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Para el semestre 2023-1 hay 1814 estudiantes de pregrado inscritos y 1225 estudiantes de posgrado. Foto: cortesía Dirección Académica.

Gracias al liderazgo de proyectos nacionales que son transversales para la directriz general, el trabajo constante por la innovación pedagógica y las buenas estadísticas del proceso de matrícula que terminó hace unas semanas, la Dirección Académica se posiciona como una unidad estratégica para la transformación académica.

En lo que va del 2023, esta dependencia conquistó su primer reto en el proceso de matrícula, un triunfo que es colectivo porque, después de varios semestres con alta demanda de cupos, en este primer semestre se logró estabilidad. Incluso “superamos el número de inscritos que teníamos antes de iniciar el periodo de pandemia” comenta el director académico, Juan Carlos Ochoa Botero.

Dicho punto de equilibrio se logró gracias al trabajo con las Unidades Académicas Básicas y las Áreas Curriculares, en el que se pudo determinar con base en datos históricos de inscripción, cancelación, repitencia, entre otros, la demanda esperada, identificando así los cupos y grupos habilitados.

Los cursos de mayores solicitudes fueron: Cálculo Integral con un total de 1471 estudiantes inscritos y una oferta superior a los 2000 cupos; la Cátedra Nacional de Inducción y preparación para la vida universitaria con 1316 inscritos e igual número de cupos habilitados y Álgebra Lineal con más de 1500 cupos para 1160 estudiantes matriculados. Los otros cursos son Cálculo Diferencial y Geometría Vectorial y Analítica con más de 1100 inscritos cada uno.

Frente a los cupos restantes que no se completan, el también profesor argumenta “debemos mejorar la manera de programar las asignaturas de forma que se ajuste cada vez más la demanda con la oferta”. Para esto trabaja en el perfeccionamiento de un modelo de predicción de cupos que le permitirá tener un pronóstico más exacto que disminuya los desfases.

Estrategias que transforman

Sumado a las funciones operativas que demanda todo el proceso de matrícula, la Dirección Académica también lidera las iniciativas que buscan mejorar el proceso de enseñanza-aprendizaje. Según el profesor Ochoa Botero “la transformación que nosotros quisimos procurarle a esta Dirección fue darle una mirada más pedagógica”. Para lograr su apuesta, la dependencia trabaja desde varias aristas, una de ellas es la armonización curricular que estudia las condiciones actuales de los programas curriculares para adaptarlos a las exigencias del Ministerio de Educación Nacional y fortalecerlos de cara a los parámetros del Consejo Nacional de Acreditación que certifica la calidad de los planes académicos de pregrado y posgrado.

De otro lado la transformación pedagógica, liderada por el Laboratorio de Innovación Académica (LIA) que se creó inicialmente para atender las solicitudes de soporte para la virtualización de las clases y que, ahora encamina sus esfuerzos al fortalecimiento y mejoramiento de la pedagogía docente mediante la asesoría personalizada y los talleres masivos para docentes donde se les comparten nuevas formas de enseñanza.

“Las actividades que se están haciendo en transformación pedagógica tienen que ver desde cómo los y las profesoras organizan el contenido de su clase, cuál es la mejor manera de transmitir ese conocimiento y cómo pueden fortalecer la autonomía en el estudiante para que él o ella se haga responsable de su aprendizaje, sin dejar de verificar que están obteniendo el aprendizaje que se ha propuesto dentro de la asignatura” de acuerdo con el Director Académico.

La tercera línea de esta dependencia es el Fortalecimiento en lengua extranjera como apuesta institucional para la internacionalización curricular, iniciativa nacional que se gestiona y lidera desde la Dirección Académica de la UNAL Medellín y tiene impacto en todas las sedes de la Universidad. Con este proyecto se espera impulsar los esfuerzos de la Institución por la internacionalización de currículo que es entendida como la formación de profesionales capaces de ejercer su profesión o actividades afines en otras culturas y lenguas diferentes a la materna, y que va dirigido a estudiantes y docentes.

Para el Director Académico todas estas acciones que propenden por procesos exitosos de cara al estudiante como por ejercicios pedagógicos que mejoren la experiencia tanto de profesores como de alumnos, no sería posible sin el equipo de trabajo que compone la unidad. Para él “el equipo humano es excelente porque cada quien hace muy bien lo suyo, siempre alineados con el objetivo común de cumplir las metas. El trabajo lo hacen ellos, no el director. Si no es por ellos no se podrían cumplir las metas de la Dirección Académica”.

(FIN/LCP)

6 de marzo de 2023