11.500 es el número promedio de estudiantes que se inscriben cada semestre en la UNAL Medellín, sin embargo, en el periodo actual la cifra incrementó y hasta la fecha van 12.501 inscritos. Foto: Unimedios.

El comienzo de un nuevo periodo académico trae siempre desafíos y oportunidades para que la Dirección Académica de la UNAL Medellín afiance su trabajo en pro de la excelencia educativa que caracteriza a la Sede.

La programación académica, la virtualización de laboratorios y procesos, la internacionalización de cursos y la inversión en docencia han sido las bases del trabajo de esta dependencia durante el primer periodo del 2021.

Academia, docencia y virtualización

Con el inicio del calendario de pregrado del 22 de febrero al 25 de junio, y de posgrado del 21 de marzo al 3 de julio, la Sede vivirá un nuevo periodo desde la virtualidad, pero con el 10% de asignaturas con algún componente presencial.

Este retorno parcial contará con los protocolos de bioseguridad en los que han trabajado en los últimos meses, con medidas específicas según las actividades o espacios de clase.

“Los esfuerzos de consolidar una mejor educación virtual con herramientas adecuadas para las necesidades de la comunidad universitaria continúan con los diferentes cursos ofertados por el Laboratorio de Innovación Académica y la grabación de las prácticas de laboratorios en el área de ciencias, física, bioquímica y también en facultades como Arquitectura y Minas, para dar continuidad a estos procesos”, asegura Juan Carlos Ochoa, director académico de la UNAL Medellín.

Para los ajustes de matrícula que se avecinan, la Dirección Académica recuerda que el único canal para solicitar cupos en asignaturas es a través de la interfaz en la plataforma de matrícula https://dninfoa.unal.edu.co/ Además, recomienda que en las dos primeras semanas del semestre cuando se habiliten los cambios, “si cogieron un cupo que no van a cursar por favor liberarlo en este periodo, para facilitar el flujo de estudiantes y permitir que estos puedan acceder a las asignaturas requeridas”, comenta Ochoa Botero.

En la virtualidad el aprendizaje es continuo, por eso el Laboratorio de Innovación Académica sigue con la oferta de cursos de formación de docentes, los cuales son voluntarios, certificables y desde las facultades se les da la opción de tomar un tiempo de su programa académica para capacitación.

“El impacto que ha tenido se refleja en los comentarios de los mismos profesores, pues constantemente nos dicen que los cursos les han facilitado el desempeño de su labor en la virtualidad, haciendo que a su vez los estudiantes reciban los contenidos de una mejor manera”, dice Juan Carlos Ochoa Botero.

Durante los semestres de educación virtual que se han desarrollado en la Institución la tendencia de los profesores ha sido la reducción del número de cupos en sus clases, pero con un aumento considerable de los grupos, lo que disparó la contratación de docentes ocasionales con una inversión de aproximadamente dos mil millones de pesos.

El Laboratorio de Innovación Académica también tiene un curso dirigido a estudiantes, para aprender a usar las plataformas necesarias en el desarrollo de las clases y actividades, y se espera que este semestre haga parte de la cátedra de Inducción y Preparación para la Vida Universitaria.

Proyección internacional

Para este semestre, la Dirección Académica considera vital trabajar en pro de posicionar más la UNAL Medellín como un centro de investigación y pensamiento reconocido internacionalmente.

Entre sus acciones se encuentra la formación de estudiantes en segunda lengua, que están a la espera de conseguir las certificaciones necesarias para empezar los intercambios internacionales, sin embargo, por la pandemia no ha sido posible la realización de estas pasantías.

Además de los cursos de inglés y francés para estudiantes de posgrado, este semestre se ofertará alemán y portugués, con el fin de ampliar las fronteras y posibilidades de los investigadores de la Universidad.

Otro frente de trabajo son los talleres para la excelencia académica en inglés que forman a los docentes para dictar sus cursos en este idioma, además de la internacionalización de las asignaturas, con la revisión de los programas curriculares enfocándolos a converger con las dinámicas académicas de todo el mundo. “Esto nos permitirá hacer una acreditación internacional mucho más fácil cuando así lo requiera la Sede”, comenta Ochoa.

“Hago una invitación a no perder el sentido de pertenencia por la Universidad, seguir resistiendo y aprendiendo desde la virtualidad. A medida que avancen las cosas podremos pensar en ingresar población estudiantil a los campus, de tal manera que se puedan promover actividades con aforos reducidos”, concluye Juan Carlos Ochoa.

(FIN/DQH)

22 de febrero de 2021