Además de las tareas de docencia y de bienestar orientadas a la formación y a la calidad de vida de sus estudiantes a través de programas específicos, en ambas facultades hay especial interés por los proyectos de extensión con los que aportan a distintos sectores de la sociedad desde el punto de vista técnico.
Optimización y comunicaciones, bases de la Facultad de Minas para fortalecerse
“La Facultad de Minas de la UNAL Medellín es una de las más prestigiosas instituciones de formación en ingeniería del país”, se lee en la presentación que hace en su sitio web, que resalta una importante participación en la actividad social, cultural y económica colombiana.
Sin embargo, para Verónica Botero Fernández, la actual decana, “vivimos de las glorias pasadas porque no hemos tenido la capacidad de entender que lo que hacemos hoy es tan trascendente como lo que se hizo hace 100 años y no hemos sabido comunicarlo”.
En la Facultad se desarrollan proyectos de investigación y extensión de importancia para el país, pues entrega directrices técnicas para la definición de políticas públicas para ministerios, alcaldías, gobernaciones y corporaciones autónomas regionales acerca de temas como el uso de hidrocarburos.
En aras de mostrar su potencial se ha realizado una reestructuración de la Oficina de Comunicaciones para atender tres temas: la comunicación interna y externa, divulgación científica y el apoyo de eventos. Entre el equipo hay una persona encargada de identificar flujos de comunicación a fin de realizar una rendición de cuentas permanente.
Asimismo, según la Decana, se están empezando a desarrollar estrategias de comunicación para transmitir la información, como el fortalecimiento de las redes sociales, aunque también destaca la búsqueda de alternativas para públicos que no son del todo activos digitalmente, como algunos docentes.
Por otro lado, se ha trabajado en recopilar datos de sistemas de información de la Universidad que contribuyan a la toma de decisiones. Al respecto, la Decana asegura que “lo que hemos podido hacer nos ha permitido apoyar a la Dirección Académica en un modelo para hacer predicción de cupos para la programación académica”.
Calidad
En 2019 aumentaron los grupos de investigación en categoría A1 de Colciencias, pasando de 15 a 17, en un resultado preliminar porque el definitivo se publicará el 6 de diciembre. El número –que corresponde solo a la Facultad de Minas- es más alto incluso que universidades como la Pontificia Bolivariana o la EAFIT.
La de Minas es “una facultad muy sólida, lo que se traduce en importantes resultados. Tenemos grupos muy bien ranqueados y 58 investigadores séniores clasificados por Colciencias, así como más de 100 proyectos de investigación y extensión activos por el orden de unos $66.000 millones”.
Además, la Decana habla de las reacreditaciones de programas de pregrado y la apertura de dos nuevas especializaciones: en Nanotecnología aplicada a la industria de Petróleo y Gas y en Inteligencia Artificial.
Por otro lado, se implementa el programa Minas Contigo para materias de alta repitencia, pues junto con el Instituto de Estudios en Ingeniería se ofrecen talleres especializados para estudiantes. Se atienden unas 1000 personas por semestre, según la Decana Botero Fernández.
Con el Centro de Desarrollo e Innovación se ha consolidado la estrategia de proyectos, la gestión tecnológica y de oportunidades en convocatorias. “Con esos tres pilares, se han hecho propuestas para buscar financiación internacional de las que han salido proyectos como el de Euroclima del profesor Farid Chejne para hacer un parque tecnológico de la energía que se hará probablemente en San Pablo, y para el cual la Unión Europea nos dará recursos”, destaca.
En temas de presupuesto, la Facultad de Minas de la UNAL Medellín se comprometió con la austeridad en el gasto y gracias a ello este año se han invertido $1.200 millones en laboratorios, cuando antes los recursos eran de entre 200 y 400 millones de pesos. “Son ajustes que no son tan visibles pero que tienen impactos y, sobre todo, a largo plazo”, concluye.
Campus sostenible y amable
La estrategia busca trabajar en proyectos relacionados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas. Se ha avanzado en el uso eficiente de agua y de energía, lo cual está ligado a la línea de cambio climático. Lo que está pendiente, según la Decana, es desarrollar y definir estaciones de compostaje en el campus Robledo para hacer separación de residuos. “La idea es que sea de largo plazo”, asegura.
Con Campus sostenible también se busca impulsar la diversidad y la inclusión, por lo que se han hecho talleres enfocados en esos temas y la Semana de la Equidad de Género. Adicionalmente se está aplicando una encuesta para indagar por casos de acoso sexual.
Como parte de la estrategia también se busca fomentar la permanencia de estudiantes y docentes en el campus, dado que carecía de espacios de encuentro que, la Decana califica como lúdicos-políticos. Actualmente se está remodelando la sala de estudio del Bloque M3, de modo que sea más eficiente para el trabajo individual o en grupo y zonas de descanso.
Se hará también intervención de mobiliario en el Bloque M9, donde se adecuará una terraza y se está haciendo otra en el edificio donde era la cafetería, donde se ubicará Bienestar.
Facultad de Ciencias acerca a estudiantes y docentes
El bienestar de los estudiantes también es relevante para la Facultad de Ciencias, por lo que realiza la Cátedra de la Felicidad, cuyo objetivo es orientar sobre situaciones como el manejo del nivel de estrés, o cómo afrontar pérdidas o decepciones amorosas. Surgió en 2018 sin créditos y este año le aprobaron dos. “La idea es que la gente vea que esto tiene un valor agregado”, asegura el decano, Jorge Anselmo Puerta Ortiz.
La Facultad también ha analizado causales de repitencia de materias como matemáticas básicas. “Se han buscado a estudiantes con promedios menores de 3.2 y se les hace toda una labor de acompañamiento para que recuperen las asignaturas. Sobre eso se han logrado resultados positivos”, afirma.
En otro ámbito, según el Decano, se ha apoyado la reacreditación de programas curriculares y se logró la doble certificación de calidad para Ingeniería Biológica. Con respecto a eventos, se han destacado el R-Day y el reciente XII Coloquio de Estadística. En la Facultad de Ciencias, cuenta el profesor Puerta Ortiz, han surgido propuestas para crear el pregrado en Química y una maestría de investigación en la misma área del conocimiento.
La investigación de la Facultad es amplia teniendo en cuenta que hay 33 laboratorios, no obstante, tiene entre sus enfoques principales el medioambiente y la salud. En esta última área se enmarca en un proyecto de física como apoyo al diagnóstico de tuberculosis y otro de microscopía aplicado al estudio de la malaria.
La investigación puede representar una ruta en la creación de métodos y productos que este año han logrado tres protecciones por parte de la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC): Un sistema de calentamiento de fluidos, un Bioinsecticida a base de células del árbol de neem y un diluyente de conservación de semen. Con estas la Facultad suma 12 patentes concedidas en Colombia.
Precisamente para mostrar los trabajos de investigación se creó el Seminario Facultad de Ciencias, con la idea de que docentes y estudiantes conozcan lo que se está haciendo. El evento se desarrolla cada miércoles y hasta ahora ha contado con la participación de cinco conferencistas.
Entre los temas que se han abordado en el espacio que es pensado para la conversación que puede ser mediada por un café, están la física radiológica, fotónica, optoelectrónica y catálisis molecular.
“Esta es una manera de conocer qué hace cada grupo, dado que somos diferentes áreas del conocimiento. Así podremos generar alianzas o crear equipos interdisciplinarios”, destacó el Decano de la Facultad de Ciencias, durante una de las sesiones.
2 de diciembre de 2019