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Durante este periodo, se fortalecieron los vínculos académico-administrativos en las seis escuelas que componen la Facultad: Biociencias, Estadística, Física, Geociencias, Matemáticas y Química. Foto: Unimedios

Durante el 2020 y el 2022 esta importante unidad académica realizó diversas acciones en torno al mejoramiento de sus programas académicos, dándole una visibilidad local y nacional en la enseñanza, investigación y proyección de las ciencias exactas y naturales.

Mauricio Osorio Lema, decano en este periodo enfocó su trabajo en la reorganización financiera y administrativa para así fortalecer los ámbitos académicos que destacan a la Facultad de Ciencias actualmente:

“La primera parte de esta gestión se enfocó principalmente en brindar los mecanismos y medios necesarios para que los docentes y administrativos pudieran realizar sus actividades durante la pandemia. Además, encontramos equilibrio financiero, pues recibí la Facultad con unos problemas económicos, por lo que se debía tener una administración que se preocupara por optimizar el gasto, las contrataciones y analizar todo el personal con la figura de prestación de servicios para optimizar sus funciones distribuyendo cargas de manera más eficiente y rentable, haciendo un uso racional y adecuado del dinero”, asegura Osorio Lema.

Entre los logros más destacados en la Facultad, desde el punto de vista académico, está la revisión de algunos programas de pre y posgrado para identificar posibles rutas de mejora no solamente desde el contenido de los cursos sino desde los planes de estudios completos, lo que llevó a la modificación de algunos programas, en especial la maestría en Enseñanza de las Ciencias Exactas y Naturales, la cual está desarrollando estrategias para ampliar su oferta con el fin de involucración públicos más diversos.

“Esta maestría se creó hace más de diez años y su principal objetivo es fortalecer y trabajar en pro de la mejora de la enseñanza de la ciencia en el sector educativo, pero el mercado se ha ido agotando, pues en estos años se han graduado más de mil docentes que mayoritariamente son de colegios, por lo que es necesario re pensar el programa, ver hacía donde la queremos llevar y así impactar más la sociedad”, explica el decano Mauricio Osorio Lema.

La actual administración además impulsó la apertura de dos programas nuevos de maestría: Ingeniería Física y Ciencias Naturales, así como la creación del pregrado en Química, que contó con la ayuda de un grupo gestor de la Escuela de Química. “Esta carrera estará muy de la mano con el plan de tener una Facultad de Ciencias de la Vida, que ofertará Química Farmacéutica, por lo que el pregrado en Química tendrá las bases para este futuro proceso académico”, dice Osorio Lema.

Esta Facultad se destaca por su amplia oferta de laboratorios, por lo que se realizó un análisis detallado de todos los existentes, con énfasis en los de docencia, que prestan un servicio para toda la Universidad y que consumen recursos no sólo en cuanto a equipos e insumos sino una buena capacidad docente; después de esta revisión se espera que sean reconocidos por la Sede como espacios de servicios transversales, como ocurre con los cursos de servicios de la Escuela de Matemáticas que son ofertados a toda la Sede (Álgebra, Cálculo, Ecuaciones Diferenciales y Geometría) y así lograr un programa de financiación de nivel central.

En esa misma línea de apoyo, se ha venido trabajando en tener políticas claras en la asignación de recursos para la contratación de docentes ocasionales, monitores y becarios, que es el personal de apoyo que soporta aproximadamente el 100% de los llamados cursos de servicios. “Queremos que estos recursos que llegan por medio de la Dirección Académica sean repartidos adecuadamente entre las facultades, en particular teniendo en cuenta sus necesidades”, agrega Mauricio Osorio Lema.

Durante este periodo, algunos espacios físicos de la Facultad también han sido intervenidos. Con apoyo del nivel central el bloque 20 en su segundo y tercer piso se remodeló para albergar por completo a la Escuela de Biociencias, además el primer piso del bloque 21 cuenta con nuevos espacios para el Aula-Taller Arquímedes, la Escuela de Química y los Grupos de Estudios Autónomos.

En materia de investigación y extensión se resalta que, en la más reciente medición del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, la Facultad mejoró bastante en cifras de investigadores y grupos, tanto en su creciente número y mejores categorías, pues se realizó una inversión en personal de apoyo que se encargó de trabajar con los docentes y líderes para tener la información clara y oportuna y así acceder a estos reconocimientos.

Posicionar la Facultad: un objetivo que va por buen camino

Uno de los proyectos transversales de esta decanatura fue el de dar a conocer la Facultad a nivel local y nacional, con acciones como la actualización de la página web de todas sus escuelas, con una imagen más moderna que pudiera conectar con el público interno y externo. Esto ha permitido que tener más visibilidad, pues desde la oficina de comunicaciones se trabaja en dar a conocer de manera más frecuente los logros de estudiantes, docentes y administrativos, aportando a la construcción de un sentido de pertenencia por la Facultad.

“Pienso que esta decanatura será recordada como un periodo de organización, un momento donde la Facultad se reestructuró y que desde el día uno se trabajó en ese objetivo, dejando todo claro desde lo financiero, con procedimientos debidamente organizados y con un número de programas de pre y posgrado que queríamos tener, con la meta de que cada una de nuestras escuelas tenga todos los niveles de formación”, concluye Mauricio Osorio Lema.

(FIN/DQH)

1 de agosto de 2022