Se sembraron árboles en el marco de la estrategia Campus Sostenible. Foto: cortesía Oficina de Comunicaciones de la Facultad de Minas.

Además de los asuntos académicos, la decana Verónica Botero Fernández se centró en iniciativas útiles no solo al cumplimiento de metas en áreas específicas sino de las que se pudiera sacar provecho en otros sentidos. En el relacionamiento, la divulgación, el fortalecimiento de la infraestructura y las acciones en pro del medioambiente estuvieron enfocadas algunas de las acciones.

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Durante el periodo 2020 – 2022 de la gestión de la decanatura se definió el perfil de egreso del ingeniero de la Facultad de Minas y se gestó el Manifiesto Ingeniería para la vida, que buscan ser insumos importantes para la armonización curricular. En esa vía se desarrollaron iniciativas enfocadas al fortalecimiento de las competencias transversales de los estudiantes, como la Cátedra De la U a la O, Plan B: salvemos al planeta Tierra o la Cátedra de Ética en Ingeniería.

Asimismo, se hicieron migraciones de planes de estudio y se comenzaron a ofertar las especializaciones en Inteligencia Artificial, Ingeniería contra incendios y explosiones, y Nanotecnología Aplicada a la Industria de Petróleo y Gas. También se evaluó la sostenibilidad de los programas curriculares.

“Creemos que hay que hacer algunas reformas. En pregrado estamos analizando dónde están los cuellos de botella y cómo les va a los docentes de cada programa en la evaluación, para definir estrategias de disminución de la deserción y abandono, y mejoramiento del proceso de formación”, dice Botero Fernández, decana de la Facultad de Minas.

Con respecto a las acreditaciones, el pregrado de Ingeniería Química obtuvo la renovación en 2021, mientras que Ingeniería Mecánica e Ingeniería Ambiental recibieron visitas. Además de estos dos últimos, desde 2021 la Maestría en Ingeniería – Geotecnia está a la espera de la resolución del Consejo Nacional de Acreditación (CNA).

Se apoyaron distintas spin-off, al igual que se fortalecieron estrategias de relacionamiento con egresados para que formulen proyectos con el Centro de Desarrollo e Innovación (CDI). En lo que concierne a lo administrativo, entre otras acciones, la Facultad reorganizó perfiles y tablas de remuneración, suscribió un convenio con la Corporación Prodeminas, implementó métodos de planificación y administración a fin de “tener presupuestos de ingresos, de gastos y ojalá iniciativas comunes que tengan mayor impacto”, cuenta la decana.

Para los laboratorios se gestó un programa de mantenimiento permanente con recursos provenientes de proyectos en los que trabajan y los servicios que ofrecen, en ese mismo sentido, se priorizaron las necesidades para direccionar la inversión, que también se ha dedicado al fortalecimiento y dotación de los espacios. En 2020 fueron destinados 157 millones de pesos para este propósito, y en 2021, 204 millones. Adicionalmente, se redujo la obsolescencia de equipos, que pasó de ser del 13 al 10%.

Alusivo a la gestión de investigación y extensión, la Facultad de Minas en 2020 recibió por parte de la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) cuatro patentes para un concreto residual que emplea microorganismos, un dispositivo de extracción y caracterización de volátiles, un jarabe de isómeros de glucosa y la caracterización de reacciones químicas de petróleo crudo en medio poroso. En 2021 obtuvo una más para un bioaceite desarrollado a partir de biomasa.

La Facultad de Minas, gracias al Sistema de Gestión de Información para la Divulgación Científica, identificó para 2021, 12526 productos investigativos registrados y 44 grupos de investigación; según medición del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, además de 1131 productos nuevos, siendo el mayor generador (en un 32%) el Departamento de Geociencias y Medio Ambiente.

Precisamente para dar más visibilidad a los estudios científicos realizados en la Facultad de Minas se llevó a cabo el proceso denominado Los sentidos de la ciencia, que brindó fundamentos de divulgación a través de una experiencia transmedia a 20 docentes.

Acerca de proyectos de extensión, entre los que hay consultorías, asesorías, servicios de laboratorio, entre otros, hubo un 5% de financiación internacional, 1% mixta, 64% pública y 30% privada. El comparativo entre 2020 y 2021 muestra que se dio un 145% de impacto positivo del Sistema de Gestión de Oportunidades (SGO) del CDI gracias al uso de nuevas herramientas de mapeo a nivel internacional, y aumentó a 52 las entidades con las que se ha trabajado en ese ámbito de investigación.

En materia de espacios físicos, se adecuaron algunos como el Auditorio Peter Santamaría, salas de trabajo colaborativo en los bloques M9 y M6, el Centro Editorial y otras zonas para los universitarios, “para que ellos no solamente vengan a estudiar, sino que descansen en la Facultad”, de acuerdo con la decana.

Adicionalmente se adaptó una zona de reuniones para los representantes estudiantiles en el Bloque M9. Durante el confinamiento estricto debido a la pandemia por covid-19, dice la decana Botero Fernández, “les dimos un apoyo económico importante con mercados, traslados a sus municipios de origen, se entregaron becas y se gestionó dinero para ellos con organizaciones externas”.

Sobre la estrategia Campus Sostenible se creó el micrositio en el sitio web de la Facultad de Minas, lo que es “un laboratorio viviente, porque ahí están los datos en tiempo real de los ahorros de energía y el manejo de agua, que se pueden descargar y utilizar para hacer docencia o investigación”, menciona.

Como parte de la iniciativa también se desarrolló una calculadora de huella de carbono personal, se instalaron electrolineras y se obtuvieron recursos del Fondo de Energías No Convencionales y Gestión Eficiente de la Energía (Fenoge) para disponer de paneles solares en la UNAL. Gracias a estas acciones la Facultad de Minas recibió reconocimiento de parte de Green Gown Award 2021, que premia iniciativas excepcionales de sostenibilidad en las que trabajan las universidades en el mundo. Ese mismo año se sembraron 180 árboles cerca de la Avenida 80 y en 2020, 150 en delimitaciones de las quebradas del Campus Robledo.

Y así como se propende por el medioambiente, también se fomenta el respeto, la garantía de los derechos humanos y el bienestar, pues se realizaron jornadas y acciones de sensibilización y formación en equidad, prevención de violencias contra las mujeres, paridad y participación de ellas en ingeniería, por ejemplo.

La decana Botero Fernández concluye: “Nosotros tratamos que los proyectos que se hacen no solo cumplan con objetivos de áreas, sino que sean transversales”, por ejemplo, agrega, “hacemos formación de estudiantes, los empoderamos para que sean los ejecutores de los proyectos y estos impactan en otros temas como los de bienestar y proyección social. Con una misma iniciativa hacemos tres cosas”.

(FIN/KGG)

25 de julio de 2022