La UNAL Medellín tiene actualmente 11.217 estudiantes de pregrado y 1.600 de posgrado.

El vicerrector de la Sede, Juan Camilo Restrepo Gutiérrez, habló del por qué la Institución requiere el respaldo del gobierno regional para obtener recursos de la iniciativa Matrícula Cero. Lo hizo recientemente durante la Sesión Ordinaria Nº 22 de la Asamblea de Antioquia en la que se analizó esa posibilidad para el Departamento.

“Me sueño un país donde la educación superior pública de calidad sea financiada totalmente. Estamos en mora, como nación y como región, de reconocer el rol de las universidades y de no sufrir por las afugias que padecemos”, aseguró.

En el mismo espacio la secretaria de Educación del Departamento, Alexandra Peláez Botero, informó que disponer de $53.000 millones requeridos para la Matrícula cero en Antioquia no es viable, pero que con políticas de austeridad se podrían aportar unos $13.000 millones para estudiantes de los 117 municipios no certificados.

Además, anunció que el gobierno nacional le ha girado a la Universidad de Antioquia $386.683 millones para el funcionamiento durante el 2020 y para inversión, $390.465 millones. Al Politécnico Colombiano Jaime Isaza Cadavid le otorgó $2.819 millones para el primer propósito y al Tecnológico de Antioquia (TdeA), $2.664 millones, mientras a la Universidad digital le dio $469 millones.

El Vicerrector de la UNAL Medellín lo celebró, sin embargo, lamentó que esta no se incluya, pues es la única entre las nueve de la Universidad Nacional de Colombia que no tiene acceso a estampillas regionales, y expuso que actualmente hay 11.217 estudiantes de pregrado, de los cuales el 87 % son de estratos 1, 2 y 3.

También, que el presupuesto de funcionamiento para el 2020 es de $350.000 millones. Asimismo, manifestó: “son recursos nacionales que se invierten en esta región. En ese sentido, hago énfasis para que exista un reconocimiento claro de la Institución como parte del Departamento y del Municipio, y para que se entienda que el desarrollo se debe al rol de las universidades”.

Los cobros de matrícula, aseguró, hacen parte de los esfuerzos de la Universidad. Lo que debe pagar un estudiante de pregrado de estrato 1 en la UNAL por semestre oscila entre $42.000 y $80.000, y un alumno de estrato 2, de $100.000 a $200.000.

“La calidad cuesta”, enfatizó al mencionar que la Sede cuenta con un 66% de docentes con formación doctoral y 144 laboratorios entre los que está One Health, dedicado actualmente a la realización de pruebas para diagnóstico de covid-19 y a apoyar otros procesos importantes respecto a la atención de la crisis.

La UNAL Medellín asume unos $10 millones por formar a un estudiante de pregrado cada semestre y $30 millones, por uno de posgrado. “Los gobiernos nacionales y regionales hacen esfuerzos enormes por la financiación de la educación superior, sin embargo, no es suficiente y necesitamos apoyo”, agregó.

La Matrícula cero es, como explicó el concejal de Medellín Daniel Duque Velásquez, el cubrimiento financiero de costos de derecho de matrícula, bienestar, seguro y carné que beneficiaría a estudiantes nuevos de pregrado, de reingreso y antiguos para el periodo 2020-2.

El Concejal considera que la opción no es un capricho sino un asunto de justicia social, pues expuso que, según cifras de Proantioquia, en la ciudad la pobreza podría pasar del 5,6 % al 19,9 %. Además, de acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la pandemia tiene el triple de impacto en los jóvenes, dado que destruye su formación, empleo y pone barreras a quienes lo buscan.

Para el Vicerrector, por su parte, la posibilidad es “fundamental para garantizar esa movilidad social y el desarrollo de la región y del país”, que afirma, “es lo que necesitamos”.

El proyecto: generar un fondo

Según Carlos Alberto Chaparro Sánchez, director de la Agencia de Educación Superior de Medellín (Sapiencia), la ciudad asumió la educación gratuita desde enero y avanza de manera gradual aun cuando no se logró incluir en el Plan de Desarrollo porque, según él, se deben hacer ajustes.

Sobre la Matrícula cero, añadió, se evaluó la posibilidad y se alcanzaron a identificar más de 24.000 estudiantes y aproximadamente, $20.500 millones. La medida “la decretó el alcalde para la cifra de Sapiencia, ya es un hecho”, dijo.

Sobre estrategias mencionadas de austeridad en el gasto en el departamento se refirió el procurador regional, Luis Fernando Bustamante Arismendy, quien dijo que se espera que los recursos objeto de recortes se dirijan “a donde se necesitan”, pues aseguró que, como el Vicerrector, está convencido de que “para lograr desarrollo en el país se requiere inversión en la educación superior”.

Analizar por qué es importante hacer realidad la Matrícula cero es sumamente importante para el departamento, según el politólogo y ex representante estudiantil de la UNAL Medellín ante el Consejo superior Universitario, Alejandro Palacio, quien planteó que, aunque es positivo que el país ya superó la discusión del acceso a la educación en cuanto a género o raza, aún “siguen presentes los obstáculos en cuanto al nivel económico”.

Llamó la atención sobre la necesidad de unificar las cifras relacionadas con los costos y analizarlas para los estudiantes de posgrado, quienes también hacen parte de los estratos 1, 2 y 3. Además sugirió tener en cuenta a la Institución Universitaria de Envigado y a la Escuela Superior Tecnológica de Artes Débora Arango.

“Decir que no hay plata es fácil. La Guajira, Magdalena, Cundinamarca, Atlántico y Risaralda demostraron que sí la tenían para la Matrícula cero y ¿Antioquia dice que no es capaz de hacerlo realidad? El departamento tiene una ventaja y es que tiene una fábrica de licores sólida y robusta presupuestalmente”, cuestionó.

En su intervención, Chaparro Sánchez explicó que según un cálculo que se hizo, se estableció que son 66.000 estudiantes y $49.791 millones que habría que asumir para el caso del Politécnico Jaime Isaza Cadavid, el TdeA y las universidades Digital, de Antioquia y UNAL Medellín. Lo más viable, agregó, es crear un fondo en el que además de la Alcaldía, participen agremiaciones y entidades privadas.

El docente Pedro Pemberty, representante profesoral de la Sede, concluyó que la necesidad de que se institucionalice la Matrícula Cero constituye también un acto de solidaridad y un deber de las autoridades públicas.

A la presentada por la Gobernación de Antioquia, el diputado Luis Eduardo Peláez Jaramillo hizo una contrapropuesta y le pidió a Peláez Botero incluir a la UNAL Medellín, con lo que ella estuvo de acuerdo, pero manifestó que sería tenida en cuenta “sin promesas y con una ruta de trabajo clara, pues por no estar adscrita al Departamento se debe revisar el medio legal para la transferencia.

Sobre lo que en adelante sucederá con la posibilidad de la Matrícula cero, el diputado Rubén Darío Callejas Gómez planteó crear, al viernes 17 de julio, una mesa de trabajo que se pueda integrar junto con una comisión accidental del Municipio de Medellín, el Ministerio Público, los rectores de las instituciones educativas, el director de Sapiencia y los secretarios de Hacienda y Educación de Antioquia.

21 de julio de 2020