Diversos factores podrían ser los causantes del deterioro y la muerte de los árboles en la ciudad, como enfermedades, plagas, condiciones del suelo, intervenciones humanas y otras situaciones propias de su ciclo de vida. Mientras que la administración distrital anunció un plan de intervención para la tala de 602 individuos en riesgo, la Personería alertó sobre la amenaza para la seguridad pública que representa la carencia de información. La situación genera diversos interrogantes en la ciudadanía, entre ellas, las caídas fortuitas de árboles en Medellín durante el 2025 que han dejado una persona muerta, heridos y daños materiales.

El exuberante manto verde que cubre al Distrito de Medellín se ha convertido en un peligro constante que puede ser fatal. La recurrente caída de árboles durante el 2025 ha cobrado la vida de una persona y dejado varias heridas, además de daños materiales y afectaciones a la movilidad. El retiro de 18 árboles volcados en Medellín (entre enero y mayo de este año) según información del Sistema de Árbol Urbano (SAU), evidencia la problemática.
El aumento de estos incidentes ha llamado la atención sobre las causas de los mismos: ¿son hechos aislados?, ¿padecen los árboles de la ciudad una enfermedad generalizada? Para el ingeniero forestal y profesor jubilado de la Universidad Nacional de Colombia Sede Medellín, León Morales Soto, la salud y la caída de los árboles es un tema que debe analizarse desde distintas aristas y generalmente como casos aislados.
De los 765.000 árboles registrados en el SAU, el 60%, es decir, 459.000 ejemplares, están ubicados en el Distrito de Ciencia, Tecnología e Innovación de Medellín, según información suministrada por el Área Metropolitana, máxima autoridad ambiental. Son alrededor de 1097 especies de árboles las que se encuentran en el Valle de Aburrá.
La arborización de la ciudad se realizó sin planeación, explica Morales Soto. “¿Cuál fue el criterio para traer y ubicar árboles tan grandes como las ceibas, por ejemplo? Ese es un primer elemento a tener en cuenta. Mientras ocurre la transformación de Medellín, a un árbol que se sembró en una zona abierta, se le hicieron cerca vías, ciclorutas, andenes, edificios, líneas de energía, entonces el espacio que dispuso en su momento ya no es el mismo y esto afecta el crecimiento del individuo. A esto se suman las podas, que anteriormente eran intervenciones perversamente mal hechas, más que podas eran mutilaciones, heridas que no cicatrizan y hacen que el tejido se pudra, debilitando completamente la resistencia estructural del árbol, se puede partir con un viento fuerte, un árbol de esos no tiene muchas posibilidades”.
De acuerdo con el Área Metropolitana, la caída de los individuos arbóreos puede relacionarse a múltiples factores, entre los más usuales se cuentan desnutrición, plagas, hongos, deterioro de la madera, debilitamiento de las raíces, condiciones del suelo, vejez, impermeabilizaciones o construcciones cercanas. En temporada de lluvias estos colapsos pueden incrementar significativamente debido a los vientos y las altas precipitaciones.
Uno de los factores más críticos es el debilitamiento de las raíces, según el ingeniero forestal. A estas habitualmente se les resta importancia y son alteradas constantemente para realizar obras como andenes y construcciones.
“Así es imposible que el árbol quede estable. Puede que medio se sostenga, pero las condiciones cambian mucho. La estabilidad del árbol no es la misma, con follaje nuevo pesa más, cuando está lleno de agua porque acabó de llover también, con un viento fuerte se puede caer”, complementa León Morales, ex docente de Dendrología y Silvicultura Urbana del Departamento de Ciencias Forestales de la UNAL Medellín.
Es necesario tener en cuenta, en este contexto, cuáles son las especies más afectadas por las caídas y cuáles son los factores que contribuyeron a la misma, recalca Fernando Alzate Guarín, Biólogo, doctor en Biología, profesor asociado al Instituto de Biología de la Universidad de Antioquia.
