Escudo de la República de Colombia
A- A A+
Las hermanas Mirabal gozaban de privilegios a los que el común de la población no podía acceder. Foto: Reproducción. Tomada de bit.ly/3nxcnEy

 

"Si me matan, sacaré los brazos de la tumba y seré más fuerte", decía la activista dominicana Minerva Mirabal en respuesta a la amenaza de que el régimen del dictador Rafael Leónidas Trujillo Molina la mataría. Fue asesinada en Rufino de la Cruz el 25 de noviembre de 1960 junto con sus hermanas Patria y María Teresa. En sus honores, en 1999 Naciones Unidas declaró la fecha como el Día Internacional para eliminar la violencia contra la mujer.

---

Las hermanas Mirabal eran hijas de un hacendado dominicano de provincia. Minerva, una de ellas, viajó a Santo Domingo, la capital de República Dominicana, para estudiar Derecho, e involucró a sus hermanas Patria y María Teresa, y a sus respectivos esposos en la lucha. Fueron reconocidos por protestar en contra de los abusos y las violaciones de derechos perpetradas por el régimen dictatorial de Trujillo Molina, a quien ella rechazó.

Durante la dictadura él convocó a la burguesía y a la oligarquía local a varias fiestas. En varias ocasiones las autoridades de la provincia invitaron a Minerva y a sus padres a agasajos para el presidente. En junio de 1949 se hizo una en el que ahora es denominado Palacio Nacional, en Santo Domingo; en agosto, en el Hotel Montaña, en Jarabacoa; la última ocasión fue en octubre. Se dice que el dictador quiso enamorar a Minerva Mirabal. La negativa, se presume, fue uno de los detonantes de la violencia que se ejerció incluso contra Enrique Mirabal, el padre de las hermanas, quien fue apresado varias veces.

También ocurrió con los esposos de ellas. Patria y su marido eran los menos militantes. María Teresa, la menor, estaba casada también con otro líder revolucionario como el cónyuge de Minerva, Manolo Tavárez Justo, quien fundó el Movimiento Revolucionario 14 de junio. Los hombres fueron apresados y llevados a una cárcel en Puerto Plata, un pueblo del norte de República Dominicana.

Las hermanas Mirabal residían en la casa paterna en Salcedo y viajaban por carretera a visitarlos cuando los encuentros eran avalados. La profesora Lister narra que les hicieron emboscadas y se trató de simular un accidente de tránsito. De esa manera fueron asesinadas junto con el conductor que las transportaba. El hecho las convirtió en estandarte.

Esta muerte
esta muerte
asume contenido universal
forzosamente adscrita a la condición
del ser humano
en cuyo espectro solar figuran todas las fórmulas
personales
y todas las instancias puras
del individuo
tal
como va por la calle
como habitante de la ciudad con todo su derecho.
Fragmento. Amén de las mariposas, Pedro Mir.


El poeta dominicano escribió el poema en honor a las hermanas Mirabal a quienes llamó “las mariposas”, teniendo en cuenta que ellas usaban ese seudónimo en la lucha clandestina. La reivindicación de sus esfuerzos por defender los derechos también se plasmó en una novela En el tiempo de las mariposas de la escritora dominicana Julia Álvarez, publicada en 1994 y una película que lleva el mismo nombre del libro y que fue lanzada en 2001.

Si bien Naciones Unidas declaró el Día Internacional para eliminar la violencia contra la mujer en 1999, la instauración de la fecha se remonta a inicios de la década del 80 cuando distintos movimientos feministas comenzaron a reunirse para discutir agendas relacionadas con derechos humanos de mujeres, y fue en 1981 cuando en Bogotá se desarrolló el Primer Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe, y surgió la idea de conmemorar la fecha, cuenta Karen Ortiz Cuchivague, profesional de Equidad de Género de la Facultad de Minas de la UNAL Medellín.

Las participantes, añade, decidieron rescatar una de las historias más dolorosas y trágicas, pero también reivindicar el rol histórico de las mujeres que lucharon, “y es interesante porque muestra que siempre estuvieron ahí resistiendo y oponiéndose a regímenes totalitarios y asesinos”.

El caso, añade, recuerda que las mujeres no deben ser víctimas de ningún tipo de agresiones. Las Naciones Unidas definen como violencia contra ellas “todo acto que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o sicológico, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la privada”.

Para Karen Ortiz Cuchivague, lo que ocurrió con las hermanas Mirabal se ha convertido en un ícono que en el contexto actual se puede extrapolar a otros tipos de violencias y a realidades latinoamericanas como ha sucedido con lideresas sociales, feministas y de movimientos ecologistas que han sido asesinadas por las luchas que han llevado a cabo en todo el continente.

En ese sentido, considera aún hay retos por asumir, teniendo en cuenta que las cifras de violencias o acoso sexual no disminuyen y en pandemia aumentaron porque varias estaban confinadas en sus viviendas con los maltratadores. El Día Internacional para eliminar la violencia contra la mujer, entonces, es la oportunidad para “continuar levantando la voz y sensibilizando acerca de este, que es un problema grave y de salud pública”.

En la UNAL Medellín habrá, durante noviembre, programación para reflexionar sobre las violencias de género. Consúltela aquí.

(FIN/KGG)

2 de noviembre de 2021