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Innovación académica y transformación pedagógica, acompañamiento en procesos de aprendizaje, internacionalización y formación en segunda lengua, así como acreditación de programas académicos y laboratorios y respaldo en el fortalecimiento de las funciones misionales de la UNAL Medellín, son los principales logros de las Direcciones Académica y de Laboratorios en 2019. Su compromiso para el año entrante tiene que ver con los retos que debe asumir la Universidad en el contexto de la cuarta revolución industrial.


La Dirección Académica se encamina al fortalecimiento de la formación profesional

Además de respaldar el proyecto de revisión del Acuerdo 033 de 2007, que establece los lineamientos básicos para el proceso de formación de los estudiantes de la UNAL, la Dirección Académica está enfocada en hacer frente a los retos que la Institución debe asumir a propósito del advenimiento de la cuarta revolución industrial.

Para el profesor Juan Carlos Ochoa Botero, director académico de la Sede, hay una situación generalizada alrededor de la educación superior de la cual debe ocuparse la academia.

“Creo que hay una preocupación grande por la disminución en la tasa de matriculados en las universidades; algunas de las razones que se dan para ello es que los jóvenes ya no tienen el mismo interés por estudiar una profesión pues entienden que las empresas hoy requieren personal específico en algunos campos propios de la cuarta revolución industrial como programación, block chain, inteligencia artificial y otros saberes que se aprenden, por ejemplo, en cursos cortos”.

Para el profesor esa situación abre una incógnita sobre la cual tienen que trabajar las universidades: la pregunta es ¿qué requieren los jóvenes en la era de la cuarta revolución industrial? “porque es hacia allá a donde debemos movilizarnos”, dice.

En ese mismo orden, el profesor hace hincapié en la necesidad de autoevaluarse y de pensar el modelo de profesionalización actual, sobre todo en términos de duración y de ciclos, así como de las estructuras de los planes curriculares que se materializan en los planes de estudio.

“Seguramente también habrá que cambiar algunos objetos de formación y tenemos que hacer un análisis permanente de nuestros programas porque un factor fundamental es cómo le estamos respondiendo a la sociedad; tenemos que entender las necesidades del medio y responder a ellas”, precisó el profesor.

La apertura del pregrado en Ciencias de la Computación y de especializaciones en las áreas de analítica, inteligencia artificial y big data, entre otras, son algunos de los esfuerzos de la UNAL Medellín por sumar a la cuarta revolución industrial desde procesos académicos que, sin bien contemplan la formación en el manejo de instrumentos y herramientas, están respaldados en la sólida base profesional con la que llegan los estudiantes que aspiran a posgrado.

Lo anterior, según Ochoa Botero, es determinante por cuanto establece un comparativo entre el estudiante que hace una profesión y el que accede a un programa de certificación para el manejo de herramientas.

“Los procesos de creatividad, la formación en el ser y en la ciudadanía, el compromiso social, la capacidad de auto transformación y de transformación del medio, de investigar, de llegar a nuevos conocimientos y de hacer lecturas críticas de la realidad, se consolidan en la universidad; no son algo a lo que se llegue mediante un curso corto para aprender el manejo de una herramienta o instrumento”, explicó el Director Académico.


Dirección de laboratorios, transversal al quehacer institucional

Para esta dependencia los retos están en seguir apoyando el quehacer de la Universidad, esto por cuanto su ejercicio es transversal a los ejes misionales de la Institución: docencia, investigación y extensión.

“Nosotros tenemos más de 140 laboratorios en diferentes áreas del conocimiento y es nuestra responsabilidad encontrar un modo de optimizar los recursos de tal suerte que trabajemos más en red. En ese orden también queremos consolidar un centro de recursos compartidos en el cual concentremos equipos de uso de todos los laboratorios”, señaló la profesora Elizabeth Pabón, directora de laboratorios de la UNAL Medellín.

Además de las tareas pendientes, la profesora resaltó los aciertos de la Dirección durante 2019 que, sin duda, suman al proceso de inserción de la Sede con orientación a la cuarta revolución industrial como los avances en buenas prácticas de laboratorio, los procesos de acreditación, la actualización del sistema de información Hermes, y el trabajo mancomunado con instituciones como el Organismo Nacional de Acreditación de Colombia y el Instituto Nacional de Metrología.

“Este año como Sede participamos en una de las convocatorias de Colciencias para fortalecer la infraestructura y el equipamiento de instituciones de educación superior públicas. Se presentó la propuesta del Laboratorio Genómico One Health la cual quedó en la lista de elegibles para recibir esta financiación. Hemos trabajado en fortalecer las redes de Acreditación y Metrología, y estamos gestionando para que los laboratorios que adelantan este tipo de procesos se comuniquen; la idea es tener las redes con todas las sedes. Eso hay que seguirlo consolidando”, añadió la profesora Pabón.

La Directora, también resaltó que los laboratorios como espacios para la experimentación juegan un papel fundamental para el fortalecimiento de las competencias de los universitarios. “Por eso, de manera conjunta con la Dirección Académica hemos venido trabajando para acercar a los estudiantes a tecnologías que permiten seguir sumando esfuerzos para disminuir la brecha de formación en áreas de tecnologías de la información en el país”.

El compromiso de ambas dependencias es fortalecerse, estar dispuestas a los cambios y a adaptarse a ellos, con el fin de que la Institución logre una mayor apertura frente a lo que la realidad exige de ella en el contexto de la formación de ciudadanos con conciencia ética y sentido social, siempre acorde con los tiempos.

12 de noviembre de 2019