“Los guayabos han venido sufriendo problemas y afectaciones por hongos y bacterias que han generado volcamientos masivos en la ciudad debido a plagas que afectan el desarrollo radicular de esta especie. Esto lo vemos muy evidente, pero tenemos que estudiar más en detalle cuáles son esas especies afectadas. También, por el cambio climático debido a las variaciones de lluvia y temperatura, se ha configurado el caldo perfecto para disparar poblaciones de bacterias que pueden ser patógenas”, indica Fernando Alzate.
En ese sentido, hay individuos y especies más susceptibles a distintos fenómenos como la contaminación atmosférica. “El material particulado y otros componentes vienen afectando los árboles. En una investigación realizada en la UdeA vimos cómo estos contaminantes afectan la producción de polen. Si no hay polen, no hay fecundación entre los individuos, no habrá fruto y si no hay fruto, no hay semilla ni una nueva generación. Hay afectaciones de las que todavía no comprendemos bien”, agrega el doctor en Biología.
El desplome de un árbol en la Avenida 33, el 10 de febrero de 2025, que dejó una persona muerta y seis heridas, generó polémica debido a que este ejemplar ya había sido identificado como un riesgo por el Área Metropolitana y contaba con una orden de tala emitida un mes antes del accidente.
“Las autorizaciones de tala de árboles por emergencias se otorgan a solicitud de un tercero o mediante oficio de la autoridad ambiental, según lo establece el Decreto 1076 de 2015. Cuando se requiera talar o podar árboles aislados localizados en centros urbanos que por razones de su ubicación, estado sanitario o daños mecánicos estén causando perjuicio a la estabilidad de los suelos, a canales de agua, andenes, calles, obras de infraestructura o edificaciones, se solicitará por escrito autorización a la autoridad competente, la cual tramitará la solicitud de inmediato, previa visita realizada por un funcionario habilitado técnicamente”, expresó la Alcaldía de Medellín en un comunicado al respecto.
La administración distrital anunció en los meses de marzo y abril la intervención de 602 árboles identificados. “De estos, se talaron 92 individuos (42 en riesgo y 50 con aprobación de autoridad ambiental). A la fecha queda pendiente intervenir 510 con permiso de tala”, explicó la administración en un boletín de prensa.
A la fecha se desconoce si la tala de estos 510 individuos ya se realizó, pues, según las Secretarías de Medio Ambiente e Infraestructura esta información no está actualizada. Unimedios Medellín consultó, además, por las zonas, especies más afectadas y las posibles causas de la caída de los árboles, sin embargo, tampoco fue posible acceder a esta información por la mecionada falta de actualización.
Por su parte, la Personería Distrital de Medellín emitió una alerta debido a los efectos e impactos ocasionados por la caída de árboles en diversos sectores urbanos. Según la entidad, “la carencia de información dificulta la detección de árboles en mal estado que representan un riesgo para la seguridad pública, la biodiversidad y el medio ambiente, tal como los recientes eventos lo han demostrado. Adicionalmente, se ha evidenciado una limitación en la ejecución de las intervenciones autorizadas para árboles con orden de tala que potencialmente ponen en peligro la vida, la salud y la integridad física de los ciudadanos de Medellín.
Ante estos riesgos, la Personería Distrital subraya la urgente necesidad de actualizar y mejorar el sistema de registro del arbolado urbano para asegurar un monitoreo apropiado y continuo, lo que facilitaría una gestión más oportuna a largo plazo y permitiría evitar futuras tragedias.
Aunque para el profesor jubilado de la UNAL Medellín, León Morales, “estamos recogiendo en este momento el fruto de mucha improvisación, descuido y malas prácticas interculturales de años atrás”, esto representa una oportunidad para que el Distrito realice una arborización planificada, que tenga en cuenta no solo especies nativas, sino también el tamaño, la ubicación, las necesidades de cada individuo, si sus hojas, por ejemplo, pueden causar en el futuro inundaciones o accidentes a los peatones, si causan alergias a las personas, entre otros factores.
(FIN/JRDP)
7 de julio de 2025