Durante este 2019 la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNAL Medellín obtuvo cuatro patentes de invención otorgadas por la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC), lo que representa uno de sus logros más significativos.
Las protecciones otorgadas por la SIC se refieren a: un biocombustible de hidrógeno a partir de residuos agroindustriales, composiciones sólidas de aguacate. También a un proceso de fabricación de quesos y a un diluyente de semen equino a base de la molécula isoespintanol que provee antioxidantes. Además, junto con la Facultad de Ciencias logró la patente de un extracto de Neem. Con estas, son ocho las protecciones que ha obtenido desde 2016.
El Decano Guillermo Vásquez Velásquez, destacó el fortalecimiento permanente de la investigación, así como los productos que surgen de los estudios, como también lo fue el Plan de Ordenamiento Departamental de Antioquia (POTA), que quedó condensado en un informe y un atlas.
El instrumento fue realizado para la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural de Antioquia a partir del análisis donde se estipularon criterios para determinar cuáles son las plantaciones agrícolas, forestales y sistemas silvopastoriles más adecuados en cada municipio. Según el Decano, “ha sido el estudio más importante que se ha hecho en Colombia para planificar el uso de la tierra rural”. El POTA fue entregado a inicios de octubre.
Actualmente en la Facultad se estudia el hongo Fusarium oxysporum f. que se conoció hace unos tres meses en Colombia por haber afectado cultivos de banano en La Guajira. Otros de los temas de interés y análisis hacen parte de áreas como dendrocronología, ecología de páramos, hidrología forestal y transformación pos-cosecha de frutas y hortalizas.
En lo que respecta a extensión hay un proyecto destacado que se inició hace seis meses: el Programa de Protección Forestal (PPF). Es una cooperación entre empresas reforestadoras de Colombia y la UNAL Medellín establecida para el estudio y manejo de plagas en bosques plantados sobre lo que la Facultad tiene aspiraciones de hacer una importante contribución según el decano Vásquez Velásquez.
Entre sus funciones, agrega, ha propendido porque la Facultad tenga presencia activa en eventos del sector agrario a los que se le invite, teniendo en cuenta que por varios años se ha estado ausente. Esto, afirma, tiene repercusiones dado que “no tenemos cómo captar los mensajes que captamos del mundo exterior, pero tampoco le llevamos la información de lo que hacemos, por lo que me propuse romper ese aislamiento”.
Otra apuesta ha sido fortalecer las estaciones agrarias Paysandú, Cotové, San Pablo y Piedras Blancas –esta última forestal-, ”las cuales cumplen muy buenas funciones pero por momentos se aquietan. Hemos puesto empeño en la reactivación de los programas productivos: que los profesores trabajen allí con los estudiantes”, añade.
Se refiere a que el relacionamiento con egresados es otra iniciativa que se mantiene presente, dado que con ellos la Facultad tiene un vínculo estrecho y a quienes les dice que la UNAL “es su casa y aquí siempre tienen las puertas abiertas”.
Aunque son varios los aspectos positivos, la Facultad de Ciencias Agrarias también tiene algunos desafíos que expone el Decano. Se trata, básicamente, de ejecutar una reforma académica –particularmente en pregrado-, dado que, según el directivo, hay desajustes curriculares. Asimismo espera gestionar un espacio en el que se puedan unificar todas sus dependencias, lo que considera como una tarea pendiente.
25 de noviembre de 2019