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Asesoría de expertos, diseño de planes estratégicos y participación de estudiantes desde diferentes campos de acción son algunas de las estrategias con las que la UNAL Medellín se suma a la labor de la Agencia de Renovación del Territorio (ART) para fortalecer los municipios acogidos a los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET), teniendo en cuenta que unos 500 estudiantes de la Sede provienen de esos lugares.

Los PDET son un instrumento de planificación y gestión a 15 años para el desarrollo rural en 170 municipios colombianos con mayores índices de pobreza y afectados por el conflicto armado para los que se definieron ocho pilares temáticos entre los que están: ordenamiento social de la propiedad rural y uso del suelo; infraestructura y adecuación de tierras, educación rural, vivienda, agua potable y saneamiento básico.

Desde inicio de 2019 la Sede se vinculó a la iniciativa. En un principio se trabaja desde el Instituto de Educación en Ingeniería de la Facultad de Minas, que fomenta el aprendizaje basado en proyectos y la relación con el entorno.

A través de cursos se ha planteado la integración de estudiantes, sean provenientes de territorios PDET o no, a iniciativas planteadas por comunidades consultadas previamente por la ART.

El modelo, asegura el profesor Juan Manuel Vélez Restrepo, jefe de Planeación y Estadística de la UNAL Medellín, representa una ventaja en la formación de estudiantes “en el nuevo escenario nacional, así como un alto grado de concienciación acerca de que el Acuerdo de paz no va a ser exitoso si no aportamos todos”.

Si bien la de Minas lidera el proceso a través cursos optativos, otras facultades también tienen asignaturas de proyectos desde las que se podría abordar el tema. Asimismo, los estudiantes pueden hacerlo mediante otras alternativas académicas como los programas de Práctica Académica Especial (PAE) o las tesis de grado.

John Suárez es estudiante de Ingeniería Mecánica, oriundo de Puerto Libertador (Córdoba), municipio incluido en los PDET y opina que la participación es importante dado que “una de las cosas que se ven en los sitios de donde uno proviene es que hace falta hacer muchas cosas. La gente lo sabe, pero el problema es cómo hacerlo, a veces no es ni siquiera falta de recursos para llevar desarrollo o cambiar la realidad”.

En ese sentido se hace necesario trabajar con comunidades y personas originarias de los territorios PDET, quienes pertenecen a regiones donde no hubo presencia del Estado durante más de 50 años, así que las necesidades son muchas y variadas.

Para saberlo, dice Javier Ignacio Molina Palacio, asesor para los municipios PDET en Antioquia por parte de la ART, “no había que ir hasta allá, eso ya lo sabíamos. Sin embargo, no es lo que creemos sino lo que la gente siente y dice”, afirma.

“El Acuerdo de La Habana es una responsabilidad del Estado, que somos todos”, agrega. Para el periodo presidencial 2018 – 2022 los PDET quedaron incluidos en el Plan Nacional de Desarrollo en los artículos 220, 281 y 285 en los que se especifica cómo es la vinculación del Gobierno nacional en la implementación de los programas mediante pactos territoriales.

Las subregiones en las que tiene injerencia la labor de la UNAL Medellín son: nordeste, Bajo Cauca, sur de Córdoba y parte de Urabá.

 


7 de octubre de 2019