En total fueron evacuadas 678 personas en los campus Robledo y El Volador. Foto: cortesía.

Con el fin de preparar a la comunidad universitaria ante una posible emergencia y/o evacuación, la Sede tiene un plan de simulacros que inició en el 2019 y que actualmente cuenta con 78 procedimientos ya ejecutados, en espacios como laboratorios, oficinas y aulas de clase.

“La idea principal con estos simulacros es identificar cómo estamos en la Universidad frente al manejo de emergencias, y así saber qué nos falta en recursos humanos, insumos y herramientas que nos faciliten darle una respuesta óptima a estas situaciones”, cuenta Juan Fernando Montoya Giraldo, coordinador de Gestión de Riesgo de Emergencias y Desastres en la Sede.

El Decreto 1072 de 2015 regula el Sistema de Gestión de Seguridad y Salud en el Trabajo y obliga a las entidades públicas y privadas a realizar un simulacro de atención a la emergencia una vez al año, sin embargo, por las dinámicas de la Universidad, en la Sede se realizan mínimo una vez por semestre.

Con la apertura de los campus de la UNAL Medellín y el comienzo de las actividades en modalidad de alternancia, el plan de simulacros se retomó en septiembre, mes en el que se realizaron cinco, dirigidos al personal que trabaja en los laboratorios.

“Uno de los riesgos principales a los que nos enfrentamos en la Universidad es a los químicos de los laboratorios, por eso se enfocó en el tema de derrames y accidentes con materiales peligrosos, además de preparar a técnicos, operarios y estudiantes en cómo informar la situación que está pasando. Con el proceso nos damos cuenta cómo estamos comunicando estas situaciones, cómo recibe la central de emergencias esta llamada y a quién se despliega la información para la atención de manera correcta”, dice Montoya Giraldo.

Por su parte en octubre se realizarán cinco simulacros, y estarán enfocados en las Estaciones Agrarias y en la Forestal. En noviembre se harán dos más, en la Escuela UNAL y en algunos laboratorios del bloque 14 del Campus El Volador.

Riesgos principales en la Sede

Debido a su ubicación geográfica, su infraestructura y las actividades misionales que se desarrollan en la UNAL Medellín los riesgos más latentes son:

• Inundaciones
• Sismos
• Incendios
• Electrocución por fuentes primarias y cortocircuitos
• Orden público (manifestaciones sociales)

“Es importante aclarar que cuando se presentan situaciones de orden público la evacuación no se realiza a los puntos de encuentro internos de los campus, sino fuera de ellos, pues ya dada la orden de salida es porque la situación interior es un riesgo mayor, por eso el que decida quedarse es bajo su propia responsabilidad”, explica Juan Fernando Montoya Giraldo.

Actualmente la UNAL Medellín cuenta con un sistema de notificación de emergencia por colores: el verde indica normalidad, amarillo significa alerta, el naranja es porque la situación ya se está presentando, y la alarma de color rojo que indica orden de evacuación inmediata.

“En los simulacros realizados nos dimos cuenta que nos faltan sistemas sonoros, pero ya lo hemos identificado y estamos trabajando en pro de esto. Cabe resaltar que la recepción por parte de la comunidad de los laboratorios ha sido muy favorable, pues acatan la evacuación y hasta nos dan recomendaciones del proceso”, señala Montoya Giraldo.

Simulacro Nacional de Evacuación

Esta actividad, promovida por la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres se realizó el día 7 de octubre en todo el país. La UNAL Medellín se sumó a esta iniciativa cuyo propósito era mejorar la planeación, coordinación y comunicación entre las entidades públicas, privadas y la comunidad, para la respuesta efectiva frente a eventos generados por diferentes fenómenos amenazantes.

El proceso contó con un despliegue de personal preparado para atender la emergencia, además de una situación simulada con dos pacientes que fueron rescatados de las afueras de la biblioteca Efe Gómez. En total fueron evacuadas de sus lugares de trabajo y estudio 678 personas en El Volador y 159 en Robledo, dejando como resultado hipotético 33 personas fallecidas por no acatar la orden de evacuación en ambos campus. “Aún en los simulacros debemos evacuar, pues este ejercicio nos apoya en la preparación para atender emergencias reales”, señala Juan Fernando Montoya Giraldo.

“Me pareció una estrategia muy buena y útil, porque tenemos que concientizarnos de que en algún momento que haya un siniestro debemos estar preparados para evacuar y ayudar a los demás en el proceso, sobretodo nosotros como área de la salud”, dice Odry María Yepes, enfermera de la Sección Salud de Bienestar Universitario.

“Estos simulacros son muy importantes, ya que nos informan y preparan al momento de una evacuación. Lo más valioso de hoy ha sido aprender a mantener la calma y no perder el control ante una situación compleja”, afirma María Camila Marín, auxiliar administrativa.

“La idea es saber cómo nos vamos a comportar frente a una situación incluso en pandemia, pues la evacuación debe realizarse conservando los protocolos de bioseguridad ya establecidos. La invitación es que la comunidad universitaria participe de manera consiente de estos procesos, pues no solo les va servir aquí en la Universidad sino en la vida, en una situación de riesgo en sus casas o cualquier otro espacio, y así van a saber cómo manejarlas, a quién seguir y cómo proceder”, concluye Montoya Giraldo.

(FIN/DQH)

11 de octubrte de 2021