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Con la creación de la Vicerrectoría de Investigación y Extensión en la Facultad se espera una mayor presencia en el territorio y un trabajo conjunto con la comunidad. Foto: Unimedios.

Durante los periodos del 2018 a 2022, Juan Pablo Duque Cañas lideró esta Facultad, apuntando sus esfuerzos a un mejoramiento continuo del currículo, la investigación y la producción editorial, con logros que se ven reflejados en el posicionamiento local y nacional de esta unidad académica.

Pese a que los últimos cuatro años fueron tal vez de los más complejos en la historia reciente de la Universidad, la Facultad de Arquitectura logró desarrollar las cuatro líneas estratégicas que se propusieron para estos dos periodos.

El primer objetivo fue detonar el proceso de armonización curricular que se encuentra establecido dentro de los lineamientos de la Universidad, y así reflexionar sobre si los perfiles profesionales de los egresados eran acordes con las realidades, las pertinencias y las necesidades actuales. Además “insistimos que era inconcebible que no tuviéramos, por ejemplo, la palabra sostenibilidad como un elemento fundamental de un egresado de nuestra Facultad. Esto implicó un trabajo fuerte, liderado por la Vicedecanatura, los directores de las áreas curriculares y profesores, en el cual se desarrollaron talleres con asesoría de pares, y hoy por hoy somos ejemplo por ser de los primeros en insistir en el tema”, afirma Juan Pablo Duque Cañas.

La segunda línea estratégica de esta decanatura fue la revisión y el diagnóstico de la estructura académico-administrativa, pues la Facultad tiene la misma configuración desde hace varios años sobre la cual cabe reflexionar, y con una particularidad, y es que no cuenta con una Vicedecanatura de Investigación y Extensión, tan necesaria para potenciar estos dos ejes misionales de la Universidad:

“Fue un proceso muy largo de análisis, con una recopilación documental importante, que arrojó como resultado que en estos momentos tengamos avalados por el Consejo de Facultad la propuesta de esta vicedecanatura, esperando a ser pronto llevada para ser presentada, discutida y avalada por el Consejo de Sede y el Académico”.

La tercera línea en la que se trabajó fue en la espacialidad de la Facultad, entendiendo que cuenta con seis escuelas que funcionan de manera independiente entre los bloques 24 y 25, “por lo que propusimos un proyecto de reingeniería de estos bloques en búsqueda de su eficiencia y de reconfigurar espacios de trabajo e interacción entre los componentes de la comunidad. Por esta razón con estos cambios también se pretende, además de mejorar las condiciones espaciales, enfatizar las conexiones interpersonales de la comunidad, integrando además las funcionalidades por razones de sostenibilidad y eficiencia energética” explica el decano de la Facultad.

Así, en esta propuesta el cuarto piso del bloque 24 sería ocupado por todas las dependencias administrativas, en el segundo y tercero se encontrarían los salones de clase, y el primero alojaría actividades académicas y serviría de apoyo a las iniciativas culturales de la Sede.

Finalmente, dar a conocer los procesos de la Facultad fue la cuarta línea estratégica a desarrollar, direccionada a reconocer y visibilizar lo que se está produciendo como conocimiento generado al interior de la Facultad, con el objetivo de recuperar el liderazgo a nivel de sede, regional y nacional.

“Por eso empezamos a participar de muchas instancias, y yo como decano no sólo por derecho sino por designación, he sido parte de instancias como la junta Nacional de Unisalud y el Comité Nacional de Matrícula, y actualmente soy decano designado por Consejo Académico ante su comisión delegataria y ante el Comité Académico Administrativo de la Sede Leticia. Actualmente soy delegado por la Rectoría ante el Consejo Profesional Nacional de Arquitectura y sus Profesiones Auxiliares, y adicionalmente hago parte del grupo gestor de la Cátedra Nacional Ciudadanía, Integridad y Lucha contra la Corrupción”, cuenta Juan Pablo Duque Cañas.


Producción editorial, un legado hecho letras

Durante el último período la decanatura impulsó la creación de una política editorial que respalde la gran producción académica con la que cuenta la Facultad.

En ese sentido se están realizando cuatro proyectos editoriales, de los cuales tres son convocatorias abiertas a docentes, estudiantes y egresados. La primera de ellas se inició con una invitación a todos los profesores y alumnos para que escribieran acerca de lo que consideran trascendente sobre los ámbitos en que trabajan o interactúan: trabajo destacados, experiencias pedagógicas o aproximaciones conceptuales. Participaron más de cincuenta docentes en el proceso y el resultado final es la Colección llamada Temas y Reflexiones, compuesta por siete tomos, seis de cada una de las unidades académicas básicas de la Facultad, y uno adicional con las reflexiones de los estudiantes.

“Vale la pena resaltar que este proyecto, por su trascendencia, ha sido seleccionado como finalista de la Bienal Colombiana de Arquitectura 2022 en la categoría de Divulgaciones, lo que para la Universidad tiene un impacto invaluable, pues éste es el órgano de promoción más importante sobre lo producido en Colombia en todos los temas relacionados con la Arquitectura en los últimos dos años”, dice el decano Duque Cañas.

En la misma línea editorial se adelanta la publicación de cuatro tesis laureadas de maestría, y seis libros resultado de investigaciones de profesores, en el marco de las respectivas convocatorias. Adicionalmente, se viene trabajando en un proyecto sobre la Historia de la vivienda en Colombia, con la participación de expertos en cada temática específica desde la Facultad de Arquitectura y de otros más invitados de las sedes Bogotá y Manizales.

Juan Pablo Duque Cañas seguirá su recorrido en la UNAL como docente e investigador, y asegura dejar la decanatura con una gran satisfacción del deber cumplido:

“Mi mayor aprendizaje fue seguir conociendo y comprendiendo a la Universidad en sus múltiples niveles, complejidades y responsabilidades. Nosotros somos primordialmente académicos, pero además somos funcionarios públicos, con todo el compromiso legal y ético que esto implica. En ese sentido, creo haber cumplido, siempre poniendo como prioritario el interés institucional y no los particulares. El legado que le dejo a la Facultad es que las decisiones que se tomaron fueron las correctas, en medio de los momentos más críticos de la Universidad. Se trabajó siempre con honestidad y en busca de la excelencia académica, insistiendo en una ética en todas nuestras acciones, además reconociendo y valorando siempre las inquietudes, opiniones y expectativas de los estudiantes, que son la razón última de nuestra vocación docente”.

(FIN/DQH)

18 de julio de 2022