a los miembros de la comunidad universitaria y visitantes alejarse de la zona de mayor riesgo.

El sistema de notificación, explica Montoya Giraldo, tiene cuatro niveles:

  • El primero corresponde al color verde y significa estado de normalidad en los campus.
  • El siguiente es el amarillo, que alerta sobre una situación de riesgo bajo como podría ser un incendio en su fase inicial, que se puede controlar fácilmente con recursos internos.
  • El tercer nivel es el naranja, indica que hay posibilidad de afectar la salud y el bienestar de las personas
  • El último es el rojo, con el que se llama la atención sobre una alarma de peligro inminente y, por ende, desde la Dirección de la Sede se emite la orden de evacuación inmediata.

Montoya Giraldo expone que la orden de evacuación busca salvaguardar la vida y la integridad de las personas. Llama la atención acerca de que, si después de que sea decretada la medida, alguien hace caso omiso a ella y sufre alguna afectación en su salud física o mental, ni la Administradora de Riesgos Laborales (ARL), ni la póliza de seguro estudiantil cubre esta situación.

Al respecto Montoya Giraldo menciona que, por ejemplo, durante situaciones de orden público que se han dado en la Sede, ha habido personas de la comunidad universitaria que han presentado dificultades respiratorias e irritación de mucosas por la presencia de gases lacrimógenos en el ambiente, y en ese sentido hace un llamado a la prudencia, “para que las personas tengan en cuenta que la orden de evacuación se emite para conservar su bienestar y salvaguardar su vida y la integridad de quienes se encuentran en los campus”.

Dado que hay diferentes amenazas tales como: incendio, accidentes por riesgo químico, entre otros, recomienda a la comunidad universitaria permanecer atentos y, en caso de ser necesario, activar el Sistema de Emergencias Médicas (SEM) de la Sede llamando al 911 desde un teléfono fijo de las oficinas de la Universidad o marcando al 6044309000 extensión 911 desde un celular.

(FIN/KGG)

23 de mayo de 2022